two glances do not meet by chance

CAPITULO 60:

Aquí estuviste

Cinco años habían transcurrido desde que Emily se encontró con Isabella nuevamente en las calles de Los Ángeles. Durante ese tiempo, su vida había experimentado cambios significativos.

Emily y Isabella habían construido una relación sólida y amorosa que había perdurado durante un año. Emily había florecido como una artista profesional, exhibiendo sus obras en museos de todo el mundo y ganando reconocimiento en la escena artística internacional.

A pesar de los altibajos en su vida, Alex seguía siendo su mejor amigo, un apoyo constante en su vida. A los 26 años, Emily había logrado superar muchas de las dificultades que había enfrentado en su juventud.

Aunque seguía sin hablar con su padre, Emily había logrado una reconciliación parcial con Carla, quien se había mudado a la misma ciudad para estar más cerca de ella. El tiempo y las experiencias habían traído cambios significativos en la vida de Emily, marcando un nuevo capítulo en su historia llena de desafíos y logros.

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Cate había continuado su vida en Alemania, sumergiéndose en su carrera cinematográfica. En ese momento, se encontraba inmersa en la creación de su próxima película titulada "Tár". Su dedicación al cine le había permitido concentrarse en su trabajo y seguir adelante, aunque el recuerdo de su pasado con Emily aún perduraba en algún rincón de su corazón.

Con cada proyecto en el mundo del cine, Cate avanzaba en su vida, centrándose en su carrera y en la superación de los desafíos que había enfrentado en el pasado. La creación de "Tár" representaba un nuevo capítulo en su vida, una oportunidad para expresar su talento y continuar su viaje en la industria cinematográfica en Alemania.

Sin embargo, meses antes, Cate había firmando los papeles del divorcio. Se encontraba soltera.

*Meses antes*

Cate y Andrew se encontraban en su casa en Berlín, en medio de una intensa discusión. Las palabras se habían vuelto cortantes y la tensión en la habitación era palpable.

Cate, finalmente, decidió que era hora de poner fin a su matrimonio. Respiró profundamente y miró a Andrew con determinación.

Cate: Andrew, ya no podemos seguir así. Nuestra relación se ha vuelto tóxica y destructiva. Necesitamos seguir adelante por separado.

Andrew, sorprendido por la declaración de Cate, intentó argumentar y encontrar una solución, pero Cate ya había tomado su decisión. Pedir el divorcio era la única manera de liberarse de una relación que había perdido su amor y su felicidad.

Esa conversación marcó el inicio del proceso de divorcio, y Cate y Andrew tomaron caminos separados en sus vidas, buscando un nuevo comienzo por separado en Alemania.

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La noticia del divorcio de Cate y Andrew había llegado a los oídos de Emily, aunque había pasado un tiempo desde que habían compartido sus vidas en Los Ángeles. La distancia geográfica no había impedido que el eco de los cambios en la vida de Cate llegara a Emily.

La noticia removió recuerdos del pasado y planteó preguntas en la mente de Emily. Se preguntaba si Cate había encontrado la felicidad o la paz que ambas habían buscado en el pasado. La vida de Emily había seguido su propio curso en los últimos años, pero no podía evitar pensar en cómo esos cambios afectarían a Cate.

El eco de la noticia resonó en la distancia, recordándole a Emily que algunas conexiones nunca se rompen por completo y que, en algún lugar, su pasado seguía siendo parte de su historia, incluso si estaban separadas por océanos y continentes.

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Un día, Emily recibió una noticia emocionante. Había sido convocada para viajar a Berlín, Alemania, donde se llevaría a cabo una entrega de premios en honor a algunos de los mejores artistas de la época. Emily estaba entre los artistas destacados que serían galardonados con un trofeo por su trabajo.

La noticia la llenó de emoción y anticipación. A pesar de que no sabía que Cate se encontraba en Alemania, Berlín seguía siendo un lugar importante en su historia personal. El viaje la llevaría de regreso a una ciudad que había sido testigo de capítulos significativos de su vida.

El viaje a Berlín sería una oportunidad para celebrar su éxito artístico y, al mismo tiempo, reencontrarse con su pasado de una manera inesperada, sin saber que Cate también estaba en el mismo lugar al que ella se dirigía.

El día de la entrega de premios finalmente había llegado. Emily entró al museo, donde se habían congregado numerosos artistas. Había una atmósfera de emoción en el aire mientras los artistas conversaban, admiraban obras y compartían experiencias.

Emily recorrió la sala, observando las creaciones de sus colegas y disfrutando del ambiente creativo. A medida que la noche avanzaba, todos fueron llamados a tomar asiento, y la ceremonia de entrega de premios comenzó.

El escenario estaba adornado con obras de arte y el ambiente se llenó de anticipación. Se dieron discursos y se rindieron homenajes a los talentosos artistas presentes, quienes habían contribuido al mundo del arte de maneras únicas.

Emily se sentó entre los artistas, lista para recibir su merecido trofeo por su destacado trabajo. La noche prometía ser un reconocimiento a su talento y un momento para celebrar su éxito en el mundo del arte.

El museo estaba sumido en un silencio expectante mientras todos los invitados estaban sentados, esperando el inicio de la ceremonia de entrega de premios. La emoción en el aire era palpable, y el escenario estaba listo para honrar a los talentosos artistas presentes.

Sin previo aviso, el sonido de unos tacones resonó en el suelo: "tac, tac, tac". Emily comenzó a mirar a su alrededor, desconcertada, sin poder identificar la fuente del sonido. El misterio se mantuvo hasta que una voz conocida llenó el espacio, enviando un escalofrío por la espalda de Emily.

Era la voz de Cate. La sorpresa fue tan inesperada como impactante. Emily miró hacia el escenario, donde Cate estaba parada, preparada para dar un discurso. El reencuentro entre ambas, después de tantos años y sin previo aviso, dejó a Emily sin palabras y llena de emoción. Era un momento que cambiaría el rumbo de la noche y del camino de ambas en Berlín.