CAPITULO 28:

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Solo faltaba ese "Sí"


Pasaron las horas y Robert regresó a casa. Cuando llegó, recibió una llamada, y al contestar, reconoció la voz de Cate. Se saludaron y Cate le preguntó si estaba ocupado en ese momento. Robert respondió que no, que estaba disponible.

Cate: ¿Podría ir a hablar con usted, Robert? Hay algo que necesito discutir.

Robert aceptó de inmediato, sintiendo cierta curiosidad sobre el motivo de la llamada de Cate. Le dijo que la esperaría en casa.

Robert: Por supuesto, Cate. Aquí estaré esperando. Hablamos cuando llegues.

Tras agradecerle, Cate colgó, y Robert quedó a la espera, preguntándose qué podría ser tan importante como para que Cate quisiera hablar con él en persona.

En la casa de Cate, ella se preparaba para dirigirse a la casa de Robert. Mientras se arreglaba, Andrew le preguntó curioso:

Andrew: ¿A dónde vas, Cate?

Cate, buscando una excusa para su encuentro con Robert, respondió:

Cate: Tengo que hablar de algunas cosas con Robert, asuntos relacionados con el museo. Creo que va a llevar un tiempo, así que quédate tranquilo en casa, ¿de acuerdo?

Andrew se ofreció a acompañarla, pero Cate se negó con una excusa.

Cate: No, no es necesario, Andrew. Realmente es algo del museo y quiero hacerlo rápido. Quédate aquí, estaré de vuelta pronto.

Sin dar más explicaciones, Cate se fue, dejando a Andrew desconcertado en la casa y sin una respuesta clara sobre su salida.

Después de un rato, Cate llegó a la casa de Robert. Carla la hizo pasar y, en un susurro, le preguntó si venía a hablar con Robert sobre el viaje. Cate asintió con la cabeza y respondió en voz baja:

Cate: Sí, eso es exactamente por lo que estoy aquí.

Carla le deseó suerte con una sonrisa de apoyo y Cate se dirigió hacia la oficina de Robert, lista para la conversación que estaba por venir.

Cate tocó la puerta de la oficina y una voz desde adentro la invitó a entrar. Una vez dentro, Cate y Robert se saludaron con cortesía y se sentaron frente a frente en la oficina. Robert ofreció algo para beber, pero Cate se negó cortésmente, indicando que prefería ir directo al grano.

Cate: Gracias, Robert, pero preferiría hablar directamente de lo que necesito discutir.

Robert asintió y se preparó para escuchar lo que Cate tenía que decir. La tensión en la habitación era palpable mientras ambos se preparaban para abordar un tema importante.

Cate comenzó la conversación explicando a Robert que le habían ofrecido la oportunidad de asistir a un show de Louis Vuitton en Francia, y que tendría una serie de responsabilidades relacionadas con el evento. Luego, planteó su solicitud.

Cate: Robert, me ofrecieron la oportunidad de ir a Francia para estar presente en un show de Louis Vuitton. Tendré varias tareas que cumplir, y me di cuenta de que no podría hacerlo sola. Quería preguntarte si Emily podría acompañarme como mi asistente durante ese tiempo. No tienes que preocuparte, yo me haré cargo de su viaje, hospedaje y le proporcionaré un salario fijo.

La seguridad en la mirada y voz de Cate hizo que Robert no dudara en responder positivamente.

Robert: Por supuesto, Cate. Si lo necesitas y crees que Emily puede ayudarte, no veo por qué no debería permitirlo. Además, sé que eres muy competente en lo que haces.

two glances do not meet by chance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora