No pienses mucho
Cate se despertó temprano, exactamente a las 6:30 de la mañana, tratando de no despertar a Emily. Antes de partir, se acercó al escritorio de Emily y tomó papel y una lapicera, escribiendo con su elegante letra: "Siempre serás mía, al igual que yo, de ti". Dejó la carta al lado de Emily y tomó su abrigo.
Cate bajó las escaleras con cautela, pendiente de cualquier ruido que pudiera despertar a Robert. Sin embargo, todo estaba en silencio, y una voz la detuvo cuando llegó abajo. Carla le pidió que bajara tranquila, ya que Robert no se despertaría hasta las 9. Cate agradeció y estaba a punto de marcharse, pero Carla la detuvo.
Carla: ¿Está todo bien entre tú y Emily?
Cate: Sí, ya lo hemos solucionado, de lo contrario no habría dormido aquí. (con sarcasmo)
Carla agradeció la respuesta, pero luego la sorprendió con unas palabras que dejaron a Cate sin palabras.
Carla: Se nota que amas a Emily. ¿Por qué no te arriesgas por ella? Ella está profundamente enamorada de ti. Solo está esperando a que dejes a Andrew para que pueda decirle todo a Robert. Arriésgate, aunque tengas miedo, incluso si luego te arrepientes, porque de todos modos, te arrepentirás después si no lo haces.
Cate asintió, forzando una pequeña sonrisa, sin poder encontrar palabras para responder. Se dio la vuelta y se marchó, llevándose consigo esas palabras que resonaban en su mente mientras se dirigía hacia el nuevo día.
Cuando llegó a casa, notó que Andrew seguía dormido. Las luces estaban apagadas, y todo estaba en silencio. Con cuidado, dejó sus cosas en silencio y se quedó parada en las escaleras, reflexionando sobre las palabras de Carla. Aunque deseaba contarle todo a Andrew y finalizar la relación, sabía que no sería tan simple como eso.
Un suspiro escapó de sus labios mientras subía a su habitación. La luz tenue de la mañana iluminaba la habitación, y vio a Andrew durmiendo. Se recostó junto a él y finalmente logró conciliar el sueño. Sin embargo, cuando se despertó de nuevo, eran las 10 de la mañana, y Andrew ya no estaba a su lado.
Cate se levantó lentamente, se puso los zapatos y bajó a la sala de estar, donde encontró a su esposo viendo la televisión con una taza de café en la mano. Andrew notó su presencia, la saludó y comentó sobre su largo sueño, a lo que Cate respondió con una sonrisa forzada.
Andrew: ¿Estás bien, cariño? Has estado muy callada.
Cate lo miró en silencio por un momento y luego respondió:
Cate: Sí, estoy bien. Solo estoy un poco dormida
Andrew le dio un beso y aceptó su explicación. Cate se levantó y anunció que iría por una taza de café. En la cocina, mientras se servía el café, reflexionó sobre su amor por Emily y las palabras de Carla. Planeaba desmantelar su vida después de las próximas dos semanas en las que iria a Francia con Emily, pues estaria sola con ella y podria pensarlo mejor, pero la idea de enfrentar a Andrew seguía siendo un desafío abrumador.
Con la taza en la mano, Cate regresó a la sala de estar donde estaba Andrew.
+)
Emily se despertó, algo adormilada, y notó algo bajo su brazo. Se sentó en la cama y vio el pedazo de papel con la carta de Cate. Sus ojos se llenaron de emoción mientras leía las palabras escritas por su amada.
Emily: "Siempre serás mía, al igual que yo, de ti. ~Cate."
Una sonrisa se extendió por su rostro. Era evidente que la noche anterior había sido especial, ya que Cate había pasado toda la noche con ella, algo que rara vez sucedía debido a las obligaciones de Cate en la mañana.
Después de bañarse y cambiarse, Emily se dirigió al comedor, donde encontró a su padre, Robert. Lo saludó de manera habitual y se sentó junto a él para desayunar. Carla, la ama de llaves, les trajo sus desayunos. Mientras Emily comía, no podía evitar pensar en la noche anterior y en la carta de Cate, lo que la hacía sonreír constantemente.
Robert notó la sonrisa de Emily y le preguntó qué era lo que la hacía tan feliz. Emily respondió evasivamente, diciendo que simplemente se había acordado de algo gracioso. Robert no profundizó en el tema, y la atmósfera en la mesa permaneció tensa.
Después de un rato, Robert se levantó y se fue. Emily quedó sola en la mesa, y Carla se sentó junto a ella, preguntándole a qué hora se había acostado la noche anterior. Emily respondió que a las 4 de la mañana y Carla le preguntó curiosa qué habían hecho durante toda la noche con Cate.
Emily: Tomamos champán, hablamos y nos dimos un par de besos y...
Carla rió, pero Emily parecía querer continuar explicando. Carla la interrumpió, consciente de lo que Emily estaba a punto de contarle.
Carla: Eso es suficiente, cariño. Ya entiendo.
Emily le reveló el plan de Cate para ir a Francia durante dos semanas como su "asistente personal". Emily estaba segura de que su padre aceptaría.
Carla: Tu padre no permitirá eso.
Emily: No te preocupes, Carla. Cate vendrá a hablar con él y estoy segura de que dirá que sí.
Carla miró a Emily y le hizo una pregunta directa:
Carla: ¿Realmente te gusta tanto Cate?
Emily: "Sí, Carla. Estoy completamente enamorada de ella. Mira lo que me dejó." (mostrando la carta)
Carla se sintió feliz por Emily, pero también tenía un presentimiento incómodo, como si las cosas no fueran a funcionar bien. Decidió no decir nada para no preocupar más a Emily. Se levantó, acarició la espalda de Emily y se retiró, dejando a la joven sumida en sus pensamientos y emociones encontradas.
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two glances do not meet by chance
RomanceEn las calles bulliciosas de Nueva York, donde las luces destellaban y el arte se fundía con la esencia de la ciudad, comenzó a tejerse una historia que cambiaría el curso de dos vidas de manera inesperada. Una joven de diecinueve años, cuyo corazón...