Llegué al apartamento y fui directo a tomar otro baño.
Las cosas no dejaban de dar vueltas en mi cabeza… decidí que tal vez una ducha caliente me relajaría y despejaría un poco.
Me tiré en la cama sin intenciones ningunas de conciliar el sueño… mi mente tenía cosas que analizar.
Al parecer yo conocía a un Seungmin distinto del que conocían los demás.
Papá y mamá Kim me explicaron que Seung siempre ha sido un chico antisocial, poco cariñoso y que a pesar de que era su hijo, no podían dejar de admitir que era antipático, a veces agresivo y que le gustaba salirse con la suya.
La única excepción a ese siempre del que ellos hablaban era yo.
Me dijeron que de pequeño lo llevaron al psicólogo porque a Seung no le gustaba hablar con nadie, y dirigía muy pocas palabras a sus padres.
Parecía una persona mayor en un cuerpo de niño.
A los 5 años Seung conocía varios idiomas, tenía conocimientos por encima de su edad, pero seguía siendo un niño insoportable a pesar de lo callado… hasta que aparecí yo.
Según me contaron los Kim, cuando ellos me llevaron a casa después de encontrarme en la calle, Seung quedó deslumbrado conmigo… y cambió. Se mantuvo igual con el resto del mundo, pero siempre que compartía tiempo conmigo se volvía más cálido… y esa calidez se extendía a ellos también. Por esa y por muchas razones más los Kim siempre iban a estar agradecidos conmigo… eso me dijeron.
Mamá Kim me contó que ella fue la de la idea de traer a los chicos conmigo, así que ella era a quién se refería mi director, ella era la madre que tenía mucha confianza en mis habilidades.
Sasha me dijo que Seung en estos últimos cinco años se había vuelto indomable, y al pasar más o menos por la misma situación los padres de los demás chicos, ella me sugirió como profesor de baile sabiendo el gusto en común de los chicos por este arte, y pensando también que esa iba hacer la única forma de que yo aceptara el dinero para el concurso.
Di vuelta en la cama abrazando la almohada.
Mamá Kim también me comentó, que sabía de la admiración de los chicos por mí, que ella no era capaz de saber que tan lejos llegaba el gustar de ellos… pero que sabía que desde pequeños discutían con Seung y se escondían para mirarme bailar.
Según ella en el fondo ninguno era malo… pero… se habían criado en un ambiente en el que lo tenían todo y la única cosa que querían desde pequeños y no habían podido tener... era yo, lo que según Sasha me daba una ventaja sobre los chicos… aunque pudiera sonar a chantaje… si sabía lo que ellos querían podía obligarlos a hacer lo que yo quisiera.
Sonreí divertido.
Espero que mamá Kim no le dé consejos de negocios a Tae Joo… si no en vez de tener un gran empresario al que decirle papá voy a tener a un gánster.
Reí de mis pensamientos, escondiendo la cara en la almohada cuando escuché el timbre. Fruncí el ceño mientras miraba la hora en el móvil… 12:43pm… y luego recordé a Seung y con el corazón apretado corrí a abrir la puerta.
Era él.
Lo miré de arriba abajo confirmando que estuviera bien. Estaba algo despeinado y la ropa de la mañana estaba desarreglada. Lo abracé fuerte.
Ahora que estaba aquí ya podía dormir tranquilo.
Apreté mis brazos alrededor de su cuerpo y sentí que me devolvía el abrazo.
Maldito Baby Kim!
Me aparté molesto recordando, después de saber que estaba bien, todo el alboroto de la mañana. Miré su rostro y vi su cara de arrepentimiento. Su labio inferior ligeramente botado… pero esta vez me importaba muy poco que intentara hacerme aegyo. Lo tomé por una oreja y lo hice entrar al departamento.
Oyendo sus quejas e intentando soltarse, lo llevé a la cocina y lo senté en la mesa del comedor. Se acarició la oreja adolorida.
-Hyung… - lo miré mal y cortó lo que iba a decir. Abrí el refrigerador y saqué la comida que había preparado para él en mis ansias internas de que viniera. La coloqué en el microondas y la calenté. Seung no habló durante este tiempo creo que calculaba cuanto duraría mi enfado. Le coloqué el plato enfrente.
-Come – miró al plato y luego a mi, le di los cubiertos.
-Hyung yo… - corté sus palabras una vez más.
-Come… es tu favorito. – suspiró y con una media sonrisa comenzó a comer. No aparté mi vista de él en ningún momento, vi como disfrutaba la comida y no pude evitar una pequeña sonrisa… al menos en eso no había cambiado… seguía disfrutando en demasía comer.
Seung me miró y alzó sus cejas a modo de pregunta con su boca llena, quería saber de que me reía, fruncí mi ceño dejando de lado mi sonrisa. – come.
Me miró confundido y terminó de comer. Sin dejarlo hablar aún, lo arrastré al baño y con uno de mis pijamas lo encerré para que tomara una ducha. Sabía que tenía su ropa aquí pero este era mi castigo. El pijama que le había dado era rosa con muchas barbies y vuelos rosados. Nunca lo he usado y si, puede que sea gay pero no me gusta la ropa de chica o por lo menos no toda, este fue un estúpido regalo de Key Hyung molestándome por mi soltería y según el mi cara de chica. Creo yo que él no es quien para hablar de caras de chicas.
Le grité a Seungmin que más le valía ponerse lo que le había dado cuando lo oí protestar por la ropa. Cuando sentí la puerta a punto de abrir preparé mi teléfono.
Seung salió más rojo que un tomate con aquel pijama… casi muero de la risa. No dejé de tomar fotos y noté divertido como la parte de arriba le quedaba un poco corta y Seung continuaba bajándolo con sus manos para evitar exponer su ombligo. Cuando me puso cara de perrito abandonado preguntando si ya podía quitarse el pijama… fue mucho para mí y tuve que tirarme en la cama mientras me revolcaba de la risa.
Una vez se me pasó el ataque de risa y limpié las lágrimas que habían escapado de mis ojos pude ver un Seungmin enojado sentado en la cama ya con otro pijama menos colorido… que por lo bien que le quedaba debía ser de él… definitivamente yo no tengo nada que me haga ver así de sexy.
Lo miré y le sonreí.
-Te lo merecías… ese fue mi castigo por lo de hoy – me miró confuso – y si vuelves a molestarme estás fotos van a estar en tus redes sociales – me miró asustado.
-Hyung tú… de dónde sacas esas ideas? – si, sé que no es muy común en mí chantajear a Seung pero…
- Tomé clases de Sasha Kim – lo ví torcer los ojos – ella me dijo que cuando quiero algo de una persona debo saber que desea esa persona… en tu caso no sé que deseas pero si estoy seguro de que no quieres estas fotos en tu instagram verdad Baby Seung? – le dediqué una sonrisa burlona mientras movía mi móvil delante de él. Él levantó sus manos en señal de derrota.
-No Hyung claro que no quiero… pero... - lo ví tomar aire - lo que deseo ahora es… que... que me perdones por lo de hoy – tomó mi mano mientras hablaba – yo en serio me comporté como un tonto en tú primera clase con nosotros… lo siento – suspiré y apreté su mano. – preferiría mil veces que esas fotos estuvieran en internet a que estés enfadado conmigo.
-Yo no estoy enfadado contigo… nunca lo estuve… sabes que es imposible para mi enfadarme contigo… pero me sorprendiste, te comportaste como nunca lo habías hecho Seung… y me encontré peleando con todo el mundo… porque según las personas que te conocen desde pequeño, es así como siempre eres – posé mi mano en su mejilla y lo vi cerrar los ojos.
-Yo… no sé si llamarlo máscara como mamá siempre dice… porque no lo siento así… cuando estoy contigo Jinnie Hyung… solo soy… diferente… no es fingido… supongo que si tengo que ser sincero la máscara la utilizo con el resto del mundo… y solo soy yo mismo... contigo. – Mi corazón se estremeció con sus palabras, porque sé cuanto le cuesta hablar de sus sentimientos a Seung. Lo abracé.
-Yo siempre te voy a defender… no importa que cara me quieras mostrar… pero voy a ayudarte Seung… - lo alejé un poco para ver sus ojos fijamente - voy a lograr que todo el mundo conozca la hermosa persona que eres.
El rehuyó mi mirada y sonrió incómodo.
-Yo no creo que eso sea… fácil… ni tampoco sé si eso es lo que quiero… pero solo te prometo que voy a tratar de controlarme… - suspiró tomando valor – voy a esforzarme por no dañar tus clases… seré el Baby Seung más obediente que alguna vez hayas visto… solo ten paciencia con mi baile si? – me miró apenado.
-Y tú cuando has sido obediente? – golpeó mi hombro juguetón. – ya, está bien… y creo que puedes ir reivindicándote con algo… - corrí a mi mochila y busqué las fichas de los cuatro chicos.
Le indiqué a Seung que se recostara en el respaldo de la cama y sentándome a su lado esparcí las fichas delante de nosotros. Un pelinegro, un castaño, un peliazul y un rubio nos sonrieron en sus fotos. Pude ver a Seung haciendo una mueca. Yo solo sonreí divertido.
-Ya sé que al parecer tienes un carácter del demonio, eres agresivo y posesivo con tú Hyung – vi a Seung enrojecer – además según tú, tienes serios problemas con el baile… hasta aquí voy bien? – Seung asintió – y entonces cuál es la razón principal de que estés en mi clase a parte de que mamá Kim te haya obligado? – frunció el ceño y lo vi apretar los puños dudando por segundo.
-Mantener a esos buitres alejados de tí Jinnie Hyung – lo miré divertido recordando la vez que llevé a mi novio a casa de los Kim. Suspiré y tomé sus manos deshaciendo sus puños.
-Bueno ya conozco tus razones y un poco más de ti… ahora… podrías hablarme de ellos?

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SKZ Dance Academy
FanficEl sueño de Hyunjin es abrir su propia academia de danza. Que se lo impide por ahora, solo la falta de dinero. Pero, que pasará cuando le hagan una oferta que no puede rechazar pero que lo lanzará a tener que ocuparse de 5 alumnos complicados??? #H...