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Desperté con el sonido de mi bella e irritante alarma. Con los ojos cerrados palpeé a mi lado en busca de mi teléfono para apagar la maldita cosa.
Después de entreabrir mis ojos por obligación, me incorporé en la cama, llevando mis manos a mi cabeza al sentir el malestar de la resaca.
Malditos niños!!!
Miré a mi alrededor notando que estaba en el cuarto de Seung, sin Seung.
Así que no fue un sueño!!
Seungmin me trajo anoche con él, y como la noche pasada en mi apartamento se había marchado y me había dejado despertar solo.
Fruncí el ceño un poco contrariado. En estos años habían cambiado varias cosas de Seung y una de ellas sin dudas eran sus hábitos de sueño… Baby Seung había regresado de América hecho todo un madrugador.
Decidí apropiarme de unas ropas de Seungmin que obviamente no me quedaban muy holgadas que digamos.
Por qué demonios era tan estrecho de caderas mi Seung?
Sentía que hasta los bóxer que le había robado me quedaban apretados.
Con sed de venganza me dirigí a la sala de juegos convencido totalmente de que los riquillos estarían desmayados aún en el piso.
Y no me equivoqué.
Sonreí divertido por su forma de dormir. Estaban todos apilonados, no se sabía dónde empezaba uno y donde terminaba el otro.
Cerré la puerta con mucho cuidado tras de mí, y con mi mirada maliciosa me dirigí a la máquina de Karaoke. La encendí cuidando de no hacer ruido, y luego de elegir una canción coloqué el volumen al máximo.
Eran las 6 de la mañana, pero por suerte para mi esta sala era a prueba de sonidos.
Volteé mi mirada a los bultos durmientes para no perder detalle y le di play a la música.
El instrumental de “Fire” de BTS comenzó a sonar haciendo que hasta yo tuviera que taparme los oídos. Pero nada de eso impidió mi risa cuando, primeramente un Jeongin asustado se levantó mirando hacia todos lados como si hubiera sucedido algo, luego siguieron los mellizos quienes abrazándose el uno al otro, se sentaron rápidamente asustados por el ruido. Y por último el pobre Changbin despertó por las pisadas y movimientos de sus compañeros al levantarse alterados por la música, creo que fue el que peor parado salió, debido a que al tener el sueño profundo, bien profundo debo agregar, no se vio afectado por la música sino por las patadas inconscientes de sus amigos.
Cuando pude parar de reír, y notando que ya los chicos se encontraban completamente despiertos, y mirándome un poco fastidiados al percatarse de que yo había sido el causante de su mal despertar, me giré a apagar la música y luego los enfrenté, notando que sus miradas habían cambiado completamente, tanto de sentimientos como de atención, y mi rostro enrojeció al recordar todas las palabras de estos pequeños pervertidos ayer y el caer en que este jean azul que le había tomado prestado a Seung me quedaba incluso más apretado, si eso era posible, que el de ayer.
Carraspeé para deshacerme de las miradas embobadas de los chicos y ocultar un poco mi sonrojo.
-Son las 6 y 30 - les dije mirando la hora en el móvil – si pretenden llegar a algún lugar en el mundo del arte, es importante que aprendan a dar su mejor cara y rendimiento incluso cuando no han dormido lo suficiente… dicho esto los espero a las 8 en la academia… y espero que sepan a lo que se enfrentarán si no llegan. – con estas palabras y dejando a los 4 con la boca abierta salí de la sala, sintiendo a mis espaldas el sonido de los chicos corriendo.
Me dirigí a la cocina con la esperanza de encontrarme con Baby Seung.
Y allí estaba.
Sonreí complacido.
Lo encontré dejando el desayuno en la mesa mientras los demás Kim esperaban sentados en la misma. Fui rápidamente a saludar con un abrazo a papá Kim y besé la mejilla de Sasha mientras abrazaba a Seung por la espalda a la vez que él continuaba con sus labores de cocinero.
El desayuno transcurrió en paz, conmigo dejando atrás la resaca, ya que Baby Seung preparó mi comida favorita, e incluso fue temprano al super mercado por mi leche de banana, además de que, para que negarlo… me sentía en el cielo rodeado por mi familia nuevamente, y mi sonrisa jamás abandonó mi rostro.
Sorprendentemente los problemas llegaron puntuales a las clases, dejándome satisfecho con su compromiso con las lecciones a pesar de que eran obligatorias. Por cosas tan sencillas como estás podía darme cuenta del interés de los chicos.
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La semana transcurrió entre las sesiones de resistencia en las mañanas, estiramientos, flexibilidad y algo de técnica de la danza en las tardes, todo muy básico, intentando encontrar el punto medio para balancear sus niveles, y lograr más cosas en adelante, porque sí, bailaban bien… pero sus movimientos eran muy sucios por lo tanto debía pulir desde la base.
El ambiente de las clases, entre mis alumnos, mejoró un montón con la nueva actitud indiferente de Seung, con la cual debo admitir no estaba muy cómodo, estoy acostumbrado a ser su centro de atención, y a pesar de que sé que lo hace para no tensar el ambiente, el que se mantenga distante de mi como uno más de mis alumnos… me molesta.
Por otra parte ahora el tenso era yo… sí, ellos se llevaban bien, pero excepto por Seung, quien solo apretaba los dientes y suspiraba fuerte cuando esto sucedía… me pasaba el maldito día sonrojado por las miradas y susurros de los chicos… en cierta forma me sentía acosado… me parecía que en cualquier momento se iba a hacer realidad mi sueño.
En estos últimos días no pude evitar pensar que tramaban algo, y mis presentimientos se hicieron reales cuando los 5, debo decir que traían al pobre Baby Seung arrastrado, me hicieron una encerrona para pedirme que saliera con ellos el sábado en la noche… está demás decir que me negué. Si de vez en cuando perdía el enfoque de mi mente y me ponía a admirar la belleza de mis estudiantes, no quería ver lo que pasaría si me los encontraba en un club con unos tragos de más en mí.
En casa de Seung nos emborrachamos todos juntos, pero no es lo mismo, no es el mismo ambiente, mi pobre mente alcoholizada no iba a establecer muchas distinciones cuando alguno de estos chicos hermosos se me acercara en la oscuridad de la noche de un club.
Las lecciones del viernes terminaron a las 4 exactamente, y despedí a los chicos mandándolos a las duchas.
Me dirigí a mi mochila a revisar mi móvil y pude notar que tenía aproximadamente 5 llamadas de Jimin, con un poco de curiosidad le marqué.
-Jinnie dónde estabas? Por qué no respondías? – la voz molesta de Jimin me contestó en apenas dos timbres.
-Minnie Hyung sabes que estaba trabajando… estás a dos salones de mi – rodeé los ojos ante la impaciencia de mi amigo.
-Bueno no sentía música de tu salón así que asumí que habías terminado temprano- por la voz de Jimin imaginé que estaba haciendo un puchero. Suspiré.
-Todavía mis alumnos no están preparados para nada de coreografías con música… y para que me querías?
-Ahhh… sí, estoy en los baños dame 5 minutos ok – cogí la mochila y me encaminé a darme una ducha yo también.
Pensaba quedarme como siempre ensayando mi rutina, perfeccionándola, pero ya que Jimin estaba allá decidí que por hoy podía descansar un poco, realmente había sido una semana agotadora. No podía creer que hace tan solo unos días que recibí a mis nuevos alumnos.
-Yo voy para allá nos vemos en unos minutos – colgué la llamada.
Llegué a los baños y guardé mis cosas en una taquilla. Comencé a desvestirme cuando unas risas y voces me hicieron detenerme.
Mis ojos casi salen de mis cuencas.
Allí estaba yo luchando por terminar de quitar mi sudadera de mis brazos, cuando como película de Hollywood, mis cinco estudiantes salieron de las duchas.
Literalmente me sentía como si estuviera viendo una película, creo que hasta caminaban en cámara lenta y podía ver el vapor a sus espalda. Tragué ruidosamente… de repente mi garganta se había quedado totalmente seca.
Mis… alumnos venían riendo y charlando entre ellos… con solo unas toallas cubriendo su desnudez… todavía se podían ver corriendo algunas gotas por sus sedosas pieles… y sus cabellos estaban mojados.
Yo me quedé atontado por la vista en el lugar, sin moverme, me sentía como si estuviera soñando porque… cómo demonios esos 5 chicos se veían tan bien?
Él único que se percató de mi presencia fue Seung quien secando su pelo y con toda esa blanca piel expuesta me miró inquisitivo, y yo sentía que mi cara iba a explotar de la vergüenza que me provocó que me descubriera babeando por sus cuerpos… pero ni con eso lograba apartar la mirada de tan buena vista… toda esa piel me tenía hipnotizado… hasta que unos brazos sacudiéndome fuertemente me trajeron a la tierra de nuevo.
-Jinnie, Jinnie… Hyunjinnnn!!! – miré a Jimin quien me miraba frustrado. – Jinnie llevo rato llamándote… en qué pensabas? – mi vista se desplazó nuevamente a los chicos que ahora nos miraban un poco intrigados por mi conducta. La mirada de Jimin siguió la mía y luego sonrió pícaro – o ya veo en que andabas – sonriendo me atrajo hacia una esquina alejándome de los chicos para hablar conmigo – no es que no me guste la vista, pero tengo algo importanteeee que decirte – lo miré curioso al sentir el entusiasmo en su voz .
-Qué pasa Minnie Hyung?
-Recuerdas el Taste Club? – me miró expectante.
-Ese súper caro en el que se presenta…. – abrí los ojos.
-¡!!“Wonho”!!!!- los  dos gritamos emocionados.
-Sí ese Jinnie… recuerdas que no pudimos entrar porque era muy caro y aparte de que como era muy exclusivo ni si siquiera cuando reunimos el dinero logramos entrar – una expresión triste inundó mi rostro al recordar como Minnie, Key, Hoseok Hyung y yo ahorramos el dinero y ni aun así pudimos entrar – pues bien resulta que conseguí con un amigo, Yeonjun recuerdas? – asentí intrigado – que lo consiguió a su vez de un amigo, 4 pases VIP para este sábado en el Taste Club con presentación especial – apreté fuerte las manos de Jimin emocionado al ir asimilando lo que significaban sus palabras – Yeonjun no estará en la ciudad por lo que me dio los pases para que los aprovechara!!!– Jimin y yo comenzamos a dar brincos en el lugar.
-Ya avisaste a los chicos? – recordando que Key Hyung nos mata si vamos sin él… pero Jimin había dicho que eran 4 pases no?
-Fuiste el último en enterarte Jinnie… este sábado es noche de fiesta!!! – ambos alzamos las manos y dimos un choque de cinco emocionados.
Que puedo decir, con la noticia de Jimin todo el cansancio que sentía se esfumó, por nada del mundo me perdía la oportunidad de ir al Taste Club… y por supuesto que no me perdería de ver a Wonho en vivo a tan solo unos pasos de mí, con esa vista sí que se me olvidaban mis alumnos. Con una sonrisa de oreja a oreja compartida por Jimin me dije:
-Taste Club y Wonho aquí vamos!!!!

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