SKZ Dance Academy

20

Muy bien… sé que mi objetivo era… distraer mi mente pero… no esperé nada de lo que pasó.
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Eran la 1am y yo aun me encontraba mirando el techo de mi cuarto fijamente…
Qué demonios pasaba con estos niños?
Tomé mi móvil y decidí jugar algo para ver si me daba sueño, estaba más espabilado que lechuza en la noche.
Arrugué el entrecejo cuando noté que tenía unas notificaciones de youtube... habría algo nuevo?
Tenía un comentario…
Un comentario?… pero si yo no tengo ninguna publicación?
Leí nuevamente la notificación y no… no era un comentario, era una respuesta a uno de mis comentarios… me quedé un poco contrariado, solía comentar todos los videos que me gustaban pero eran realmente contadas las veces que alguien me respondía… quién habrá sido?
-Wahhhh!!! – no pude evitar el grito con el que me incorporé rápidamente en la cama al ver de quien era la respuesta.
KeepSeekingtheMoon me respondió un comentario!!!!!
Bien ahora me sentía como quinceañera enamorada al comenzar a hiperventilar por la emoción!!
Demonios debo haber despertado a todo el edificio con mi grito a estas horas!
Muy bien Hyunjin cálmate.
Solo es un comentario… qué importa si es de tu amor platónico eh?
Me lancé en la cama con una sonrisa en el rostro sin apartar la vista del móvil… ni siquiera había mirado lo que decía y ya estaba todo emocionado… y si me decía algo malo?
Abrí rápidamente la notificación y leí ansioso.
Holaaa… siempre es agradable recibir tus comentarios de apoyo y… por tus palabras deduzco que también bailas verdad? Me encanta tu pasión y espero me continúes apoyando Fighting!!!
-Wahhhhh!!! – tapé mi boca para acallar mi grito aunque creo que fue un poco tarde.
Así se sentía uno cuando tú artista favorito te daba un autógrafo?
Él era tan tierno… y espera… hay un signo de interrogación en su comentario así que… debía darle una respuesta no?
Di vueltas en la cama de la emoción y luego me detuve al recordar algo.
Debía decirle a Seung? Él fue el que me dio ánimos, además dijo que también era fan de él no?
Gracias Baby Seung!!!
En serio amo a SeungMin y sus consejos!!!
Ese simple pensamiento hizo que desapareciera la sonrisa de mi rostro y que un suspiro saliera de mis labios.
Al final todo mis pensamientos volvían de nuevo a Seung.
Creo que lo mejor hubiese sido no darme cuenta de lo que estoy sintiendo, todo era más fácil cuando me mantenía en la ignorancia… incluso en la cita con Jeongin… yo… no logré distraerme totalmente.
Pero era algo inevitable no?
Jeongin llegó puntual a las 7y 30 a recogerme, y mis ojos se abrieron de sorpresa al verlo sobre una moto negra como si esta fuera otra parte de su cuerpo, con sus jeans negro, una camisa blanca algo desaliñada y una cinta negra amarrada al descuido y cayendo sobre la parte expuesta de su pecho y su blanco cuello, completando el look con una chaqueta negra que tenía un bordado en blanco semejando a una extraña flor en la zona izquierda y unos zapatos negros.
Solo mirándolo allí Jeongin parecía destilar sensualidad y peligro, y tengo que admitirlo esta aumentó cuando su boca se torció en una sexy sonrisa al verme.
Las palabras de SeungMin vinieron a mi mente “Jeongin es… es un demonio que vino del infierno a hacer nuestras vidas más miserables?”
Después de este tiempo con los chicos comprendía porque Seung había utilizado esas palabras para describir a Jeongin pero… no podía evitar sentir ternura por él… a pesar de su comportamiento, a pesar de no ser el menor… Jeongin me transmitía esa sensación de ser como un niño pequeño en el cuerpo de un adulto… sí, un adulto apuesto y sexy… pero un niño al fin.
Después de un saludo y una pequeña digamos… discusión en la que me debatí al no estar muy seguro de mi seguridad y la de Jeongin en aquel aparato, decidí después de muchos pucheros de su parte montarme con él en la moto.
Era a esto a lo que me refería… Jeongin llegaba todo sexy y de pronto se volvía un niño rogándome con gestos tiernos que aceptara ir con él.
Jeongin me llevó a un restaurante muy discreto donde, según él, vendían la mejor comida coreana de todo Seúl.
Quedé un poco sorprendido porque, no es que estuviera juzgando ni nada pero, el lugar era muy común, era para gente como yo… y, no pude evitar el intentar imaginarme como alguien con la posición de Jeongin conocía un lugar como este.
Él tenía razón, la comida era la mejor que había probado en mi vida, y que nadie le diga a Sasha Jung por favor, aunque la comida de mi Baby Seung sigue siendo por mucho mi preferida, pero lo que más llamó mi atención y me emocionó fue que en el menú de este lugar estaba el dulce de arroz con jengibre y maní… mis ojos se cristalizaron por el recuerdo y Jeongin se preocupó por mí.
-Lo siento – le sonreí para intentar calmarlo mientras limpiaba una lágrima que escapó de mis ojos – no estoy triste… - tomé un aire – solo es… nostalgia sí? – Jeongin me miró inquisitivo – Sabes… cuando era pequeño mi abuela era quien cuidaba de mí… mis… mis padres nunca tuvieron mucho interés en ocuparse de su único hijo… pero ella… ella solía prepararme este dulce y… ella decía que era especialmente hecho para mí y que siempre que lo comiera debía recordarla y ser feliz. – le volví a sonreír mientras apartaba otra lágrima de mi rostro… hacía años que no me sentía tan nostálgico por la memoria de mi abuela.
-Hyung… tu abuela… ya no está? – su forma tierna de preguntarlo me hizo sonreírle con ternura. Negué con la cabeza.
-Ella murió cuando yo tenía 6 años – él bajó la cabeza apenado.
-Lo siento Hyung, yo no debí traerte… yo – volví a negar con la cabeza y tomé su mano por sobre la mesa.
-No te sientas mal Innie… yo… fue hace muchos años… y no voy a negar que siempre duele un poco, pero… tener la oportunidad de recordarla con algo tan suyo… me hace muy feliz… gracias Jeongin – sus mejillas se sonrojaron y su mirada se volvió tímida así que dejé su mano para  no incomodarlo.- Sabes, es curioso pero, antes de que SeungMin se marchara a Estados Unidos solíamos recorrer restaurantes y puestos ambulantes en busca del postre de mi abuela – le hice un puchero intentando alejar la extraña atmósfera en el ambiente – pero nunca lo encontramos.
-Supongo que él sí lo hizo – Jeongin me miraba con el ceño fruncido… a qué se refería?
-Qué… - fuimos interrumpidos.
-Aquí está su orden… - miré aun intrigado a Jeongin quien me ignoró totalmente concentrado en la comida y con un suspiro decidí que luego preguntaría y aproveché para disfrutar el delicioso manjar enfrente de mí.
Degustar el dulce de mi abuela después de tantos años fue como un sueño, cerrar los ojos y sentir que estaba nuevamente en el regazo de mi abuela mientras me abrazaba y me miraba comer.
Supongo que debía haber algunas diferencias en el sabor, pero el simple hecho de haberlo encontrado era suficiente para mí.
Fue un momento increíble que pensaba repetir muchas veces.
La próxima vez traeré a Baby Seung, después de tantos años de búsqueda se merece probar junto a mí el dulce no?
O mejor compraré una porción extra para él no sería mala idea no?
Fruncí el ceño, y suspiré…
No se supone que estaba aquí con Jeongin para no pensar en Seung?
Volví a suspirar frustrado.
Luego de la comida especial, me dejé llevar a lo que parecía un bar… y de nuevo uno para gente de mi clase… la sencillez de Jeongin me estaba dejando asombrado, no es por esquematizar pero, cuando pensaba en ellos me los imaginaba en algún tipo de bar de glamour, no lo sé, solo me parecía extraño, por decirlo de algún modo, el ambiente tan común en que parecía moverse Jeongin.
Al llegar al bar nos sentamos en una mesa cerca de un pequeño escenario donde una banda armonizaba el ambiente. Pedimos una cerveza para cada uno, y me di cuenta que Jeongin parecía conocer a todos los trabajadores e incluso a algunos clientes, lo miré interrogante, pero no tuvo tiempo de responder ninguna de mis preguntas cuando fue llevado entre sonrisas y empujones juguetones a el escenario.
Por un momento me pregunté si iba a bailar al verlo mirarme avergonzado y rascándose tímidamente su nuca.
-Hyunjin Hyung… esta canción es para ti – dijo por el micrófono, sus mejillas estaban rojas y todas las miradas cayeron sobre mí haciéndome espejo del sonrojo de Jeongin.
Quería volverme invisible en ese momento!
Cerré los ojos avergonzado, solo para abrirlos casi inmediatamente al escuchar la hermosa voz de Jeongin.
La canción, su voz, la letra, la melodía… todo era… simplemente hermoso… él era una persona en verdad talentosa. De nuevo me quedé preguntándome qué demonios tenían los genes de la élite de Corea?
-Eso fue… no tengo palabras… - la dije una vez que Jeongin se sentó a mi lado apenado.
-Al menos… lo disfrutaste Hyung? – y todavía preguntaba eso?
-Qué si lo disfruté? Jeongin eso… eso fue hermoso… y nunca… nunca me habían dedicado una canción, gracias fue… estoy un poco abrumado… fue increíble – me sentía un poco incómodo al no poder expresar con palabras lo grandiosa que había sido la presentación de Jeongin.
Mi corazón aun latía apresurado por la emoción… no podía dejar de sentir orgullo al ser el profesor de alguien tan talentoso, aunque el canto no sea mi área.
- Ni siquiera Seungmin? Pensé que él te habría cantado alguna de sus composiciones – me miró extrañado por mis palabras y yo fruncí el ceño.
-Yo nunca he escuchado a Seung cantar – sus ojos se abrieron asombrados.
-Es en serio? – asentí.
-Él es bastante tímido y… nunca quiso que lo escuchara por que se avergonzaba… recuerdo que una vez intenté espiarlo, porque de veras sentía mucha curiosidad, y él me descubrió... estuvo más de una semana sin hablarme – sonreí con la memoria de un Seung adolescente enfadado, aunque en ese momento no me pareció tan gracioso.
-Eso es… es bastante raro – Jeongin susurró.
-Lo sé, pero que se le va hacer – alcé mis hombros restándole importancia.
-En serio no te interesa? – me miró incrédulo y le dirigí una mirada malhumorada.
-Claro que quisiera escuchar su voz… lo deseo más que nada en el mundo… pero prefiero mantenerme ignorante que provocarle un disgusto a Seung… una vez incluso me amenazó con no cantar más si lo escuchaba… y me asusté mucho porque sé que cantar es lo que más ama en el mundo – le conté con un escalofrío al solo recordar. Mi Baby Seung podía ser muy extremista cuando se lo proponía.
-Creo que cantar sería lo segundo que más ama – lo miré asombrado.
-Hay algo que ame por encima de cantar? – pregunté asombrado, él sonrió pareciendo resignado.
-No es algo, es alguien – mis ojos se abrieron y sentí como mi corazón se estrujaba en mi pecho.
Así que… Baby Seung… estaba enamorado… él, ya amaba a otra persona?
Traté de tragar para pasar el nudo que de repente tenía en la garganta.
-No quieres saber quién es esa persona, Hyung?