→ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 ; 0 0 4

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PRIMERA NOCHE

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Los brillantes ojos de la pequeña niña iban y venian siguiendo el recorrido de su hermano por la sala, que acomodaba todo con increible velocidad e impaciencia. Tiara lo nota nervioso, pero no es extraño viniendo de él, asi que no presta mucha atención a eso.

Lo que la tiene completamente embellezada es el plato de galletas que se situa en la alacena, recién salidas del horno y seguramente deliciosas como siempre, el sabor de la comida de su niisan es exquisito, y quiere probar una aún cuando Kou le dijo que tendría que esperar. Dejando sus colores y tomando a Fairy de la oreja caminó hacia la cocina con cuidado de no ser descubierta por el rubio alto, quien habia abandonado la habitación para subir y acomodar el segundo piso. Era la oportunidad perfecta.

Estaba un poco alto, la Minamoto bien sabe que no llega correctamente ni de puntitas, asi que decide tomar un taburete para llegar arriba y quedar frente a frente al anciado manjar de chocolate tozado y masa de vainilla cocinada. Inhala con deseo, sintiendo que puede volar en ese preciso instante a la vez que su boca empieza a llenarse de saliva.

Justo cuando sus manitas estuvieron a centimetros de tomar una de ellas el timbre sonó, fuerte y claro que incluso detuvo la accion de la pequeña.

—¿Quién será? —La idea de que pueden ser visitas justificaría la razón por la que su hermano la bañó y cambió mejor de lo esperado. Se preguntó quien podria ser, y su curiosidad se intensificó cuando después de unos momentos el tiembre volvió a sonar.

Bajó de la pequeña silla para caminar hacia la puerta, donde se quedó parada un momento, mirando con sus grandes ojos azules y toques de verde el picaporte, a la espera de si debia de abrir o no. El espectro rosa la miró, negandole con las orejas lo que estaba a punto de hacer, pero parecía que entre más le dijeran que no a la rubia más ganas de hacerlo le dieron, y fue entonces que sus manos abrieron.

—¿Hola?—. Se asomó con cuidado, notando unas piernas con tobillos gordos que daban camino más arriba. Elevó su vista más y más hasta toparse con una chica de lindos ojos rojos y largo cabello platinado, la cual tenia una mochila en su hombro.

— Hola, ¿Está Kou-kun en casa?—. Incluso su voz es agradable, mientras que sus movimientos igual de suaves que un pomposo algodón de azucar.

"Que linda" piensa mientras siente emoción por descubrir quien es ella. La infantil mente de la princesa de la casa Minamoto rapidamente empezó a maquinar posibles opciones de porque esa linda chica estaba en su casa.

— Tú, ¿Eres la novia de Kou-nii?—Soltó con rapidez, esperando que diga que sí al ya esperar que su consanguineo consiguiera pareja.

— ¡¿No-novia?!—. Nene se avergonzó, sus pómulos rosados se tiñeron de carmín por la sangre que viajó a ellos. La repentina reacción de la muchacha hizo que la menor sonriera al verla, es igual de vergonzosa que su hermano.

— Tiara, ¿Estás afuera?—Los pasos bajando las escaleras resonaron detrás de ambas, como era de esperar apareció la figura del rubio mayor vestido con un mantil de cocina y un plumero en mano.
Sus ojos se abrieron de par en par al ver a la peli-plata en la puerta y rapidamente caminó hacia la entrada.— ¡S-senpai!¿¡Cuándo llegó?!¿Esperó mucho?¡Lo siento muchisimo, no escuché que llamaba a la puerta!

El adolecente empezó a hacer repetidas reverencias una y otra vez, Yashiro en cambio le pidió que dejara de hacerlo o sus músculos dolerán después. La pequeña los miró con curiosidad, estas actitudes por parte de su hermano son divertidas.

𝐂𝐔𝐈𝐃𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐀 » 𝒌𝒐𝒖𝒏𝒆𝒏𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora