┃Hace unos días atrás una tragedia ocurrió para la familia Minamoto; Teru, el hijo mayor, sufrió un trágico accidente y terminó en estado vegetal con pocas probabilidades de despiertar otra vez.
┃Con esto el segundo hijo del clan, Kou, tomó su lugar...
En la vida de Tiara existen lugares que le gustan más que otros, podríamos poner de ejemplo su cuarto, el parque que está a unas cuadras o incluso la tienda de dulces del amigo de su hermano.
El jardín de niños también es uno de esos lugares. Le encanta llegar y hacer manualidades, jugar con sus compañeros y pasar un buen tiempo durmiendo su siesta antes de volver a casa.
— Buenos días niños—. La maestra saludó a todo el salón arcoiris, respondiendo igualmente o con más ánimos que la joven profesora— Hoy haremos muchas actividades divertidas,¿Quieren adivinar que es?
Todos los niños gritaron distintas cosas, pidiendo juegos en la sala o leer cuentos, ella en cambio quería salir a fuera a jugar a los quemados, le encantaba desde que lo descubrió.
—Son todas muy buenas ideas, y las haremos todas si tenemos tiempo, pero primero vamos a empezar con la primera, —los niños callaron, expectantes a lo que diría a continuación —. Vamos a...¡dibujar a nuestra familia!¿No quieren darle un regalo a las personas que viven con ustedes?
—– ¡Siii! —–. La mayoría contestó ante la pregunta y ella solo pudo sonreír.
— ¡Muy bien, entonces comencemos! Por favor den su mejor esfuerzo.— y con esa frase todos comenzaron a recibir sus hojas y tomaron el lápiz.
Al recibir la suya Tiara comenzó a garabatear con crayones y mucha plásticola, quería darle todo el valor posible para que sea lo más bonito. Primero fue hacerse a ella, luego llegó Fairy con un lindo rosa chicle, siguiendo a Kou con su brillantina en su cabello y pendiente. Todo iba bien, el dibujo quedaba perfecto, ellos en un campo agarrados de la mano, se hizo con otro lápiz y garabateó otra figura más alta, su ropa de casa, su cabello amarillo pintados con ánimo, eso fue hasta que coloreó sus ojos celestes que se detuvo a mirarlo, reconoció a la persona que estaba dibujando y se detuvo. Esa persona era Teru, su hermano mayor.
Su mirada se quedó clavada en su figura, no importando perder tiempo en la clase, tampoco escuchó cuando fue que a lo lejos que todos terminaban y se levantan para ir a jugar afuera, solo estaban ella, sus lápices y su garabato mal hecho que despertaba en ella un sentimiento de inquietud, algo que en su pequeña y corta vida no habia experimentado nunca tan intensamente.
Era desagradable, su pecho se siente raro, como si le faltara una pieza del rompecabezas, y su boca y manos no pueden evitar apretarse fuertemente mientras siente sus ojos un tanto nublados pero sin llegar a precipitarse en lágrimas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La hora de la salida había llegado hace ya mucho tiempo, sus compañeros se habían ido uno por uno en cuanto venían sus familiares a buscarlos. Pero ella seguía ahí, Kou se estaba demorando mucho en venir a buscarla y eso la ponía nerviosa.