El caballo se acercó a la chica. Tenía mucha curiosidad hacia el desconocido.
- Eres la criatura más hermosa que he visto... - dijo anonada la duquesa
Eso sorprendió al pelinegro. Había usado la misma palabra que él cuando había platicado con Grimillow. Se sonrojo un poco al ver aquel rostro lleno de ilusión. Sin embargo al notar que intentaba tocarlo de inmediato mostró sus afilados dientes.
- ¡Aléjate de mí! ¡Criatura bípeda...! - exclamó el atado
Esto sobre salto a la chica y al corcel.
- Tranquila sirena... ¿me llamaste criatura bípeda...? - dijo confundida la pelirroja
- Escucha, empezando porque no soy sirena, según sus mitos sería más un tritón, segundo no soy hembra sino macho y en tercera, ¿qué clase de animal qué vive todo el tiempo en el mar tiene dos piernas? Prácticamente ninguno porqué no es funcional, es simple "evolución". Así es como lo llaman los de tu especie, además esos tipos también se nombran "humanos". No me culpes si no es correcto lo que se, la culpa la tienen esas criaturas de tu especie qué viven en esas ballenas de madera... - dijo el irritado pelinegro
- Perdóneme, es lo que se de los mitos... pero me llama la atención que me diga "criatura bípeda", y ¿cómo habla mi lengua? - dijo avergonzada la chica
- Tal y como tú la aprendiste, escuchando a los marinos con ese ridículo tono... para ser muy preciso hablo unas 7 lenguas... - dijo frío entre gruñidos el herido
- Ya veo. Eres muy inteligente, yo soy muy mala para aprender otros idiomas... pero no entiendo, ¿cuál ridículo tono? - dijo la mujer agachandose ante el ojiverde
Ulquiorra mostró nuevamente sus afilados dientes, eran finos, ligeramente curvados hacia atrás, acerrados, no eran tan parecidos a los de ella. Aunque su rostro era muy hermoso, con su piel blanca del torso hasta el vientre donde se iba volviendo de un suave color verde que se tornaba en un esmeralda opaco y profundo, terminaba en una aleta de un tenue turquesa. Orihime siempre había creído que eran escamas como las de un pez, pero no era así, era muy similar a la de una foca.
- Tck. ¿Creés qué por ser un triton sería tonto? ¡Ridículos humanos! Siempre se creen lo mejor... igual que esas tontas rimas... - dijo el molesto atado
El caballo resoplo un poco lo que le ganó un gruñido.
- ¡Ho! Te refieres a las canciones... - comentó la chica poniendo su mano en sus horquillas
Aquello hizo aparecer a las hadas. Todos se sorprendieron al ver al pelinegro. Singularmente no así al de pálida piel.
- ¿Canciones? Eso no es una melodía para mí... y ahora unos espíritus de la tierra sometidos a un humano... solo eso me falta... - dijo el caballero
El rebelde pequeño vestido de negro fue hasta la cara del triton, quien sólo mostró sus dientes.
- Alguien como tú qué se escondió en los mares... no tiene derecho a juzgarnos... - dijo Tsubaki
- No nos escondimos en el mar, evolucionamos... los dos somos mamíferos y venimos del mismo ancestro qué los humanos hace mucho tiempo... pero nosotros si escuchamos el llamado del mar... por eso antes de la gran inundación... - dijo el herido aunque empezó a marearse
Eso lo notó de inmediato Orihime, tenía muchas heridas, golpes y tal vez fiebre.
- ¿Dices que somos más similares de lo que parece? ¿Siendo los dos mamíferos? - preguntó la chica poniendo su mano en la frente del desorientado pelinegro
- ¡Déjame! Podremos ser mamíferos, parientes y no por eso somos iguales... los humanos creen que solo ellos tienen la verdad... que estupidez... no saben nada, ni siquiera de melodía... - dijo con respiración agitada Ulquiorra
- ¿Cómo son tus canciones? - preguntó la duquesa mientras cortaba las cuerdas de las manos del triton
El pelinegro se sorprendió un poco, pero al ver la cuchilla se asustó un poco. Entonces emitió un sonido muy similar al de las ballenas y delfines, pero las ondas eran tan fuertes que al resto de los presentes les dolió la cabeza.
- ¡Basta! ¡Nos vas a matar...! - exclamó Shun'O
El de mar se detuvo.
- No es mi culpa que sus oídos no estén hechos para escuchar mis canciones... - dijo apenas consciente el pelinegro
- Tienes fiebre y haz perdido mucha sangre, tal vez también tienes un par de costillas rotas. Por lo menos no perforaron el pulmón... - dijo la dama revisando los cortes sobre el ojiverde
- ¿¡Qué te importan mis heridas!? Si vas a matarme, ¡hazlo de una maldita vez! Para que sea tu trofeo en la pared... como lo hacen todos los humanos... - dijo furioso retrocediendo el triton
- No todos somos así. Yo solo quiero ayudarte... - dijo la pelirroja
- ¿En serio piensas que te voy a creer? Después de que los de tu especie fueron los que me amarraron e intentaron venderme... Por favor... no soy tan ingenuo... - dijo el caballero
- De verdad. Solo quiero ayudarte. Eres hermoso... y no me haz hecho ningún daño... - dijo la dama
El agitado Ulquiorra simplemente se desmayó en la arena.
- Está muy mal. Si lo dejamos aquí morirá... - dijo Lily
- Pero no es humano... no sé si pueda aliviarlo como a cualquier herido... - dijo insegura la de ojos grises
- Aunque tiene razón en algo. Si alguien más lo encuentra lo usarán como exhibición... - dijo Baigon
El corcel relincho.
- Pues lo cuidaremos como a cualquier persona. Evitando muchas hierbas para que no se vaya a intoxicar... solo agua, miel, sal... cosas que sabemos que no le harían daño... - dijo Ayame
- De acuerdo. Usar fomentos de agua caliente con sal en las heridas evitará infecciones qué no podamos controlar... - dijo la pelirroja
- Bien... entonces hay que cubrirlo y subirlo al caballo... - dijo Hinagiku
- Ven Kukkapuro. Los subiré a tu silla... - dijo Orihime
- Sí lo ayudas. Tendrás que ocultarlo de todos y de todo... y puede que nunca te lo agradezca... - dijo Tsubaki
- Yo no quiero ser como los que le hicieron esto. Tal vez no era malas personas... quizá sencillamente no valoran la vida como yo lo hago... y sé que en el peor de los casos mataré por salvarlo... pero sí la gente no puede entender que toda vida es valiosa y no tiene un valor monetario... que debemos aprender a respetar hasta la más pequeña de todas las vidas... como ustedes... entonces no tenemos derecho los humanos a aspirar al cielo... porque hay quienes matan por comer, por defenderse... y hay quienes lo hacen por diversión... eso es lo que está mal... no la muerte... - dijo la chica cargando en sus brazos a Ulquiorra
Lo puso sobre el equino y lo cubrió con su capa.
- Muy bien Inoue... la ayudaremos... - dijo Lily
Las hadas se escondieron en el cabello de la duquesa mientras caminaban rumbo al castillo. El atardecer empezó a tornarse rojo, había pocos sirvientes así que no sería problema meterlo hasta su habitación. La pregunta era ¿cómo cuidar al triton? No sobreviviría sin agua, aunque respiraba usando pulmones, como un delfín, no tenía agallas, pero requería cierta humedad para mantenerse con vida. Entonces se le ocurrió algo, para poder ayudar a Ulquiorra. Sin embargo a la distancia oculto entre las rocas miraba completamente aterrado Grimillow, como su querido hermano era llevado por una de esas criaturas bípedas hacia lo desconocido. No podía ir tierra adentro, sacudió su cabeza y golpeó un poco sus mejillas, pensó en usar su magia, así que apuntó con su cuerno a la chica. Sin embargo tuvo miedo de lastimar a Ulquiorra, así que desde las aguas poco profundas siguió a la mujer.
-------------- Capítulo completo --------------

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Espuma de mar
FanfictionInoue es una duquesa, que ha luchado desde muy joven para defender el reino. Vive en la frontera con el reino vecino, a la orilla del mar entre riscos y playas. No es una chica indefensa, es una guerrera, que más bien nunca a sentido ese cariño ni t...