Espuma de mar

9. Entre Los Dos

- ¡Grimillow...! - respondió el pelinegro

Estaba tentado a ir al mar, por lo que paso saliva y miró ese infinito de agua qué ahora parecía solo oscuridad.

- ¡Ulquiorra...! - exclamó una vez más el triton en el mar

El pelinegro sentía un nudo en el pecho su instinto era muy grande, quería saltar para ir con su hermano. Sin embargo los espíritus qué en otro momento lo hubieran dejado ir, lo detuvieron, solo pensando egoístas en la duquesa.

- ¡No te puedes ir! - exclamó Shun'O

- ¡Al menos espera hasta que te recuperes por completo! - dijo Ayame

- Y debes despedirte de Inoue... - dijo Hinagiku

Entonces las hadas usando su magia se llevaron al ojiverde hasta su estanque. Este, herido había dejado caer unas lágrimas en el agua qué se lleva las olas de mar. Para alguien tan sensible como Jaquen pudo detectar el olor, por lo que de inmediato pensó que su hermano estaba siendo mantenido encerrado, torturado en aquel castillo. Lo que aumenta su desesperación por ayudar a Ciffer, pero no podía entrar tanto en la playa o quedaría varado.

En las lejanas costas del norte de África un peculiar grupo de criaturas marinas se aproxima, sin embargo el olor de los dos hermanos, la sangre especialmente llama la atención de esta pequeña manada, por lo que enfocan su atención en seguir el rastro a través del mar.

- ¡Al fin encontramos un macho de los nuestros...! - exclamó una silueta en el oscuro océano solo se distingue su cabello negro

- Pensé que habían cazado a todos... - dijo otra figura con una corta cabellera rubia

- Había escuchado una historia que hace años en una gran tormenta, luego de la inundación... un bebé triton... un unicornio del mar... se había perdido entre las olas, arrastrado más allá del Ártico... - dijo otra voz con una esponjosa melena rosa

- Eso son buenas noticias... significa que no vamos a extinguirnos... - dijo una criatura de cabellera verde

~ No habrá sirenas más bellas, ese triton será nuestro y entre las olas seremos los unicornios reyes de los hielos perpetuos otra vez... ~ entonaron las siluetas en el mar que terminaron en una leve risa

Entrada la madrugada regresó la pelirroja a la piscina con una gran charola llena de pescado.

- ¡Joven Ulquiorra! Le traje comida... - dijo animada la chica

Los espíritus estaban muy agotados por lo que estaban tendidos por su cama. El ojiverde estaba recostado sobre sus brazos, pensativo, mirando su reflejo.

- ¿Hasta cuándo voy a estar aquí? - preguntó sin mirar a la mujer

- No te preocupes. No pretendo conservarte como un pez dorado... solo unos días para asegurarme que estás bien... - dijo con melancolía la doncella

- ¿De verdad? Mi hermano me espera... probablemente no se ha movido de la costa... y mi papá debe estar preocupado... - dijo serio el pelinegro

- Por supuesto... ¿Dudas de mí? - dijo la de ojos grises

- No dudó de que tengas buena intención. Dudó que tu corazón quiera dejarme ir... - dijo el de pálida piel

- Eres la primera vez que alguien no es hipócrita conmigo... Bueno además de ellos... aunque estan conmigo porque puedo proteger su bosque... - dijo la chica

- Lo entiendo. Eres la primera hembra humana que conozco... pero también la única que se ha tomado el tiempo de ayudarme... - dijo más sereno el triton