Grimillow no sabía que hacer, se habían llevado a su hermano. No podía regresar con Aizen sin Ulquiorra, nadaba de un lado al otro, pero no podía dejar que lo vieran. Así que se refugio en el casco destrozado del barco. Entonces pudo ver a las hadas moviendo rocas y llevando agua hacia el interior del risco. Eso le llamó la atención, significaba qué Ciffer estaba vivo, pero ¿En qué condiciones? Debía encontrar una forma de rescatar al ojiverde. La pregunta era ¿cómo? Su magia tenía algunos límites, normalmente relacionados con su imaginación. En este caso Jaquen no sabía que hacer.
La cabeza le sumbaba, a la distancia se escuchaban los gritos, golpes y estruendo. No podía abrir los ojos, los párpados le pesaban. Se concentró lo más que pudo en levantarse un poco, estaba muy confundido. Entonces espero un momento en lo que su cuerpo respondía, parpadeó una vez, su vista era borrosa, así que lo hizo varias veces hasta que se aclaró en una imagen que lo sorprendió. Era la duquesa abrazada a él, apenas a unos centímetros del agua.
- ¡Tengo cuidado! - exclamó Lily
- ¡No la vayas a despertar! - dijo Shun'O
- Entonces cállense... - dijo molesto el ojiverde
Tenerla tan cerca lo llenó de curiosidad, por lo que con el dorso de sus dedos acarició su mejilla.
- ¡Oye! Eso es muy irrespetuoso. ¿Qué no te enseñaron el "espacio personal"? - dijo Hinagiku
- ¡Cállate! Ella me trajo aquí sin mi permiso y para curar mis heridas debió tocarme. Así que no veo tu "espacio personal"... Además nunca había estado tan cerca a una hembra... - dijo el pelinegro
- ¿Cómo que no habías estado tan cerca de una mujer? Con ese bonito rostro dudó qué no seas popular entre las damas... - dijo Tsubaki
- En realidad eso de popular es relativo, tomando en cuenta que en este mar ya no hay más como yo... solo mi papá y mi hermano... - dijo melancólico el triton
- ¡Imposible! - exclamó Ayame
- En el pasado había cientos de ustedes surcando las olas... - dijo Baigon
- Lo dijiste bien. En el pasado. Mi madre fue la última hembra de los tritones del mar mediterráneo... ¿No creerás que esos humanos cantan historias de sirenas gracias a su imaginación? - dijo frío el ojiverde
- ¿Cómo dices? - recalcó Lily
- Yo crecí solo con mi papá y mi hermano... era mi papá, Aizen... Él fue quien me contó que hace mucho tiempo antes de la inundación había muchos de los nuestros nadando en cada uno de los mares, pero en sólo unos años los hombres al salir a los océanos con sus barcos... empezaron a chocar con los nuestros... los pescaron... convirtieron en abrigos, trofeos... adornos... pieles... igual que focas... Para cuando yo nací ya no había más tritones del mediterráneo... - dijo el caballero
- Lo lamentamos mucho... - dijo Shun'O
- No es su culpa. A pesar de eso no le guardó rencor a los humanos... ni siquiera les temo, bueno hasta la noche de la tormenta... pero aún no entiendo porque me salvó... no soy su problema... - dijo Ciffer
- Es porque tiene buen corazón, pese a la vida que le tocó vivir... - dijo Tsubaki
- ¿No es una duquesa? - dijo el de pálida piel
- Eso no significa que sea fácil... ella vive para proteger al reino... - dijo Lily
- Yo no entiendo nada de eso. Yo vivo en el mar... siendo libre de ir donde me lleven mis aletas... - dijo el ojiverde
- Son muy diferentes ella y tú... pero aún es de noche... Vamos a dejarlos descansar... - dijo Shun'O
Así que los pequeños se refugio en la cama de Orihime, mientras la chica dormía, el curioso triton acarició con ternura el cabello de la pelirroja. Exploró con gran habilidad cada detalle de su rostro. Recorrió con gentileza sus labios y su cuello, a comparación de la dama, no tenía morbo, así que por encima de su ropa pasó sus afiladas arpas por sus suaves curvas. Acercó más su rostro al de ella, pero para olfatear el aroma de su piel. Era un animal con una nariz más que excelente, así ese perfume le encantó, era tan diferente al suyo que entendió por instinto qué esa era una hembra, su opuesto perfecto.
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Espuma de mar
FanfictionInoue es una duquesa, que ha luchado desde muy joven para defender el reino. Vive en la frontera con el reino vecino, a la orilla del mar entre riscos y playas. No es una chica indefensa, es una guerrera, que más bien nunca a sentido ese cariño ni t...