Llamas de Amor ( Sasusaku)

03

Eran alrededor de las 6: 30 am, cuando ya había despertado por la pesadilla que tuvo anoche, decidió levantarse de su cama y tomar una ducha.

Quitando todo el sudor de su cuerpo, ya estaba más que acostumbrado a tener pesadillas, de aquel día en la que no pudo proteger a su madre, el agua caía en su cuerpo, podía sentir su cuerpo más relajada.

Una vez que terminara salió de la ducha y no tardó en vestirse, con su ropa habitual, unos pantalones negros con una franela blanca y una chaqueta de cuero se puso unos zapatos militar, donde escondió dos cuchillo, una vez que guardara dos arma y dos celulares desechable.

Sasuke salió de la habitación, dándose cuenta que fue el único entre todos sus compañeros en salir.

Anoche en la cena, todos comían y se emborracharon.

Algo a lo que él, ya estaba acostumbrado, cuando empezaron hablar de lo sexi que es la señorita Akatsuna, fue entonces en la que decidió irse a dormir.

Ignorando las quejas de sus compañeros, para que no lo hiciera.

Al llegar en lo que se suponía que era la habitación de Sakura y el bebe. Sasuke decidió esperar afuera, miró el reloj que se encontraba en su muñeca y noto lo temprano que era, así que decidió ir a la cocina a beber un poco de agua y preparase algo para poder desayunar.

Aunque en la parte en donde estaba su habitación y la de su compañeros tienen una sala con su propia cocina para que ellos pudieran preparase algo.

Sasuke prefirió ir a la otra cocina, en donde algunos sirvientes preparaban la comida de los señores, estaba a unos cuantos pasos de llegar, cuando escucho un ruido.

- ¿Quien estará despierto a esta hora?- se preguntó, volviendo a ver el reloj.

Camino con pasos lentos, hasta que llegó, sorprendiendose de ver a la pelirrosa cocinando y tratando de darle de comer al bebé.

Tal parece que estaba tan concentrada en lo que hacía, que ni siquiera se había dado cuenta de su presencia. Sasuke la miró de pies a cabeza, Sakura estaba usando una camisa de tirantes de color rosa, por suerte para él no podía ver más haya de ahí, tampoco era un pervertido para hacer ese tipo de cosas, aunque tenia que admitir que esa chica tenía algo, algo a lo que cada vez le atraía.

- ¡Oh, cielos!- exclamó ella al darse cuenta de la presencia del azabache- ¿Que hace usted aquí?.

Sasuke camino hacia ellos, pero se detuvo a mitad de camino al ver como ella se ponía a la defensiva, tal parece que está conejita no confiaba mucho en los hombres.

- se te está quemando el desayuno- aviso, a lo que ella se alarmó, miró a su hermanito y luego miro hacia la dirección en donde estaba cocinando- déjame ayudarte.

Sakura lo miro unos segundos con el ceño fruncido y una mirada que demostraba su desconfianza.

El azabache solo rodó los ojos y se acercó, para terminar la poca distancia que le quedaba, le quitó la taza donde tenía un puré de papilla y empezó a dárselo de comer al bebé.

Quien al principio no quiso pero luego de unos segundos, empezó a comer.

Sakura se quedó unos segundos en shock, al ver la confianza que tenía Takeshi en su nuevo guardespaldas. Pero rápidamente salió de ese estado, y empezó a atender la cocina mientras que Sasuke le daba de comer al pequeño.

La escena era como ver a dos esposos convivir en familia, en un ambiente normal y hogareño.

Pero no era así. Sakura debes en cuando miraba de reojo la escena y por primera vez en el corto tiempo que lleva conociendo a ese hombre, pudo ver una pequeña pero notable sonrisa en su rostro.