9. Celos

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El día de La Velada había llegado.

Me habia quedado en el mismo hotel que Aldo, pero la noche anterior al evento me quedé en la casa Madrid donde estaban todos los chicos.

Osvaldo seguía mal así que decidí quedarme para cuidarlo, ahora ya se sentía mejor aunque estaba con un poco de alergia.

El día anterior había sido divertido, la mayoría nos reunimos en la mansión e hicimos stream en el canal de Valdo.

Fue lindo estar todos juntos conviviendo.

Ahora ya todos se estaban terminando de alistar para irnos al estadio.

Osvaldo se estaba todavía terminando de arreglar asi que me dirigí a la cocina por algo de beber para quedarme en la sala esperando a todos.

—Hola.

Me giro mientras le doy un sorbo al refresco.

Spreen estaba frente a mi con una sonrisa.

—Hola — le devuelvo el saludo.

Él pasa por mi lado y toma una Speed del refrigerador.

—¿Ya estás lista? — pregunta el argentino.

—Si, me gusta mucho tu outfit — menciono — Se ve muy fresco.

—Si, como acá es verano, hace una banda de calor — río por lo bajo.

—Por eso también elegí algo ligero.

—Mujer precavida vale por dos — comenta.

Asiento con una sonrisa.

Era la primera vez que hablábamos por mucho tiempo, pero siempre me había agradado, aunque no interactuamos tanto.

—¿De qué hablan? — pregunta una tercera persona.

Me volteo un poco viendo a Osvaldo entrar a la cocina.

Él viene directamente a mi y deja un beso en mi cabeza pasando sus manos por mi cintura.

Miro al argentino y él solo niega con una sonrisa.

—Del clima — menciona Spreen — Bueno, los espero afuera.

El chico sale de la habitación y volteo completamente para ver a mi novio.

—¿Qué fue todo eso? — pregunto.

—¿Qué cosa? — cuestiona él haciéndose el desentendido.

No puedo evitar soltar una risa.

—¿Tienes celos de Spreen?, es mi amigo — aclaró.

—Yo nunca dije que tenía celos.

—Si, claro — murmuró antes de darle un beso — No se nota que estás exasperado, te espero afuera, celoso.

Me retiro rápidamente de la cocina, pero aún así puedo escuchar sus quejas ante el apodo que le dije.














[...]













El evento había finalizado.

Rivers ganó uno de los combates, pero aún así todos estábamos felices por ella, por haber hecho un gran trabajo y esfuerzo después de los resultados de la primera pelea.

Todos fuimos a la casa de los chicos a la fiesta que organizó Spreen.

Me fui a sentar después de estar bailando con los chicos, Osvaldo fue por algo de beber para ambos, así que me quedé sola... o eso creía.

—Hola.

Giró mi rostro levemente a la izquierda encontrándome con un chico pelinegro con sombrero.

—Hola — le devolví el saludo con una sonrisa.

—Soy Roberto — me extiende su mano.

Roberto...

—Olivia — digo mi nombre mientras tomo su mano.

—Lo sé — lo escucho murmurar mientras se sienta más cerca de mí — Me alegra por fin conocerte — sentía algo raro en el pecho al verlo.

—Yo creo que te he visto, pero no te saco de dónde — informo.

—Soy amigo de Juan y Barca, de seguro me has vis...

—Es cierto — recuerdo — Te vi en el Bear Pong estuviste con Ada, Madison y Osvaldo.

Él asiente.

—Entonces si me conoces — habla con cierta emoción.

—Claro, solo que soy mala recordando nombres, pero ya al verte se que te reconocía en algo — comento y él ríe.

—Me suele pasar.

—¿Estás solo en la fiesta? — pregunto.

Cambiando de tema.

—Con amigos — contesta Roberto — ¿Y tú?

—Igual — no puedo evitar miras sus manos que están sobre sus piernas — Me encanta tu anillo — comento sin darme cuenta.

—Gracias, a mi me gusta mucho tu cadena — menciona.

Tocó aquel collar que me regaló Osvaldo.

—Gracias fue un obsequio.

Nos quedamos charlando un rato.

Roberto me había caído muy bien, de hecho teníamos cosas en común.

Debí darme cuenta.

—¿Todo bien?.

Me quedo callada al ser interrumpida por Osvaldo.

—Si — afirmo.

El chico de lentes se sienta a lado mío pasando su brazo por mis hombros.

Notó como el otro chico se pone medio incómodo y se aleja un poco de mi.

—Estaba conociendo a Roberto — explico.

—Si, que bueno — habla Valdo con cierto tono.

Me doy cuenta como ambos hombres se quedan viendo por un rato.

—Ya me voy, Olivia, fue un gusto conocerte.

Le extiendo mi mano y él la toma con una sonrisa.

—Osvaldo.

—Roberto — menciona el chico a mi lado de la misma forma.

Aquella tensión no se rompe hasta cuándo mi nuevo amigo se va.

—¿Por qué le diste la mano? — pregunta Osvaldo.

Me volteo a verlo incrédula.

—Me estaba despidiendo — aclaró.

—¿Y por eso tuviste que darle la mano? — cuestiona.

Me safo de su agarre.

—¿Ahora vamos a discutir porque me despedí de un amigo? — interrogo.

Mi tono de voz es claramente de enfado y él lo nota.

—No, amor — toma mi mano y deja un beso en ella — Roberto no me da buena espina — menciona — Es solo eso, ya sabes, son mis celos.

—Entonces si estás celoso — afirmo más que pregunta.

Él asiente a mala gana y no puedo evitar reír.

—Acabo de conocer a Roberto, es mi amigo, tu eres mi novio y el único chico en mi corazón — me acercó para darle un beso.

El de lentes sonríe.

—Me encantas, Olivia — murmura acariciando mi mejilla.

Aquel amor ahora lo guardo como un rencor...

Teenage Dream || El MarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora