11. Inocencia

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Osvi había decido empezar a dar los regalos de mi cumpleaños y está vez fue un viaje...

Solo los dos, en medio de una playa solitaria con una cabaña apartada de todo el mundo.

Huimos a las afueras de la ciudad y en un momento Osvaldo casi cruza la roja por estar observandome mientras conducía.

Aún faltaban tres semanas para mí cumpleaños, pero él había iniciado todo esto porque decía que debíamos celebrar todas las semanas hasta el gran día.

Él planeo todo esto para mí...

Después de un largo día en la playa ambos descansa amos en la habitación.

Estaba boca abajo en la cama, mis codos estaban sobre el colchón permitiendo elevar un poco mi torso mientras leía un libro.

Mi novio esta a mi lado mirándome mientras acaricia mi cabello.

Me concentro en lo que estoy leyendo y siento como el castaño se coloca a mi lado de la misma forma que yo.

Su mano pasa por mi espalda y observa el libro.

—"Yo podría mostrarte cosas increíbles" — lee aquella línea que hizo que mi corazón se acelerará cuando la leí por mi cuenta — Yo también podría hacer eso por ti — murmura sobre mi oreja.

Dejo caer el libro sobre las sábanas y volteo un poco mi rostro para verlo.

Este me mira con una sonrisa.

—¿Me estás invitando a algo? — pregunta.

Se pasó una mano por su cabello ya que está despeinado y se muerde el labio.

Él solo se encoje de hombros y ríe levemente.

—Nunca te obligarte a nada, lo sabes — musita.

Era cierto, nunca lo hizo.

Siempre pedía mi concentimiento en todo, eso lo reconozco...

El de lentes se hecha en la cama y toma su celular.

Lo quedo viendo unos segundos, su mano sigue en mi espalda acariciandola.

Por mi mente pasan miles de cosas, hasta que pensará Alex de mi, pero lo quito de mi mente y solo pienso seguir mis instintos.

—Osvaldo — murmuró.

Él baja su teléfono y mi observa.

—¿Sí?

Espero unos segundos para saber si lo que estoy por hacer es lo correcto.

—¿Tú me amas? — pregunto.

—Claro que si, am...

Lo interrumpo.

—No, o sea si — me retracto — A lo que me refiero es... ¿Tu me amas?, no solo por el hecho de la palabra, verdaderamente... Ya sabes, cómo cuando dicen que ves a esa persona y sabes que es la correcta con solo el hecho de verla, que puedes quedarte horas escuchándola hablar, así...

Él se coloca de lado y se afirma en uno de sus codos para verme.

—Aunque no lo creas nunca creí conocerte y que pasará todo esto, puede que cometiera errores en el pasado, pero siempre he querido hacer las cosas bien contigo — acaricia mi mentón — Se el miedo que sientes, eres novia de un chico mayor a ti y a veces puede ser complicado, pero piensa esto... Prefiero pasar mil veces contigo que estar en mi casa, prefiero subir más de diez pisos por las escaleras solo por ti, nunca he estado tan seguro de algo en mi vida.

Sonrió.

—Por eso decidí hacer esto, lo mereces y no sé, han pasado cosas y sentía como que nos alejamos un poco, pero ahora estoy cien por ciento contigo y no quiero que esto se arruine.

Me abalanza sobre él y lo beso.

Los chicos solo quieren el amor si es tortura, no digan que no se los advertí...

Osvaldo ríe y me sostiene con fuerza.

—Te amo, Liv — mumura cuando nos separamos.

—Y yo a ti.

Nuestras sonrisas son similares.

Se que puede haber detenido todo, pero ¡Dios!, ¿Por qué no lo detuve?

Vuelvo a besarlo, pero está vez todo toma un rumbo diferente.

El calor que desprenden nuestros cuerpos hace que nos atriagamos más.

El beso se intensifica y sin pensarlo me separó para quitarme la camisa de a tiras que tenía puesta.

Osvaldo se sorprende.

—Espera, Olivia — me detiene antes de que tire la blusa — No quiero que sientas que te obligó a algo.

—Lo sé, Osvaldo, yo quiero esto — lo tranquilizo.

Vuelvo a besarlo, pero él me pará.

—¿Estás segura? — pregunta de nuevo.

—Lo estoy — afirmo — Ambos queremos esto.

—Si quieres parar en algún momento tu dime y...

Lo calló juntando sus labios con los míos y volvemos a lo antes.

Para que todo por lo que tuve miedo de que fuera mal saliera muy bien.

Fue uno de mis días favoritos antes de que todo empeorará.

Ahora estábamos más unidos que nunca, nuestro lazo era más fuerte, sabía que amaba a Osvaldo como a nadie.

Lamentablemente tu me guardaste como un secreto, pero yo te mantuve como una promesa de vida...

Y aún conservas aquel gorro viejo que deje en tu departamento cuando conocía a tu familia.

Porque te recuerda a mi inocencia y huele a mi.

No puedes desacerte de ella porque sigues recordando todo muy bien...


























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Hola chicuelxs

¿Cómo andan?

Quería consultarles algo, lo que pasa es que este fanfic tendrá dos partes, la primera ya está por terminar, entonces que les gustaría.

Elijan una de las dos, porfa...

1. La segunda parte en este mismo fanfic.
2. La segunda parte en otro fanfic separado.

Dependiendo de lo que me digan, lo haré, así que si, este fanfic ya está por terminar (la primera parte), pero la segunda se viene con todaaaa.

Espero sus respuestas.

Lxs amo<3

Teenage Dream || El MarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora