La Ventana de enfrente

Capitulo 8:

Marzo: Vacaciones de nuevo.

En el colegio las cosas seguían más o menos igual.
Lena era mi única compañía, hablaba mucho, pero no se metía en ningún problema. Era la única en la clase con la que tenía confianza, las demás chicas eran más falsas que monedas de tres pesos, la que no me caía mucho era Sofia, una chica rubia, ojos celestes y bajita, se acercaba a mi con la intención de pedirme los deberes o para acercarse a Noah, quien era su ex-novio, según me había comentado Lena, que es fanática de los chusmerios del colegio.

En unos días empezarían las vacaciones y mi madre creía (con toda la razón del mundo) que yo iba a estar tan aburrida, ya que Noah no estaría, que no haría más que usar la computadora y ver la tele todo el día. Como eso la desesperaba , decidió poner en practica una idea casi masoquista .
Nos contó que había escuchado, en un programa de radio, que en Suiza unos educadores impulsaban una experiencia novedosa: las familias que querían participar se inscribían como voluntarias y no podían ver la televisión por una semana entera. Al terminar ese plazo, los responsables del proyecto se ponían en contacto con las familias para que transmitieran en que se había modificado su rutina familiar y como había manejado estos cambios. Así que mi madre, por su cuenta, decidió adoptar la idea en casa. ¡Que emoción!- Nótese el sarcasmo-
Estas vacaciones amenazaban con estar llenas de esos momentos en que tengo la sensación de que las horas no pasan nunca, como si cada segundo fuera un grano de un reloj de arena enlentecido por una mano invisible..