-Me gustas- dijo después de separarse de mi y juntar nuestras frentes.
-Tu también me gustas- él iba a decir algo pero lo callé con otro beso.
~*~Dos días después, Noah se fue a Madrid a pasar Año Nuevo con su madre, mientras que Martín, mamá y yo seguíamos en Barcelona.
La Noche de Año Nuevo no hacía tanto frío como en Navidad.
Nos sentamos todos en una mesa larga. Me convidaron con algo que nunca había comido antes, tenía un aspecto asqueroso, como de gusanitos blancos. Hice un esfuerzo y la verdad es que me sorprendió encontrarlo tan delicioso.Después me comentaron que eran los bebés de las anguilas -menos mal que no lo supe antes-.
Los turrones eran esquisitos, sobre todo los de chocolate, que ataqué alevosamente , primero con disimulo pero al final sin ninguna vergüenza.A medianoche, se generó mucha diversión al momento de comer las doce uvas al ritmo de las campanadas, mientras mi madre trataba de no ahogarse con las mismas, yo trataba de que no se me calleran...
Después de todo eso del brindis me fui a dormir.
Al rato cuando ya estaba metida entre las sábanas y tapada hasta la nariz, oí que mamá había entrado al cuarto.
Sentí su perfume mientras acercaba su cara a la mía. Intente que mi respiración pareciera regular y profunda. Apoyo una mano sobre la almohada , y con la otra me rozó a penas la mejilla, suspiro y salió de la habitación, después de cerrar la puerta con cuidado.
Cuando todos levantaron la copa para brindar, lo único que pensé fue en ese beso que nos dimos, y en las ganas que tengo de desearle el mejor año del mundo..
ESTÁS LEYENDO
La Ventana de enfrente
Teen FictionUn día, desde la ventana de su apartamento, Azul, ve a su vecino tocar la guitarra.Conocer a Noah será el punto de partida de varios episodios tan sorprendentes como inesperados. ---------------- [Adaptación del libro "La ventana de enfrente" de Ali...