Cap 9: Parte II

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A la mañana siguiente no sabía que hacer. La noche anterior no había dormido casi nada.
En el colegio trataba de evitar a Noah, lo cual se me hizo fácil ya que no había ido a clases hoy.
Ese mediodía no tenía ganas de comer en el colegio, donde a veces los de primaria se ponían insoportables y la mesa era un infierno de gritos, movimiento de sillas y vasos volcados. Lena y yo decidimos salir y arreglarnos con un sandwiche en el café donde íbamos de tarde después de gimnacia. Decidí contarle sobre lo que me había enterado ayer, necesitaba el consejo de una buena amiga.

-Y... Qué es lo que piensas hacer?- me preguntó cuando ya había terminado.
-no lo se... Pero ganas de matarlo no me faltan!- le respondí.
-Si quieres yo tengo un bate de baseball en mi casa-bromeo a lo que me hizo reír y a ella también.
-Ya, enserio Lena. Necesito tu opinión -dije mirándola fijamente.
Luego de unos segundos respondió:
-Bueno....Lo mejor es afrontar las cosas, debes hablar con él.
-Si...tienes razón, por eso eres mi cachetona favorita-Le dije tirándole de sus cachetes, lo cual ella respondió pegandome en las manos y diciéndome:
-Ya te he dicho que no me llamarás así! - me gritó, aunque sabía que le gustaba, desde hace un par de semanas la había empezado a llamar así, ya que me encantan sus cachetes.
-Yo también te quiero!- dije tirándole besos mientras me alejaba de la mesa, en la cual estábamos sentadas.
-¡Suerte!- gritó cuando salía de la cafetería.

(...)
Cuando entre al edificio y me dirigía hacia el ascensor, lo que vi, me dejo sorprendida y aturdida. Noah se encontraba en el vestíbulo de la entrada, besando a Sofia, me dio tanta rabia, verlos ahí, engañándome en frente de mis ojos que, me armé valor y fui a enfrentarlos:
- Así que es verdad que te gusta jugar a las dos puntas - dije, e inmediatamente los dos se separaron.
-Azul...d-dejame explicarte- dijo acercándose a mi, lo cual me dio asco y me aleje enseguida.
-No tienes que explicarme nada Noah, ya entendí todo, estabas jugando conmigo, pero ya no más. -
-S-solo dejame explicarme- insistió, yo mire a Sofia que se encontraba detrás de él, quien intentaba ocultar la sonrisa que se formaba en sus labios rojos e hinchados, y luego mire a Noah:
-Lo nuestro se acabo, no voy a ser más tu juguete-Fue lo último que dije, ignorándolo, me dirigi velozmente hacia mi piso, y cuando llegué a mi habitación, me tire a mi cama y me largue a llorar.
Nunca me había sentido tan humillada en mi vida, todo lo que me decía era mentira,solo me trato como un juguete, sentía mucho dolor dentro de mi que no podía explicar, solo sé que deje fluir mis lágrimas, ya no seria su juguete.

La Ventana de enfrenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora