Capítulo Final: (Julio) "Todo se soluciona"
Con Lena nos encontrábamos muy tristes, ya que en diez días tendría que irme a Uruguay. Toda la tarde nos pasamos mirando películas y charlando de un montón de cosas, y una de ellas fue de Louis:
-¿Crees que Louis perdone a Noah antes de que me vaya?- le pregunté y ella me contestó:
- Tú quedate tranquila que yo hablare con él.
-Claaaro, cierto que ustedes ahora son novios- le dije riendo y ella me respondió tirandome con un peluche.
- Pero que madura eres..- le dije.
- Pero mira quien habla, la chica de 16 años que todavía tiene peluches en su cuarto- respondió en burla. Ya así seguimos charlando hasta que Lena se tuvo que ir.
Esa noche cuando me senté frente a la computadora, miré hacia la ventana del cuarto de Noah.
La persiana estaba baja. El resplandor lechoso de la luna se reflejaba en la superficie de color gris metalizado.
Era una noche casi sofocante, en la que la brisa fresca de la noche era un alivio, pero la ventana estaba tercamente cerrada.
Llegó la mañana de la competencia deportiva. Teníamos que encontrarnos en la puerta del colegio y allí nos esperaba el ómnibus que nos llevaría a Toledo.
Cuando llegué, el ambiente era alegre y grupos de chicos con bandera carteles, mochilas y bolsas de papas fritas conversaban y reían. Para mi sorpresa, me encontré con Lena que estaba allí, con un jogging rojo y las viejas zapatillas de siempre, pero esta vez, desabrochada. Parecía no haberse despertado del todo.
-Hola, ¿te caíste de la cama sin querer?- saludé, pero borre mi sonrisa cuando me sorprendí que Louis se acercaba.
-Louis tiene algo que decirte- dijo Lena giñandome el ojo y llendose por ahí.
-Hola- dijo un Louis tímido, con las manos metidas dentro de sus pantalones cortos.
-Hola, no esperaba encontrarte aquí- respondí
-Emm. Si...estuve pensando todo estos días y me di cuenta de que estaba odiando a una persona que no tuvo la culpa de nada, y yo me sentí muy mal, no quiero perderte, eres mi mejor amiga- término mirándome a los ojos.
-Entonces.. Lo perdonaste?.
-Más que eso, le pedí empezar retomar nuestra amistad como antes- dijo y eso fue todo para que me lanzara a sus brazos riendo.-Me alegra mucho- dije cuando me separe de él.
-A mí también, además... ¿ a caso pensabas que no vendría a apoyar a mi deportista favorita? Voy con vosotros- me dijo con una sonrisa.Al final me decidí por carrera de postas, ya que había rendido mucho más que voleyball. Me alegró mucho el gesto de Louis. En el ómnibus me senté junto con Lena, y para mi asombro Louis y Noah se sentaron juntos, conversamos y cantamos, junto con el resto de los chicos, canciones que se inventaban por el camino para alentar a los que competíamos.
Llegamos al gimnasio.
Nos pusimos el equipo del colegio, pantalón verde con una raya blanca y camiseta blanca con el escudo verde. Los colegios que competían eran cuatro y el eterno rival del Sam Cristóbal era el San Juan de los Reyes, el locatario. Empezábamos con las carreras. Al San Cristóbal no le fue muy bien. En un promedio de las distintas categorías, divididas según la edad, en velocidad quedamos terceros y en resistencia, en segundo lugar.
ESTÁS LEYENDO
La Ventana de enfrente
Roman pour AdolescentsUn día, desde la ventana de su apartamento, Azul, ve a su vecino tocar la guitarra.Conocer a Noah será el punto de partida de varios episodios tan sorprendentes como inesperados. ---------------- [Adaptación del libro "La ventana de enfrente" de Ali...