Capítulo 9

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Cuando volvió a la mesa, Yoongi ya no estaba. Y los demás seguían hablando animadamente. Jimin lo quedó mirando. Lo conocía y sabía que algo le había sucedido, pero no se explicaba qué. Estaba sentado de espalda a la puerta, tratando de concentrarse en la conversación.

—¡Ahí está Seokjin!, ahora si chicos los tendré que dejar —SeokJung hizo un gesto a su hermano. Jungkook se volteó hacia la puerta y ahí estaba. Kim Seokjin. Tan hermoso como siempre. Con un jeans negro, un poleron rosado y un jockey del mismo color. Su pelo castaño cayendo, su flequillo sobre su frente. Sus labios rosados que se convirtieron en una sonrisa.

Jungkook sentía que su corazón simplemente saldría por su boca. Jin se acercaba a la mesa. Volvió a mirar al frente, sintiendo como los colores subían a su rostro. ¡Cómo lo amaba! Pensaba que todos escuchaban los latidos de su corazón y que se darían cuenta.

—Hyung, ya estoy aquí. Me demoré un poco, estaba negociando con el proveedor, pero todo salió bien todos se pusieron de pie.

—Me alegro Seokjinnie. Te quiero presentar a Park Jimin, es el profesor de Jihoon.

—Es un gusto conocerte. —ambos hicieron una reverencia. Realmente el progreso de mi sobrino ha sido increíble. Eres un excelente profesor y
¡tan joven!, admirable en realidad.

—Gracias hyung. Jihoon es un niño con mucho talento. Te quiero presentar a mi amigo Kim Taehyung que viene de Daegu —hicieron una
reverencia —y a mi amigo Jeon Jungkook, quien además es mi compañero de Departamento.

Seokjin miró a Jungkook y sintió un estremecimiento. Era un chico tan guapo y varonil. No pudo evitar recorrer todo su cuerpo con la mirada y detenerse en esos hermosos ojos que lo miraban con un brillo especial.

Jungkook no quedó indiferente a la mirada que Seokjin le dio. Tuvo la sensación de estar desnudo frente a su hyung y eso lo hizo sentirse más nervioso de lo que ya estaba. Se mordió su labio, antes de inclinarse frente al mayor. Ninguno dijo nada. Seokjin se sentó frente a él, en el lugar que había ocupado su hermano. Éste ya se había despedido y retirado.

En ese momento entró Yoongi con las bebidas que habían solicitado. Además de Soju para brindar.

—Yoongi-chi —le habló Seokjin— ¿para tu amigo no hay nada?

—No sabía que habías llegado hyung. Te traeré enseguida un vaso. Pero antes debo tomar la orden.

Jimin y Tae se encargaron de hacer el pedido. Mientras Jungkook se mantenía perdido en los ojos de Seokjin que lo miraban intensamente.

— ¿También bailas Jungkook? —al fin rompía el silencio que había entre ellos. Seokjin aprovechó que los otros estaban viendo la carta junto con Yoongi.

—No hyung. Estudio periodismo en la Universidad de Seúl. Conocí a Jimin, porque fuimos trainee en BigHit, hace muchos años.

Jungkook hablaba con la vista abajo. Era incapaz de ver a Seokjin. El jamás lo había mirado así, seguía sintiéndose absurdamente desnudo.

Bueno, tal vez un par de veces creyó ver ese brillo, pero luego de su fallida confesión pensó que se había equivocado. Pero ahora, era diferente. Sentía una extraña conexión. Volvía a sentirse en ese mundo que a veces ellos creaban, donde eran sólo los dos.

—¡Seokjin-hyung! —Yoongi tuvo que elevar la voz, para llamar la atención de su jefe. Cuando éste lo miró, no pudo evitar ahogar una risita. Lo conocía y sabía que había caído rendido a los encantos del pequeño Jungkook —iré a dejar el pedido y te traeré tu vaso de soju.

—Gracias Yoongi-chi. Chicos pidan lo que quieran, son nuestros invitados.

Jimin le agradeció con una sonrisa, sin dejar de pasar por alto, lo que estaba sucediendo entre su compañero y el dueño del Restaurante.

Cuando al fin Yoongi trajo la comida, llevaban un buen rato hablando. Jungkook se enteró que Seokjin efectivamente había abandonado su carrera de actuación frente al desastre económico de su familia. Pero como siempre, mantenía un pensamiento positivo acerca de los acontecimientos de la vida. Eso era una de las cosas que amaba de él. Jamás se permitía un pensamiento negativo.

—¿Y dónde llevarán a Taehyung, estos días que estará en Seúl?, ¿Tienen algún plan especial? -Seokjin sólo quería obtener más información del chico hermoso que tenía delante suyo.

—Iremos a algunos museos y a recorrer diferentes lugares que Tae quiere fotografiar. Tal vez al cine. Pero también tendremos una noche de diversión. Ya sabes, un bar, chicas lindas...—cuando Jungkook escuchó esta última frase se sonrojó. Él no estaba interesado en eso y estúpidamente no quería que Seokjin pensara que si lo estaba.

—Vaya, veo que no pierdes el tiempo Jimin. ¿Entonces están solteros?, ¿no hay ninguna chica por ahí? —Jin miró a Kookie, ya había notado que se había puesto rojo, entonces asumió que el chico probablemente si estaba comprometido.

—Nop, los tres estamos solteros y disponibles para disfrutar de buena compañía. Y tú hyung, ¿estás soltero?, ¿por qué no nos acompañas? —Jimin ya se había entusiasmado con una entretenida salida los cuatro

—Si estoy soltero, pero ya estoy viejo para esas salidas. Vayan ustedes que son jóvenes. ¿Qué edad tienes Jungkook?

—Tengo 23 años. Y no creo que estés viejo para salir con nosotros. Aunque para ser sincero, la idea de Jimin de ir tras las chicas no es lo mío. Tal vez podrías acompañarme, mientras estos dos se lanzan en sus conquistas —listo, había arriesgado mucho en esas palabras, pero la forma cómo Seokjin lo estaba mirando, lo estaban volviendo loco. No era estúpido. Estaba coqueteando con él. Necesitaba saber si realmente estaba interesado.

—Entonces voy Jungkookie —Jimin no pasó por alto él cómo lo llamó, mirando a Kook que sonreía como un bobo—podemos divertirnos mucho, si no te importa salir con un viejo de 28 años.

—No me importa Hyung. Y no eres ningún viejo.

El almuerzo continúo de manera muy animada. Jungkook se relajó y se dio cuenta que Seokjin era el mismo chico travieso y tímido que siempre había conocido. Sólo que ahora estaba mucho más relajado, al parecer la diferencia de edad o el que ambos fueran hombres, no lo estresaba en absoluto. Rieron mucho, como en sus mejores momentos de amistad.

La tarde pasó y ya debían irse. Seokjin hubiese querido pasar más tiempo con ese chico que acababa de conocer, porque definitivamente le atraía mucho. Intercambiaron números y quedaron de acuerdo en salir el fin de semana. A algún bar a beber y luego se vería...

Al momento de despedirse, Jungkook estaba radiante. Hace tanto tiempo que no disfrutaba un momento así con Seokjin. Primero por sus obligaciones y luego por el quiebre. Hubiese deseado quedarse ahí.

Jimin y Taehyung se despidieron de Seokjin y salieron, entendiendo que la "parejita" recién formada necesitaba su espacio.

—La pasé muy bien Seokjin-hyung. Todo estuvo delicioso. Gracias. Y espero que de verdad no me dejes solo con esos dos conquistadores.

—Yo también disfruté mucho tu compañía Kookie, ¿puedo llamarte así? noté que Jimin lo hace.

—Claro, Kookie, Kook, Jungkookie, así me llaman. Generalmente soy el menor en cualquier grupo y tienden a tratarme aún como niño.

—Bueno yo veo un hombre hecho y derecho y además muy hermoso — Seokjin tomó su mano, Jungkook se sonrojó y la retiró —quiero verte de nuevo Kookie, claro que saldré con ustedes.

—Genial. Pero si esa noche encuentras alguna chica que quieras perseguir, sólo debes decírmelo...

—No creo que eso suceda Kookie..., prefiero quedarme contigo.

Jungkook se sonrojó. Y todavía más cuando lo sintió. Los suaves labios de Seokjin en su mejilla, cerca de la comisura de sus labios. Fue la sensación más erótica que hubiese vivido hasta ahora. Ni siquiera cuando había dormido con él, había experimentado de parte del mayor un acto tan sensual hacia él.

Se despidieron y salió hecho un lío del Restaurante, donde sus amigos lo esperaban con una sonrisa burlona. Tal vez esta vida no era tan mala, como podría haber pensado.

Dos Caminos, Dos DestinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora