Capítulo 18

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Un mes. Ese era el tiempo que Jungkook llevaba viviendo en este mundo paralelo. Un mes desde que había huido del dolor y de la vida como cantante de BTS, para mirarse como un joven universitario normal.

Todavía había días en los que despertaba y no sabía dónde estaba. Tenía pesadillas recurrentes con los chicos, con Seokjin, con estar arriba de un escenario, para luego caer en el fondo de un abismo. ¿A caso eso le esperaba si decidía volver?

Este tiempo no había sido fácil para él. La partida de Taehyung fue dolorosa y amarga. El chico realmente no quería dejar Seúl y menos volver a la granja de su abuelo. Verlo sufrir así, había marcado profundamente a Jungkook. Y Jimin estaba devastado. Nunca lo había visto así. Tanto, que un pensamiento cruzó su mente. Algo que nunca había visto mientras eran miembros de BTS. Pero que ahora en la intimidad se podía vislumbrar más claramente. Pero aún no se atrevía a preguntar.

También había vuelto a clases. Esa había sido la peor parte. No tenía grandes amigos. Había un par de compañeros con los cuales compartía la mayor parte del tiempo. Gracias a los recuerdos "implantados" por Sun, los reconoció y pudo adaptarse fácilmente con ellos. Sin embrago, la relación no era profunda y estaba basada ante todo en aspectos académicos. Eso hizo que extrañara todavía más el estar con sus hyung y sus amigos Yugyeom y Bam bam. Pero lo peor era el tener que estudiar. Él nunca había sido un alumno destacado y sus últimos años de secundaria, los había vivido siendo un idol, donde la exigencia no era
mucha. Además, las materias que tenía la carrera, tampoco eran de su agrado. No entendía en que momento había decidido estudiar Periodismo. Esta situación lo mantenía bastante estresado. Por un lado quería adaptarse y aceptar este aspecto de su nueva vida, pero por otro no podía olvidar el escenario, sus ansias de cantar y de bailar.

A pesar de todo esto, había algo que hacía que Jungkook al final del día sintiera que todo valía la pena. En realidad no era algo, era alguien: Kim Seokjin. Su relación se había afianzado y profundizado. Habían logrado tener el mismo grado de intimidad que habían construido en casi 7 años de conocerse en su mundo de BTS. Les era difícil mantenerse alejados. Y si bien no compartían todo el día por sus actividades, el estar juntos se transformaba en el mejor momento del día.

Jungkook reconocía en este Seokjin, el mismo que había dejado atrás y que había roto su corazón. La única gran diferencia es que este Seokjin lo amaba, el otro no. Y eso seguía atormentándolo.

Todos los días el mayor iba por él a la Universidad, incluso aquellos días en que debía quedarse trabajando en la biblioteca. Subía a su auto y partían al departamento para comer algo y poder estar un rato juntos. La mayor parte de las veces, se quedaba a dormir con él. Buena parte de su ropa y libros, ya estaban instalados ahí.

—Estás callado hoy Kookie ¿Sucede algo?, hace días que te noto un poco distraído. ¿Es por la universidad verdad? —Seokjin ya lo conocía y podía leerlo muy fácilmente.

—Estoy cansado. La universidad exige bastante de mí. Tengo temas que entregar y además debo trabajar en la biblioteca. No me quejo, sólo me cuesta un poco llevar este ritmo.

—Y sumemos a eso, que no te gusta para nada lo que estás estudiando.

—Seokjin había dado en el clavo, pero Jungkook no podía hacer nada. Se suponía que esta era la vida que le esperaba si él no era un idol. Aun así, no podía dejar de sentirse abatido, por no ser lo que realmente deseaba: un cantante.

—En realidad no. Pero no hay nada que se pueda hacer. Tomé decisiones hace años y no puedo echar pie atrás. Y sé que tú estás igual. Sé que la idea de ir a trabajar con tu padre tampoco te apasiona.

Seokjin se rio. En realidad no le agradaba ni un poco. Los negocios y él no congeniaban, aunque había sacado adelante el Restaurante junto a su hermano de manera bastante exitosa. Pero aun así, hubiese preferido quedarse ahí y no convertirse en un aburrido empleado de oficina.

—Sí, papá está insistiendo que busque un administrador, cuando Seokjung se vaya al servicio militar y vaya a trabajar con él. Pero no lo sé Kookie. No me veo haciendo eso.

Ambos se perdieron un momento en sus pensamientos. Jungkook sabiendo lo feliz que era Seokjin siendo cantante, aunque su sueño era ser actor, se sentía feliz en BTS, a pesar de todas las dificultades que tenía, de no tener suficientes líneas o pantalla. Y él, obviamente que amaba lo que hacía. A pesar de lo que le había gritado a Namjoon, sobre no querer nada más con el grupo. Eso era por Seokjin, pero obviamente él amaba lo que hacía. Y lo extrañaba.

— ¿Crees que si hubieses sido un actor famoso y yo un cantante famoso, hubiésemos podido estar juntos?

—No lo sé Jungkook. Ser personas conocidas dificulta todo. Incluso ahora que somos dos ciudadanos anónimos, no podemos andar tan
libremente en la calle tomados de la mano o besarnos. Imagina la gente que es famosa. Imagino que muchos idols, actores tendrán parejas y las deben ocultar. Todavía más aquellos que son gay.

—Pero, me habrías querido Seokjin? —la duda que rondaba la cabeza de Jungkook.

—No podemos especular con algo que no sucedió, ni sucederá. Sólo sé que dónde te hubiera conocido, me hubiese enamorado de ti. Tal vez hubiese sido más cauteloso y temeroso. Te imagino convertido en idol y no creo que a tus fans les hubiese gustado saber que eras gay o que tenías un novio. Supongo que eso le pasa a muchos hoy ¿no crees?

— ¿Hubieses escondido tus sentimientos?

— ¿Por qué siempre estás hablando de esto Kookie?, ¿estás pensando en convertirte en cantante? ¿Eso es lo que persigues con tu entrevista con ese productor? Yo te apoyaré siempre, pero debes ser sincero. Me estás asustando...

—Claro que no. Ya no fui un cantante. Eso pasó. Sólo preguntaba, tonterías mías. No me hagas caso.

Luego de un rato de silencio, Seokjin contestó —tal vez el destino no quiso que fuéramos famosos, para que pudiéramos estar juntos. Es probable que hubiese escondido mis sentimientos por ti. Tenerme a tu lado, podría haber arruinado tu carrera. Hubiese sido imposible. Pero ya no quiero pensar más en tonterías. Estás aquí y eres mío. Y aunque no te guste lo que estudias, al menos estamos juntos.

Jungkook le sonrió y besó sus lindos labios. Tenía razón, estaban juntos y eso era lo que importaba.

Se sentó sobre las piernas de Seokjin y pegó su boca a esos labios maravillosos que lo enloquecían. Pronto su camiseta estaba tirada en el piso y sentía cómo las manos y boca de su novio comenzaban el recorrido desde su cuello hasta su vientre. Cómo le soltaba el cinturón y bajaba la cremallera de su pantalón, para liberarlo.

El repitió los mismos pasos. Semi desnudos se fueron a la habitación donde Seokjin lo tiró a la cama para terminar de desnudarlo y tocarle su firme trasero. Afirmado sobre sus rodillas y brazos, comenzó a recibirlo, lentamente y luego más rápido. Las embestidas eran perfectas. Ya conocían sus cuerpos y aquellos lugares donde tocar. Jungkook intentó masturbarse, pero Jin no se lo permitió. El mismo lo haría. Y mientras se movía rápidamente, jalaba del duro miembro. Terminaron juntos y con una exclamación de satisfacción total. Era el cielo para ambos.

Dos Caminos, Dos DestinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora