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- ¿Por qué lo hiciste? - la decepción se reflejaba en su mirada - ¡Responde, por favor! ¡¿Por qué lo hiciste?! - respiraba, tratando de no alterarse.

La traición recorría el flujo sanguíneo de la hija del jefe.

- Mi princesa, es por negocios. Vi la oportunidad y tuve que tomarla - su hablar era relajado, irritando más a la menor - Tu matrimonio con su hijo beneficiará a la empresa, y a la familia también -

HeeYoung quería llorar, pero de impotencia. Y en su aroma se notaba la intensidad de sus sentimientos. Se sentía pisoteada por su propio progenitor, sentía algo feo en el pecho. Mientras que el susodicho solo leía y firmaba documentos en su escritorio con notoria comodidad.

Cosa que le ardía aún más a la rubia.

- La boda será la noche, por civil ya que ambas partes acordaron hacerlo con discreción. La fiesta grande y eso será después, cuando haya tiempo - tomó la palabra el adulto - Su nombre es Zhang Hao, lo conocerás en la cena de hoy a la que asistiremos tu y yo. Sin tu hermanos -

- Lo dices como si fuese algo tan fácil e insignificante, padre - la menor ajustó el bolso en su hombro mientras caminaba a la puerta - Me iré a la universidad -

- Matthew espera por ti en recepción, y te llevará al restaurante luego de la universidad - fué lo último que ella escuchó de su padre.

La omega salió de la oficina y se dirigió al lugar donde su guardaespaldas la esperaba.

Irónicamente, porque tenía seis hermanos varones, cuatro alfas entre ellos y aún así le pusieron un guardia.

Que se convirtió en un hermano mayor más, cabe destacar.

Una vez en la universidad, ambos bajaron del auto y fueron al aula de clase. Ella asistían a clases y el guardia la esperaba.

Así fue por cuatro horas, hasta que terminó la jornada de hoy y regresaron a casa.

- Matthew - le llamó al beta - Mi padre te comentó lo de la cena - él asintió levemente.

- Me dió instrucciones acerca del lugar al que debía llevarte, dejarte allá y regresar por ti después - aclaró con simpleza, estacionando el vehículo.

- ¿No te dijo el motivo de la cena? -

- ¿Debía decírmelo, Young? -

La rubia solo miró por la ventanilla polarizada, evidentemente evadiendo la mirada del mayor.

- Me voy casar, Oppa - dijo a secas.

Creando un silencio absoluto por unos minutos.

- Esas palabras deberían sonar felices, así que me preocupa - habló el chico.

La dupla bajó del auto y caminaron hacia el interior de la casa.

- Mi padre me ha usado como un contrato de ventas y me comprometió con otro chico, un alfa- la explicación traía un tono de resentimiento - A partir de esta noche seré esposa del hijo del mayor ricachón y empresario de China -

- ¿Nuestro padre hizo qué? - una tercera voz se oyó.

La menor se giró y pero no sorprendió, encontrando a otros dos pares de ojos familiares puestos en ella.

A dos de sus hermanos mayores.

- ¿Escuché mal, HeeYoung? - preguntó JiWoong, acercándose - ¿Dices que nuestro padre te usó como moneda de pago para un contrato? -

Era el mayor de todos, quien más los cuidaba a pesar de estar ocupado por su trabajo, estaba en sus instintos de alfa cuidarlos tanto. Así que, su tono fue de molestia y no lo disimuló.

- No creo que nuestro padre haya sido tan idiota, y si es así se las verá conmigo - TaeRae apoyó a JiWoong.

En cambio, HanBin sólo abrió lo brazos en cuanto vió las lágrimas en los ojos de su pequeña hermana querer desbordarse. Aquella se refugió en sus brazos y se dejó llevar por el tranquilizador aroma de su hermano.

- Iré a hablar con nuestro padre. Esto no se puede quedar así - JiWoong estaba molesto.

Tomó su saco del perchero en la entrada, seguido de TaeRae copiando sus acciones y ambos se fueron a la empresa. 

- Binnie Oppa - sollozó - Al menos, soñaba con casarme de una manera diferente -

El omega acariciaba el cabello de la rubia mientras procesada lo que ocurría.

Mientras que aterrizando en una pista privada del aeropuerto estaban aquel millonario, su poderoso contrato, su esposa y su hijo.

- ¿Hiciste la reserva del hotel? - preguntó aquel hombre mientras hablaba con su esposa.

Su sola presencia gritaba dinero. Su impotente aroma gritaba poder.

- Zhang Hao, tu madre y yo nos cambiaremos de ropa para ir a comer. ¿Quieres venir, o comerás de esa simple comida de hotel? - habló mientras caminaba, siendo seguidos por guardaespaldas y gente con su equipaje.

- Vayan ustedes, yo estoy cansado y no tengo hambre - resopló, colocándose sus auriculares.

Lo menos que quería era seguir escuchando la voz de su progenitor. Estaba molesto también por el arreglo matrimonial del cual tampoco fue informado.

Zhang Hao sabía que convivir con su padre por el resto de la tarde sólo acabaría mal. Y no necesitaba más problemas de los que ya tenía.

Además, tenía clases que tomar, sus profesores online eran estrictos. No necesitaba distracciones por el supuesto arreglo matrimonial con la encantadora omega que su padre aseguraba haberle conseguido.

El primogénito de China, al llegar al hotel se encerró en su suite a sacar su laptop y apuntes, y pedir comida mientras esperaba a que la trágica cena llegara.

𝙱𝚘𝚜𝚜's 𝙶𝚒𝚛𝚕 - 𝖹𝖡1 Zhang Hao Donde viven las historias. Descúbrelo ahora