Tras el paso de tres semanas, la convivencia de la pareja con las pequeñas fue fluyendo de mejor manera. Habían establecido horarios para turnarse y cuidarlas, para que hicieran sus tareas, para llevarlas al parque o incluso para hacer noches de juegos, ya que parecía encantarles a las niñas. El nuevo apartamento ya se veía más habitable y acogedor.
HeeYoung había tomado turnos también con sus hermanos mayores para visitar a HanBin, quién ya estaba por salir del hospital pero seguía delicado. Ademas, empezó a utilizar el tiempo en sus ratos libres de la universidad en secreto para hacer sus asignaciones y estudiar, ya que su ajetreado estilo de vida no se lo permitía.
- Ricky, lo estás haciendo mal - le señala el error y luego le señala la misma parte en su libreta - ¿Si notas que el procedimiento desde aquí ya es diferente? -
El rubio había decidido mejorar sus hábitos como alumno y pasar tiempo de calidad con su amiga de esa forma: estudiando en la biblioteca.
- ¿Cómo sabes que el procedimiento malo es el mio y no el tuyo? - él revisaba ambos apuntes, comparándolos - ¿Según tu, por qué es eso un error? - le miró, escéptico.
- Sólo mira los signos. Después de que pasas esa cifra al otro lado, ves que multiplica con el resultado que ya tenías, que estaba en negativos - Hee tomaba un lápiz y señalaba cada parte de la que hablaba en el cuaderno de cálculo del contrario - Por lo tanto el resultado debería ser negativo también, ya que menos por más es menos -
Ricky sólo sonreía. Él tenía más habilidades matemáticas que la azabache, por lo que había detectado un error que ella no, pero sencillamente calló para ver cual era la cuál era la explicación que su amiga le daría.
- Te olvidas de algo, pero te daré oportunidad de que te des cuenta por ti sola antes de humillarte - se recostó de su asiento mientras se cruzaba de brazos.
HeeYoung se sintió confundida viendo el cuaderno de su mejor amigo, y luego el suyo, y así en un patrón interminable por al menos diez minutos. Hasta que un celular sonó e interrumpió sus pensamientos matemáticos, pero decidió no darle importancia ya que su orgullo estaba en riesgo.
No podía dejarse vencer por Ricky.
- Es tu celular el que suena, Hee ¿No atenderás? - sus palabras le hicieron mirar el celular, aquel que contestó sin ver la pantalla.
Ella se levantó y tuvo que salir de la biblioteca por órdenes de la señora de la entrada. Al parecer el celular había sonado muy alto y eso estaba prohibido.
- ¿Si, diga? -
- Hija, soy yo. ¿Puedes venir a la oficina en este momento? - la voz de su padre se oía más seria de lo usual.
- Me encantaría poder, pero estoy en la universidad, padre. Debo rendir un examen en menos de una hora - miró el reloj de su mano, aún tenía cuarenta minutos para estudiar.
- Te puedo asegurar que no te va a tomar más de treinta minutos ir y regresar para tu examen. Lo que necesito no puedo pedírtelo por teléfono - su curiosidad aumentó con ese anuncio.
- Lo siento, padre. No puedo salir antes, pero iré a penas salga de mi examen - vió a Ricky salir con sus pertenencias y las de él, caminando hacia ella -Te aviso cuando salga - terminó la llamada.
- Hey, quiero un jugo, así que vamos a la cafetería -
Ricky le entregó su bolso antes de arrastrar a la rubia por los largos pasillos de aquel instituto universitario. Para ellos era imposible pasar desapercibidos, desde que estaban ligados a personas importantes para la sociedad, la privacidad no era algo que obtenían con frecuencia en ese lugar.
Ella había quedado sentada en una mesa para dos mientras su amigo compraba bebidas y un par de refrigerios para seguir estudiando para su próximo examen. Pero el rubio regresó incluso con una bolsa de plástico.
- ¿Fuiste de compras en la cafetería? ¿Y sin mi? - se hizo la ofendida y él rió.
- Ten, tonta - extendió uno de los envases mientras se sentaba, dejando la bolsa en la mesa - Toma lo quieras , pero– el sonido de su celular sonando lo cortó. Pero en cuanto lo revisó, su cejo se frunció - Mi mamá esta afuera, dice que me necesita -
- Pero .. El examen es en veinticinco minutos, Ricky - el mencionado miró su reloj al escuchar eso.
Más hizo caso omiso, solo recogió sus cosas, tomó su libreta de la mesa y su bebida.
- Quédate con el resto, dile a la profesora que me sentía mal. Es muy raro que mi mamá haya venido, si lo hizo ha de ser por algo importante - suspiró profundamente - Tienes que salir bien para que me ayudes a mi después, adiós Hee -
Así de rápido como habló, se perdió a paso rápido en el pasillo, junto al resto de la ajetreada población estudiantil. Después de un ratos de mucho repaso, HeeYoung decidió guardar todo en su bolso y dejar de estudiar para ir a su clase y presentar su examen.
Aun tenia las palabras de su padre en mente así que, apenas terminó, no dudo dos veces en dejar su última clase para tomar un taxi e ir a las oficinas principales de su progenitor.
Tres toques a la gran puerta metálica frente a ella y ésta se abrió.
- Hija querida, es bueno verte - el hombre le sonrió, señalando el asiento vacío frente a él con tranquilidad y ella obedeció - Cuéntame ¿qué tal estuvo tu examen? -
- No fue tan complicado como esperé, pero ya estoy aquí, dime para qué necesitabas que viniera -
Aquel adulto visiblemente se tensó, la menor lo notó, por lo que sintió nervios por lo que su padre tuviera que decirle. Sin HeeYoung esperarlo, él volvió a sonreír, de manera forzada pero lo hizo.
- Antes de que te enojes conmigo, porque sé que lo harás, quiero que sepas que esto estaba en las cláusulas del contrato de matrimonio - mientras hablaba ponía una carpeta en el escritorio.
- Al grano, padre -
- Necesito que tu y Zhang Hao tengan un hijo cuanto antes -
ESTÁS LEYENDO
𝙱𝚘𝚜𝚜's 𝙶𝚒𝚛𝚕 - 𝖹𝖡1 Zhang Hao
FanficLa hija del jefe, una flor entre mucho caos, es encerrada en una jaula de amor forzado por su mismo progenitor. ¿Será todo tan malo con ella pensó al principio? > Zhang Hao como personaje principal > Omegaverse (fluff) > leve alteración de edades...