𝐔𝐍 𝐇𝐈𝐉𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐌𝐈 𝐌𝐄𝐉𝐎𝐑 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎 [BKDK]

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰𝑽

"𝘜𝘕 𝘋𝘜𝘓𝘊𝘌 𝘍𝘈𝘓𝘓𝘖"

Katsuki lo veía tomar aire y soltarlo, era curioso que el omega todavía no hubiera arrancado la puerta y echara a correr como una loco. Sonrió recordando que eso era lo que había echo exactamente en unas de sus vacaciones y por accidentes quedaron atrapados en una habitación, según Izuku estar encerrado era lo peor que le podía pasar y por eso precisamente había elegido ese lugar, pues la casa mas cercana era la que estaba al pie de la montaña, precisamente la primera antes de subir allí. Lo que se resumía que estaban completamente solos y con Izuku a su merced.

Al terminar de preparar los bocadillos, los puso en una bandeja, caminando hasta ponerlo en la pequeña mesa, enfrente del omega, que estaba sentado en el sofá, mirando detenidamente cada movimiento de su amigo.

-¿En que piensas?- pregunto curioso el alfa al ver nuevamente otra mueca en el peliverde.

-En que contar hasta un millón no basta para evitar mis intistos asesinos- aseguro Izuku cogiendo uno de los bocadillos de carne y frambuesa, el omega miro con rencor al alfa por la forma tan bien en que lo conocía, hasta el punto de tentarlo con sus debilidades, pero después de todo eran amigos, que mas podía esperar.

-Confió en que tu amor por mi sea mas grande que esos instintos, después de todo... tengo que estar presente para que nazca nuestro cachorro- Le justifico Katsuki como si fuera lo mas natural de mundo y eso era lo que precisamente incomodaba a Izuku, es como si él alfa le diera por hecho que la concepción seria un éxito.

-¡Eres un arrogante!- especto Izuku deslizándose un poco al ver que Katsuki se sentaba a su lado.

-Pero así me quieres- dijo el rubio como si fuera una afirmación.

-Claro que te quiero eres mi mejor amigo, siempre lo serás, que no se te olvide nunca- explico Izuku cogiendo otro bocadillo masticándolo ya sin ninguna alegría, estaba claro que Katsuki no se la pondría fácil.

A pesar de que esas palabras lo atravesaron el corazón como si tuviera agonizando, no quiso demostrarlo. Conocía la forma en la que Izuku se encargaba de que los hombres no lo molestaran, por que Katsuki lo había ayudado un par de veces a deshacerse de ellos, pero por ningún motivo dejaría que lo intentara con el.

- Estoy perfectamente enterado de ese detalle desde hace once años, pero es la primera vez que me lo sacas en cara, Deku- replico tomando un copa de vino blanco.

Izuku lo miro con fastidio, siempre era lo mismo, Katsuki sabia como hacerlo sentir culpable. Pero no había sido agresivo, solo le había dicho la verdad, una verdad que al parecer a el alfa comenzaba a pesarle. Pero que importaba, después de todo siempre serian amigos y nada mas, por nada del mundo se acostaría con Katsuki, pues eso significaba el fin de su amistad.

- Estas muy susceptible últimamente, quien te rechazo para que tuvieras que venir donde tu amigo, el "santuron" - bromeo Izuku intentando cambiar de conversación.

-No eh salido con nadie desde hace seis meses Deku...- susurro despacio cogiendo la mano de su amigo de la infancia y llevándosela a la boca, tocándola con sus labios, en movimientos lento, admirando la turbación en el contrario.

-Pero, entonces eso significa que no has estado con nadie desde antes del accidente aéreo- Izuku aparto la mano rápidamente y lo miró de forma acusadora -¿A qué estas jugando Bakugo? me dijiste que después del accidente te diste cuenta que querías un hijo y ahora me sale con que no has tenido una aventura desde antes, cuando para mi eso es un récord... tú eres un cretino- aseguro Izuku poniéndose de pie y caminando con prisa hasta la ventana intentando abrirla, pero el frió le dio en la cara a la mínima brecha de aire helado.