𝐔𝐍 𝐇𝐈𝐉𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐌𝐈 𝐌𝐄𝐉𝐎𝐑 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎 [BKDK]

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑽𝑰

"𝘌𝘓 𝘗𝘌𝘚𝘖 𝘋𝘌 𝘓𝘖𝘚 𝘚𝘌𝘕𝘛𝘐𝘔𝘐𝘌𝘕𝘛𝘖𝘚"

Katsuki fue el primero en despertar horas más tarde, cuando la noche ya había caído, solo se escuchaba el golpeteo del aire romper contra los árboles. Se aproximo al cuerpo dormido de Izuku, deslizando una mano por sus mejillas y después por los verdosos cabellos. Deleitándose con aquel aire inocente y vulnerable que se posaba en su figura cuando dormía.

—Tengo frio— se quejo el omega, abrazándose a un más al alfa..

Katsuki soltó una alegre carcajada, acordándose que estaban sin sabanas, se acerco más a el menor para darle calor.

—¡Me duele todo el cuerpo, eres una bestia!— se quejo de pronto Izuku abriendo los ojos, quedando algo cohibido por la mirada burlona del rubio.

—Ya te acostumbrarás—dijo con malicia besando al omega de improvisto.

—Tengo el presentimiento de que esto no es un sueño— murmuro Izuku cogiendo la mejilla de Katsuki para darle un apretó.

—Auch... ¿Por que tienes la manía de hacer eso?— pregunto Katsuki frotándose la mejilla.

—Entonces no es un sueño— murmuro Izuku sentándose en la cama, concentrándose en la mirada divertida del alfa.

—Ya sabia yo que era irresistible ¿Así que siempre sueñas conmigo?— inquirió acercándose al pecoso, deslizando una mano por sus muslos hasta llegar al vientre plano.

—Si, al igual que ese ego mal infundado tuyo, signo incomparable de un "gran macho alfa"— Se burlo Izuku. Pero de pronto sus facciones se pusieron serias.

—¿Crees que ya estés embarazado?— pregunto Katsuki acariciándole el vientre. Sin advertir como Izuku se tensaba.

—No creo que sea posible saberlo todavía, según leí se tarda como diez hora antes de que ocurra la concepción, y otros diez días para saber si estoy embarazado— explico Izuku encogiéndose de hombros —Aunque es muy probable que tengamos un cachorro, ayer tu... ya sabes, anudaste varias veces...— Susurró, algo cohibido por como Katsuki sonreía, y no paraba de acariciarle el vientre.

—Entonces podemos asegurarnos de que quedes embarazado— propuso Katsuki, mirándolo provocativamente, atrayendo hacia si el cuerpo del omega.

—Estoy llegando a pensar que lo que te gusta es el proceso que conlleva hacer bebes— murmuro el menor arrugando el ceño, mientras lo labios de Katsuki se inclinaban sobre los suyos.

—Y a ti también te gusta, tengo la muestra en mi espalda que rectifica mis palabras, mientras me decías que no me detuviera cuando estaba dentro de ti— dijo con sensualidad el alfa, tumbando a Izuku sobre el colchón con él encima.

—Eres un pervertido de primera, como fue que acabe siendo amigo de un pervertido— exclamo mientras ahogaba un grito de sorpresa por sentirlo dentro de el nuevamente, teniendo que cerrar los ojos, por la grata sensación que despertaba el miembro del alfa sobre su cuerpo.

—¿Te gusta, Deku? Dime que si— pregunto Katsuki, moviéndose con una lentitud desesperante, separándose del cuerpo delgado del omega sin llegar a deshacer la unión de los cuerpos.

Para Izuku aquello era gratificante y torturador a la vez, abrió los ojos y los clavo en la mirada rojiza, soltando el agarre de la sabana para atraerlo hacia si y que el cuerpo del alfa lo cubriera nuevamente, pero Katsuki sonreía, mientras seguía moviéndose sin cambiar el ritmo lento.

—Te gusta, dímelo cariño y haré lo que tu quieras— susurro bajando su peso, pero solo el necesario para rozar su labios y volver a su posición, aguantándose de sus manos para no ceder ante el cuerpo del pecoso.