Izuku no podía creer que hubiera aceptado ponerse un traje cuando tenia una barriga tan grande. Aún se recrimina haber olvidado lo astuto que era Katsuki, lo engaño con sobornos de chocolates, y es que hombre en su estado no sucumbe ante un rico y apetitoso chocolate.
Y ahora estaba frente de un espejo de cuerpo completo siendo movido de aquí para allá, por las torturadas más grandes que conocía, su madre y Denki.
Como era posible que no se dieran cuenta que la barriga le pesaba, la espalda le dolía, pero allí estaba con un traje negro con tonos verdes oscuros, observando a Katsuki quien solo lo miraba de arriba a bajo.
Le envidiaba el podía observar su cuerpo, mientras el ya no podía verse los pies.
—Te ves hermoso. —elogio Katsuki rodeando con sus brazos la abultada barriga mientras mi besaba con admiración.
—¿No podemos ir a casa? —Izuku estaba malhumorado.
—¡Esta cansado? —Katsuki movió sus manos intentando percibir el movimiento del bebé.
—No me pondré ese traje Kacchan… ¿Es que no puedo ir en pijama? —pregunto Izuku haciendo una mueca, por la fuerte patada del bebé.
—Iras con ese traje, recuerdas que tire toda tu vieja y descompuesta ropa. —dijo el alfa moviendo la mano hacia abajo.
—¡Mamá!… ¿Todavía me queda una caja con ropa en tu casa? —pregunto esperanzado Izuku.
— ¿Esa no fue la que Katsuki nos mando a votar? —interrumpió Denki con inocencia.
—¿Eh? si, lo siento hijo, pero mi yerno tiene razón, tus gustos son horrible. —sermoneo la mujer mayor de los Midoriya.
Izuku bajo los hombros derrotado, estaba claro que su vida había sido absorbida completamente.
—¡Carajo! —grito el omega, apretando los dientes, atrayendo la atención de los demás clientes.
—Patea fuerte… ese es mi hijo. —murmuro Katsuki ganándose una colérica mirada por parte de Izuku.
—Quisiera que fuera a ti al que pateara.
—Lo se. —admitió el rubio sacando la tarjeta de crédito y pasándosela a la vendedora.
—Deja de tocarlo, solo provocas que me pate más fuerte —Izuku aparto las manos de Katsuki. —No quiero ir a esa fiesta Kacchan, recuerda que soy un desastre en ellas tengo dos pies izquierdos y demás detesto pararme como un idiota sonriendo a un montón de gente que no conozco, además estoy hinchado… más que hinchado y cansado.
—Iras, ya esta decidido cariño… o prefieres que este solo junto a un montón de chicas hambrientas… ¡Auch! —protestó Katsuki sobando su brazo por el golpe que Izuku le había dado.
—Esta bien iré… insensible eres un… ¡Ahh! —Izuku dejo el reproche y se esforzó por respirar.
—¿¡Te encuentras bien!? —Katsuki se preocupo más al ver el sufrimiento en su rostro.
—Si… ya paso, estoy bien. —aseguro el omega, al ver como su alfa se había puesto pálido.
El bebé había estado con muchos movimientos desde hace dos días, pero el doctor aseguro que era normal y que todavía faltaban unos días para que se cumplieran los nueve meses. Desde entonces Katsuki estaba ansioso y nervioso, pobre, lo comprendía perfectamente por que Izuku se sentía igual.
—Creo que es mejor que no asistamos a la fiesta. —sugirió preocupado el rubio, abrazando a Izuku.
—Es muy importante que tu asistas Kacchan, el proyecto fue un éxito gracias a ti y no me lo perdería por nada. —aclaro orgulloso el omega al recordar que meses atrás Katsuki con sus innovaciones creo un nuevo celular que estaba revolucionando el concepto de la tecnología, por ser el primero con imágenes holográficas y justo ese día se daría un cóctel para la presentación en el mercado.
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𝐔𝐍 𝐇𝐈𝐉𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐌𝐈 𝐌𝐄𝐉𝐎𝐑 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎 [BKDK]
Fanfiction¡UA OMEGAVERSE! Izuku no podía dar crédito a lo que escucharon sus oídos, incluso llegó a pensar que era una broma. Pero no, su mejor amigo lo había elegido a el para ser la madre de su hijo. Si Katsuki Bakugo le estaba pidiendo un favor como los bu...