Capítulo 37

936 104 29
                                    

Después de su conversación con Michel, Betty le informó a Catalina que regresaría a Ecomoda y esta alegremente la felicitó por su decisión y la impulsó a irse lo más pronto posible.

Luego de unas horas de viaje Betty por fin llegó a su destino, como no tenía a donde ir rentó una habitación de hotel para quedarse unos días. Apenas llegó dejó sus maletas y fue rumbo a Ecomoda ya que no deseaba perder más el tiempo. 

- Buenos días Wilson. - dijo Betty con amabilidad. 

- Buenos señorita, ¿nos conocemos?   

- No se haga Wilson, soy yo, Betty. 

- ¿Betty? Pero si está muy cambiada.- dijo con total asombro. 

- Un poquito. Ahora déjeme pasar por favor, vengo a hablar con la señorita Marcela. - contestó riendo. 

- Claro Betty, pase.- dijo abriendo la puerta. 

- Buenos días. 

- Buenos días señorita, ¿tiene alguna cita?- comentó Aura María con amabilidad. 

- Aura María soy Betty. 

- ¡Por Dios! ¡¿Betty?! 

- Sí, la misma que viste y calza. 

- Betty pero es que usted está muy cambiada, ¿qué fue lo que se hizo? - dijo con mucha curiosidad. 

- Luego hablamos de eso Aura María, ahorita necesito ir a hablar con Marcela. 

- Vaya Betty, suba. 

- Gracias. 

Las puertas del ascensor se abrieron e inmediatamente Betty habló:

- Muy buenos días. 

- Buenos días. - respondieron las del cuartel. 

Betty siguió su camino hasta encontrarse a la secretaria de presidencia, es decir, Patricia. 

- Hola Patricia, ¿Marcela está sola en su oficina? Necesito hablar con ella. 

-¿Y usted quién es? ¿Tiene cita? 

- No tengo cita, pero soy yo, Betty. 

- No puede ser, no puede ser... esa horrible voz yo la conozco. - dijo con mucha sorpresa. 

- ¿Betty en serio eres tú?- dijo Mariana. 

- Por supuesto muchachas. Luego hablamos ¿les parece? - dijo Betty riendo. Las del cuartel solo asintieron.

- Entonces, ¿puedo pasar? - dijo Betty observando a Patricia.

- Sí Betty, vaya. - dijo aún impactada por el cambio de imagen. 

Betty se dirigió hasta la puerta de la oficina de presidencia, estaba muy nerviosa por ver a Marcela después de todo lo que ella le había dicho. Luego de unos segundos por fin se armó de valor y tocó la puerta. 

- Pase. - se escuchó una voz desde adentro. 

Betty tragó grueso y entró. 

- Hola Marcela.- dijo ganándose inmediatamente la atención de Marcela quien inmediatamente reconoció la voz que quien le hablaba.

- Betty... te ves muy distinta. - dijo con una obvia sorpresa en su cara. 

- Lo sé, ¿te parece un buen cambio? - preguntó Betty intentando controlar sus nervios ante la mirada penetrante que Marcela le estaba dando. 

- ¿A ti te parece un buen cambio? - preguntó Marcela viéndola de arriba a abajo.

- Yo creo... creo que sí.- dijo tropezando con sus palabras.

- Entonces mi respuesta es sí, si te sientes cómoda y te hace feliz ese cambio, entonces a mi me parece algo bueno. 

Betty sonrió al escuchar sus palabras, Marcela siempre tenía algo lindo que decirle y eso la hacía sentir muy amada, como nunca antes. 

- Por favor siéntate. 

- Claro.- respondió Betty cerrando la puerta de la oficina para luego tomar asiento. 

- Tengo que admitir que me sorprende verte aquí. Cuando Nicolás me contó sobre tu respuesta supuse que no había posibilidad de que aceptaras regresar. Realmente te agradezco mucho que lo hayas hecho. 

- No tienes que agradecerme, sabes perfectamente que lo que sucede con la empresa es también mi responsabilidad. Quiero ayudarte a mejorar las cosas.

- Aún así sé que te costó regresar, así que sí tengo que agradecer el sacrificio que haces por Ecomoda. 

- Marcela... yo no solo regresé por Ecomoda, sino por ti. 

- ¿Por mi?- preguntó Marcela con sorpresa. 

- Claro, sé que me porté como una tonta y hui de ti como una cobarde pero quiero que sepas que lo lamento tanto. Tú eres demasiado importante para mí, no quiero perderte Marcela.  

- Terminas conmigo, me dices que no hay espacio para mí en tu vida, te vas sin decirme a donde y de repente regresas y esperas ¿qué cosa? ¿qué vuelva contigo? Betty, tu conoces bien mis sentimientos por ti, sabes que realmente te quiero pero por favor no te equivoques, si yo te pedí que regresaras es porque te necesito como profesional, solamente eso. No quiero estar con una persona que un día dice quererme y que de repente al otro ya no me necesita, así que entenderé si quieres dejar Ecomoda y regresar a donde sea que estuvieras. - contestó Marcela con los ojos llorosos intentando mantener la compostura.

- Marcela, yo...

- No Betty, no quiero escucharte. Por favor, déjame sola. 

- Está bien, te dejaré sola pero no me iré de Ecomoda, te dije que vine a ayudarte y eso haré, no pienso decepcionarte más.- dijo Betty en un tono triste. 

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●

Hola, ¿Cómo están? Espero que bien. 💖

¿Qué les pareció?¿Creen qué Marce perdone a Betty? 👀

Marcetty: Un amor súbitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora