- Nosotras no tenemos nada que decir Armando.- contestó Marcela.
- Esperen un momento, que no estoy entendiendo nada, explíquenme que es lo que sucede aquí. - dijo Roberto.
- ¿Marcela qué pasa? - dijo Daniel malhumorado.
- Perdón, no puedo decirles.- dijo Marcela.
- Ya me cansé de esto, ¿quieren saber qué pasa? Yo se los voy a decir. - contestó Armando.
- Eso no es necesario porque yo lo voy a hacer. - dijo Betty.
- ¡No Betty! No tiene que hacerlo. Nadie nos puede obligar y menos Armando.- dijo Marcela poniendo su mano sobre el hombro de Betty.
- Marce, tenemos que hacerlo. Es lo mejor. - dijo Betty.
Marcela asintió con la cabeza ante la respuesta de Betty.
- Lo que pasa es que Marcela y yo no somos amigas. - dijo Betty, pero rápidamente se sintió intimidada por las miradas confundidas de los demás, así que Marcela continuó.
- Así es... en realidad Betty y yo somos novias. - contestó Marcela nerviosa.
- Pero, ¿qué clase de broma es esta? - dijo Daniel riendo.
- No es ninguna broma Daniel.- dijo Marcela con seriedad.
- ¡Por Dios Marcela! Ten más seriedad, sabemos que Betty es tu amiga pero no hay nada que pueda salvarla de las consecuencias que va a tener por apoyar a Armando. No necesitas inventar semejante tontería. - dijo Margarita.
- ¿Qué parte no entienden? Betty es mi pareja, no hay nada más que decir. - contestó Marcela alzando la voz.
- ¿Armando eso es lo que nos ibas a contar?- preguntó Roberto sorprendido.
- Sí papá, junto con Mario lo descubrimos hace un tiempo, pero no quise decir nada porque en el fondo de mi alma me negué a creer que era cierto.- contestó Armando.
- Yo voy a decir algo y es que hacen muy bonita pareja. No sé cómo no me di cuenta antes.- dijo María Beatriz alegremente.
- ¡María Beatriz cállate por favor! Marcela, yo no puedo creer como es que te metiste con semejante moscorrofio.- dijo Daniel.
- ¡Daniel no te permito que trates así a Beatriz! - dijo Marcela.
- ¿O qué? ¿Qué me vas a hacer Marcela? Dime, ¿acaso no te da asco? Me parece repugnante el solo imaginarlo. - comentó Daniel.
- Daniel te juro que si haces otro comentario sobre Beatriz no te vuelvo a dirigir la palabra, nunca más. - dijo Marcela enojada.
- ¿Quién diría que mi March era cómo yo ah? Te veías bien enamorada del inútil ese de Armando y ahora ¡estás con Betty! Fuimos de mal en peor.- dijo Hugo riéndose.
- ¡Cállate Hugo! - dijo Marcela.
- Beatriz, quiero hacerle una pregunta pero por favor sea honesta conmigo. - dijo Roberto.
- Claro don Roberto. - respondió Betty.
- ¿Qué fue lo qué realmente vino a hacer a esta empresa? - dijo Roberto.
- Disculpe pero no entiendo su pregunta. - dijo Betty apenada.
- Con todo esto que está sucediendo a mi me queda muy claro que usted nunca tuvo la intención de solo trabajar en esta empresa. Es muy fácil deducir que lo único que siempre quiso fue sacar algún beneficio. - dijo Roberto muy convencido.
- Se equivoca don Roberto, mi única intención fue trabajar en Ecomoda, nunca tuve otra aspiración. - dijo Betty.
- Me va a disculpar Beatriz pero no creo una palabra de lo que dice, además ¿Cómo es que una economista tan brillante no iba a ser capaz de aconsejar a su jefe? Estoy seguro de que usted sabía que todos los cambios que hicieron Armando y Mario iban a llevar a Ecomoda a la quiebra. - dijo Roberto.
- Yo siempre les dejé muy en claro que no tengo conocimiento alguno dentro del terreno de la moda pero sí en economía, y económicamente los cambios funcionaban, no pueden decir que mentí jamás.- dijo Betty muy convencida.
- Lo sigo poniendo en duda Beatriz. Todo esto me tienen tan decepcionado y su "relación" con Marcela fue la gota que vino a derramar el vaso. Usted solo quiso aprovecharse de Marcela, cuando ella estaba felizmente comprometida con Armando. - dijo Roberto.
- Roberto, Betty no vino a traerle nada malo a mi vida, al contrario, me he sentido mucho más plena en este poco tiempo con ella que en todos los años que estuve con Armando. - dijo Marcela.
- ¡Ya basta! Ya no puedo con esto, déjemos un rato de lado este tema, ya lo hablaremos después. Lo mejor es que volvamos al tema más importante, Ecomoda. - dijo Margarita.
- Así es Margarita. Con respecto a Ecomoda, tenemos que elegir un nuevo presidente, Armando no puede seguir teniendo poder. - dijo Daniel.
- ¿Qué? No, si fui yo quien metió a Ecomoda en este problema, quiero también ser yo quien la salve.- dijo Armando.
- Armando es mejor que no digas nada. Yo propongo que Daniel que sea el nuevo presidente. - dijo Roberto.
- Les advierto algo, si soy yo el nuevo presidente lo primero que voy a hacer es disolverla, dudo mucho que Ecomoda logre recuperarse. - dijo Daniel.
- ¡Daniel no puedes hacer eso! Es el patrimonio de nuestros padres. - dijo Marcela.
- ¿Ahora sí te importan nuestros padres? Pero cuándo andas revolcándote con esa tipa no piensas en ellos ¿verdad? Ni en lo que dirían al respecto. Deben de estar revolcándose en sus tumbas por lo que has hecho. - dijo Daniel.
- Daniel, te lo advertí antes y lo voy a cumplir. No quiero que nunca más te acerques a mí. - dijo Marcela.
- ¿En serio? ¿La prefieres a ella antes qué a tu propio hermano? - dijo Daniel.
- ¿Hermano? ¿Cómo puedo llamarte hermano si me tratas de esta manera Daniel? ¿Cómo te atreves a hablar de nuestros padres así? Ya no quiero tener comunicación contigo, eres malo para mi vida. - dijo Marcela casi llorando por lo ocurrido.
- ¡Ya cálmense los dos! Tenemos que definir al nuevo presidente, Ecomoda pende de un hilo, no es momento de discutir. - dijo Roberto.
- Roberto, ¿por qué no te quedas cómo el presidente? - dijo Hugo.
- No hay manera de que lo haga. Ya me retiré y no pienso volver por las tonterías que hizo Armando. A alguien más le va a tocar encargarse de la empresa.
- ¿Y tú Marce? Serías una gran presidenta. - dijo María Beatriz.
- ¿Yo? No, ustedes saben que nunca he estado interesada en eso. - dijo Marcela.
- Marcela, si no aceptas tú la presidencia, no nos va a quedar más remedio que dársela a Daniel y sabes bien lo que quiere hacer con la empresa. - dijo Margarita.
