Capítulo 22

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La noche pasó rápidamente y ya era hora de levantarse. Betty fue la primera en despertar:

- Marce, Marce... - repetía Betty.

- ¿Qué pasó? - contestó Marcela aún medio dormida.

- Se nos hizo tarde, tenemos que levantarnos ya. - dijo Betty.

- Betty venga, quédese aquí conmigo, no vayamos a trabajar. - dijo Marcela mientras la abrazaba.

- Eso es lo que más quisiera, pero imagínese como se va a poner Armando si no voy... - comentó Betty.

- Betty, usted es la dueña no solo de Terra Moda, sino también de Ecomoda. Nadie tiene derecho a decirle nada, ni siquiera Armando. - dijo Marcela.

- Por favor no diga eso, lo que usted dice legalmente es cierto, pero yo no puse ni un peso para crear estas empresas así que no son mías. - dijo Betty.

- Perdón Betty, no quise hacerla sentir incómoda. - dijo Marcela apenada mientras se sentaba.

- No se preocupe, por suerte ya mañana toda la verdad sale a la luz. - dijo Betty.

Ambas luego de la pequeña conversación se alistaron lo más rápido posible para poder llegar a tiempo a Ecomoda, así que luego bajaron para despedirse de doña Julia y don Hermes:

- Buenos días. - dijeron Betty y Marcela.

- Buenos días.- contestó don Hermes.

- ¿Marcela? No sabía que usted estaba aquí. - dijo doña Julia confundida.

- Qué pena, es que cuando llegamos usted ya estaba dormida. - contestó Marcela.

- Está bien, no se preocupen. Ahora vengan que vamos a desayunar.- dijo doña Julia.

- No mamá, imposible. Vamos tardísimo para Ecomoda.- dijo Betty.

- ¿Pero cómo se van a ir sin comer nada? - dijo doña Julia.

- No se preocupe doña Julia, que cuando lleguemos a la empresa podemos comer algo. - dijo Marcela.

- Bueno. Entonces que les vaya bien. - dijo doña Julia, mientras ambas mujeres salían de la casa.

Después de despedirse, se fueron en el carro de Marcela y en el camino iban platicando:

- Betty... - dijo Marcela mientras conducía.

- ¿Sí? - contestó Betty.

- Realmente hay algo que me ha estado dando vueltas desde que nos despertamos. - dijo Marcela algo nerviosa.

- ¿Qué cosa? - dijo Betty con curiosidad.

- ¿Usted cree qué sus papás nos escucharan anoche? Es que realmente creo que no fuimos muy discretas. - dijo Marcela apenada.

- No creo, bueno realmente espero que no. Mi mamá estaba medicada y mi papá toca la cama y se duerme. - dijo Betty.

- Por las dudas, creo que la próxima vez deberíamos ir a mi apartamento, ahí tenemos más privacidad. - dijo Marcela atenta a la respuesta de Betty.

- ¿Próxima vez? - dijo Betty.

- Solo si usted quiere. - dijo Marcela avergonzada.

- Me gusta la idea. - contestó Betty mientras le daba un pequeño beso en la mejilla.

A lo que ambas sonrieron.

- ¿Le falta mucho para terminar el informe? - preguntó Marcela cambiando de tema.

- Sí, aún me falta maquillar algunas cifras. - contestó Betty.

- ¿Y el informe original? ¿Ese ya está? - dijo Marcela.

Marcetty: Un amor súbitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora