#8

175 10 0
                                    

Llegamos al final del muro, donde estaba la salida, pero estaba cerrada, en nuestro desespero, chuk, Teresa y yo buscamos por toda la pared para encontrar algún botón o algo que lo abriera, pero en lugar de eso, una luz se prendió, mostraba que necesitaba un código, 8 dígitos, las 8 secciones del laberinto.

— ¡Minho! ¡Las secciones del laberinto! ¡¿Cuál es la secuencia?! — grité
— 7! 1! 5! 2! 6! 4! — dictaba Minho mientras Tereza ponía los números en el tablero —

Hasta que un penitente bajó desde arriba de los muros y calló sobre Minho, no logró mordelo ya que Minho puso a tiempo su lanza dentro de la boca del penitente y con fuerza intentaba apartarlo, en un acto de valentía, Jeff clavó su lanza en la cabeza del penintente logrando que Minho pudiera escapar de ahí, pero Jeff se quedó atrapado entre los brazos del penitente.

— ¡Minho! ¡La secuencia! — grito chuk
— 8! 3! — Teresa colocó los últimos números restantes —

Los tres muros que protegían la salida comenzaron a caer muy rápido, encerrando y aplastando a todos los penitentes que nos estaban atacando, por último se cerró la escotilla y nos separó de todos ellos. Detrás de nosotros se abrió una puerta dejando entrar una luz blanca, Teresa la abrió con poca cautela y entramos, caminamos por aquel pasillo medio iluminado hasta llegar a una puerta que literalmente decía "salida"

— ¿Es en serio? — preguntó sarten —

Thomas abrió esa puerta y la escena que vimos detrás era horrible, varios cadaveres de personas estaban desplomados en el suelo, mientras de fondo sonaba una suave alarma.

Llegamos a lo que parecía ser la sala principal de ese lugar, estaba llena de pantallas y cosas, varios cadaveres tirados por todos lados. Caminé hacia uno de los escritorios en el centro de la sala y me acerqué a lo que parecía ser un teclado totalmente digital, había un botón rojo, y aunque quise aguantarme tuve que presionarlo, instantáneamente comenzó a reproducirse un video en una pantalla grande, donde se veía una señora mayor.

— Hola, mi nombre es Doctora Ava Paige, soy directora de operaciones del departamento de catástrofe y ruina universal, si están viendo esto significa que concluyeron exitosamente las pruebas del laberinto, quisiera estar ahí en persona para felicitarlos, pero las circunstancias parecen impedirlo. Imagino que ahora todos deben de estar confundidos, enojados, asustados. Solo puedo asegurarles que todo lo que les pasó, todo lo que les hicimos, todo se hizo por una razón. No deben recordarlo, pero el sol quemó nuestro planeta, miles de millones de vidas perdidas por el fuego, él hambre, el sufrimiento a nivel global. Lo que vino después fue peor, se le llamó "la llamarada", un virus letal que ataca el cerebro, volviendo al sujeto impredecible e incurable, o eso pensamos...con el tiempo surgió una nueva generación que era inmune al virus, encontrar la cura no iba a ser fácil, tendríamos que hacer pruebas con los jóvenes, incluso sacrificarlos en entornos hostiles, donde pudiéramos estudiar su actividad cerebral, todo en un intento de entender pq eran inmunes, porque ustedes son diferentes...tal vez no lo sepan, pero son muy importantes. Por desgracia apenas inician sus pruebas como pronto van a descubrirlo, no todos concuerdan con nuestros métodos, hay pocos avances, la gente tiene miedo. Tal vez es tarde para nosotros, para mi — mientras la señora hablaba, de fondo se comenzaba a ver como los otros doctores eran asesinados por una ráfaga de balas que luego apuntó al lugar en donde estaba ella, ninguna bala pasó por el cristal — Pero no para ustedes, el mundo exterior los espera, no lo olviden...cruel es bueno — dijo eso antes de pegarse un tiró en la cabeza y el video terminó ahí —

Depronto todo me comenzó a hacer sentido, todos los recuerdos, la voz que me hablaba...era ella.

Guardamos silencio mientras procesábamos el video, buscamos con la mirada el cadaver de esa mujer, y sin acercarnos, vimos un cuerpo de una señora tirado en el suelo con un revólver a su lado, quise acercarme, pero una alarma sonó y me detuve, detrás nuestra una gran puerta se abrió, dejando ver un pasillo corto y a lo lejos otra compuerta.

— ¿Todo acabo? — preguntó chuk
— Dijo que éramos importantes...¿que debemos hacer ahora? — agregó Newt
— No lo se...pero hay que salir de aquí — respondió Thomas —

— No — dijo una voz gruesa detrás de nosotros, sabía quien era incluso antes de voltear —

Gally estaba parado detrás de nosotros con un arma en la mano, con los ojos llorosos y ya infectado. 

— Gally... — murmuré —
— Nunca saldremos — dijo Gally mientras el arma temblaba en su mano —
— Claro que si Gally...ya salimos, somos libres — dijo Thomas intentando calmarlo —
— ¿Ah si? ¿Crees que seremos libres afuera? No...nadie puede escapar de aquí — comenzó a levantar su arma lentamente apuntando a Thomas —
— Gally escúchame, no estás razonando, estás mal, pero podemos ayudarte...déjame ayudarte Gally — dije intentando acercarme pero Newt me detuvo —
— pertenezco al laberinto...todos lo hacemos —

Cuando apretó el gatillo, la lanza de Minho atravesó su pecho haciendo que caiga de rodillas. Por otro lado, chuk se había atravesado delante de Thomas, recibiendo el impacto de la bala, calló al suelo con un agujero en el pecho mientras se desangraba a gran velocidad, noté como intentaba entregarle su muñeco a Thomas.

— No, no chuk, tú mismo se los darás, ¿recuerdas que te lo dije? — dijo Thomas arrodillado a su lado —
— Gracias...gracias — fue lo último que dijo chuk antes de dejar de respirar —

Thomas comenzó a llorar, desesperado, disculpándose y gritando, mientras la puerta del final del pasillo se abría y hombres armados entraban a sacarnos a la fuerza, antes de que pudieran agarrarme, dejé aquel muñeco que comencé a hacer con chuk dentro de su pequeña mano, antes de ser bruscamente arrastrada hacía afuera por uno de los señores.

Nos subieron a un helicóptero, y mientras secaba mis lagrimas Newt pasó su brazo sobre mis hombro e hizo que escondiera mi cara en su pecho mientras me cubría con su mano.
— Todo va a estar bien, linda — dijo mientras acariciaba mi cabeza —

Por las ventanas del helicóptero logramos ver todo el laberinto y él área mientras nos alejábamos a gran velocidad.

Amor inmune | Newt y tú | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora