Amor inmune | Newt y tú |

#5

Han pasado los días, poco a poco me fui integrando más como corredora y amiga de los chicos, me fui acercando más a Thomas y chuk como buena amiga y los sentía como un hermano mayor y otro menor, Gally también era bueno conmigo y charlábamos seguido sobre el comportamiento de Thomas. Por otro lado, cada vez me acercaba más y más a Newt, venimos durmiendo juntos lo que va del mes y en los días que no corro, trabajo con él.

Hoy la llegada del nuevo integrante se adelantó, ya que faltaban unos días para completar el mes.

Como de costumbre los chicos corrieron hacia alrededor de la caja, y cuando la abrieron, para sorpresa de todos, era una chica, aunque eso no era un problema, sino que ella vino totalmente sola, sin provisiones ni nada, estaba inconsciente y tenía un papel en la mano que lo único que decía era <ella es la última de todos>, los chicos se quedaron pensando en que no podía ser así, si era la última no íbamos a poder sobrevivir mucho tiempo con lo que teníamos.
Repentinamente la chica despertó y lo único que alcanzó a decir antes de volverse a desmayar fue "Thomas".

Ayudé a los médicos a llevarla a la cabaña, la acostaron y la revisaron, no tenía nada, simplemente no despertaba.

Cuando salí de ahí me encontré con Thomas, quien tomo mi brazo y me llevó a un lugar más alejado. Era una cabaña en el medio del bosque, allí adentro estaba Minho esperándome.

En el medio de esa cabaña había una enorme mesa con una maqueta del laberinto exacta, Minho dijo que eran todas las secciones del laberinto.

— Necesitamos tu ayuda — dijo Minho
— La ultima vez que me dijiste eso metieron la pata —
— _____, hace casi un mes que encontramos una pista concreta y por culpa de Gally no podemos avanzar, estamos estancados, y más ahora si esa chica es la última de todas, necesitamos encontrar una salida — dijo Thomas —
— Entiendo...¿Que quieren que haga? —
— Sabemos que eres la única que tiene idea de donde Gally guardó el objeto, tómalo y mañana cuando te toque salir encuéntrate con nosotros en la entrada al laberinto, iremos a buscar una salida — respondió Thomas —
— ¿Quieres que Gally me mate? —
— No te hará nada, quizás no se enoje tanto, eres la única persona que él trata bien y que puede entrar a su cabaña sin necesidad de permiso —

Mientras estábamos hablando unos chicos llegaron a la cabaña a avisarnos que la novata se había despertado, corrimos hacia donde estaban, vimos como al rededor de la Torre estaban un montón de chicos protegiendo sus cabezas mientras arriba se encontraba la chica lanzando piedras y cosas que había arriba. Se negaba a bajar y hablar con alguien, solamente aceptaría a Thomas. Él hablo con ella desde abajo y fue cuando la lluvia de piedras se detuvo, lento fue subiendo hasta estar sentado a su lado, nosotros abajo comenzamos a dispersarnos, pero antes de irme Minho me miró fijamente, entendí lo que quería y solo asentí con la cabeza.

Mientras todos se iban a seguir con su trabajo, vi como Gally se dirigía a la cabaña en donde estaba Alby, quien se encontraba en un estado avanzado de infección, pero dado que es el líder no quisimos dejarlo fuera.
Aproveche la oportunidad de meterme en su cabaña mientras no me mirara, cuando entré era un desorden, estuve buscando por unos segundos el objeto hasta por fin encontrarlo, lo metí en un bolsillo que tenía mi arnés y salí rápidamente de ahí, me dirigí a la cabaña de Newt, que a esta altura ya es mi cabaña también, y la escondí debajo de la cama rezando para que Newt no lo encuentre.

Thomas bajó junto con la muchacha, me acerqué a ellos para presentarme, dijo que se llamaba Teresa.
Dentro de su bolsillo traía un tubo con un líquido azul, que pensamos al instante en intentar dárselo a Alby aunque su estado de infección era avanzado, no teníamos nada que perder.

Entramos a la cabaña en donde estaba atado Alby, estaba desesperado, Teresa tomó la inyección y se la dio a Alby, al instante se notó cómo se iba calmando poco a poco, decidieron acostarlo y dejarlo, Teresa dijo que se quedaría a ver cómo mejoraba.

Parte del día estuve con chuk, ya llevaba gran parte del muñeco hecho, con mis dedos todos lastimados pero el muñeco iba bien, comimos juntos como siempre y me dirigí a mi cabaña para esperar a Newt.

Cuando él llegó nos sentamos sobre si cama a hablar, me contó un poco de cómo había sido su día ya que hoy no estuve tanto tiempo con él.

Estábamos riendo juntos, sobre lo que les había hecho Teresa hoy, poco a poco nos acercábamos más y más hasta que en un punto estábamos cara a cara, yo aún reía, ya que no podía borrar de mi cabeza la escena en donde les caen piedras en la cabeza, noté como su mirada estaba más seria, veía a mis ojos y mis labios, hasta que cuando fui a hablarle él me interrumpió. Puso su mano sobre mi mejilla y en un movimiento rápido pegó sus labios a los míos, fue corto pero tierno, cuando cortó el beso se disculpó y quiso alejarse, pero yo no lo dejé.
Volví a juntar nuestros labios, él estaba tenso, pero poco a poco se fue liberando más y más conmigo, mientras nuestro beso se volvía cada vez más intenso.

🔞

Pasé de estar sentada a su lado, a sentarme sobre sus piernas, sus manos rodeaban mi cintura mientras las mías se enredaban en su cabellera rubia, él me apretaba con algo de fuerza e intentaba pegarme cada vez más a su cuerpo mientras no despegábamos nuestros labios.

Comenzó a acariciar con una mano mi espalda por debajo de mi blusa, mientras con su otra mano apretaba mi nalga y mi muslo con deseo, yo movía suavemente mi cadera sobre su entrepierna y se notaba como eso lo alteraba cada vez más.

Le quité su blusa en un movimiento rápido, y él respondió quitando la mía, acaricié su blanca y suave piel mientras lo seguía besando, y él desabrochaba mi sostén para luego comenzar a apretar con delicadeza mis pechos.

Me acosté en la cama con él encima de mí, desabrochó mis pantalones y los bajó, para luego hacer lo mismo con los suyos y quedarnos solo en ropa interior. Su cuerpo estaba entre mis piernas, nos besábamos mientras él movía lentamente sos caderas haciendo que su, ya erecto miembro, rozara mis partes constantemente.

— ¿Sabes lo qué haces? — pregunté sonrojada —
— Todo se aprende con la primera vez —

Terminó de sacar la poca ropa que nos quedaba a ambos, siguió rozando suavemente su miembro en mi entrada hasta que se decidió a meterlo, fue un dolor grande pero lindo a la vez, él estuvo quieto para que me acostumbrara a tenerlo ahí, y cuando le di la aprobación comenzó a moverse lentamente.

Uno de sus brazos estaba apoyado cerca de mi cabeza, mientras su mano libre apretaba mis senos o pellizcaba mis pezones, él besaba mi cuello y cada tanto me preguntaba si estaba bien o me dolía.

Poco a poco sus movimientos comenzaron a tornarse más rápidos, aumentando el ruido y la excitación entre ambos, el cubría mi boca para que no hiciera ruidos más fuertes mientras jadeaba en mi oído.

Nos cambiamos de posición, yo estaba de espaldas a él con la cadera levantada (el famoso perrito), volvió a entrar con gentileza hasta llegar a la velocidad a la que estaba antes, abracé la almohada y cubrí mi boca con ella para no hacer escándalo.

El sujetaba con fuerza mis caderas mientras sus embestidas eran cada vez más fuertes y rápidas, el dolor y el placer inundaban mi cuerpo. Lo hizo con fuerza hasta lograr llegar a su clímax, estuvo unos segundos adentro hasta que salió y un líquido blanco escurrió por mi entrepierna.

Me senté en la cama y él me abrazó, me ayudó a vestirme y nos acostamos juntos, luego de un último beso nos quedamos dormidos.