Epílogo

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—Antes de que empecemos con los entrenamientos es para mí un honor poder presentar al Director del FBI, el señor Horacio Pérez. El Director Pérez ha desempeñado diversos roles, liderando y supervisando importantes investigaciones y operaciones en todo el País. Como director, su principal objetivo es dirigir la Agencia y el cumplimiento de su misión de proteger a los ciudadanos y hacer cumplir la ley. El Director Pérez es conocido por su liderazgo estratégico y su compromiso con la integridad y la justicia. Bajo su liderazgo, el FBI ha adoptado un enfoque más orientado a la comunidad para abordar los desafíos del crimen y el terror. El señor Horacio Pérez.

Volkov fue el primero en aplaudir después de que Alanna terminara de hablar, siendo seguido así por la fila de reclutas a su lado, aplausos a los que se le unieron los agentes presentes. El director pareció avergonzado antes de dar un paso al frente.

—no es necesario el aplauso...

Volkov había olvidado la experiencia de ser un alumno, pero había experimentado una transformación personal desde que se involucró con el FBI y, especialmente, desde que conoció a Horacio. La lealtad y el compromiso que había sentido hacia su trabajo en la LSPD habían dado paso a un sentimiento aún más profundo hacia su nuevo equipo y, en particular, hacia Horacio.

Horacio había demostrado que era alguien a quien le importaba la justicia, y sus agentes le habían demostrado lealtad incondicional. Phillips había sido trasladado, aliviando la gran preocupación, ya que su obsesión y comportamiento errático representaban una amenaza para la seguridad de todos. El incidente de la criatura se convirtió en poco más que una anécdota extraña, atribuida a la paranoia generada por el director de la DEA. La historia pronto se desvaneció en el olvido, y la vida volvió a su curso habitual en la sede del FBI.

A medida que reflexionaba sobre su futuro, Volkov se dio cuenta de que estaba dispuesto a dar un paso importante en su carrera y su vida. Había encontrado en el FBI un sentido de pertenencia y camaradería que nunca había experimentado antes. La idea de trabajar junto a Horacio y su equipo a tiempo completo lo emocionaba.

Sabía que presentar su solicitud para unirse al FBI sería un proceso riguroso, pero estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se presentará. Quería ser parte de esa familia y estar al lado de Horacio en cada paso del camino y por supuesto, H no le había negado la oportunidad.

Los entrenamientos físicos no habían sido difíciles, pero tampoco fáciles. La mayoría de los agentes eran jóvenes, entusiastas por ascender, el en cambio, había permanecido ya mucho tiempo en la cabeza del LSPD y ya tenía sus años, aunque en asuntos técnicos no tenía competencia, se sabía las leyes de memoria y el papeleo no le era un problema, además de manejo de un amplio lenguaje policial.

Antes de comenzar su último entrenamiento Horacio los envió a preparar lo que serían sus uniformes de ahora en adelante. Alanna repartió las credenciales oficiales a cada alumno, durante aquella semana todos estarían como alumnos en prueba antes de ser agentes oficialmente. Volkov colgó su propia credencial en el cuello, notando de pronto un detalle en esta.

—creo que la mía tiene un error... —Volkov mostró su credencial a la pelirroja, quien solo sonrió

—por cierto. —habló Horacio, llamando la atención de todos —quiero presentarles al nuevo Subdirector del FBI, Viktor Volkov.

Todos los presentes aplaudieron ante la mirada atónita del ruso.

—Ahora podrás volver a usar tus camisas, que te quedan mejor —dijo Horacio con diversión.


AQUELLO (Volkacio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora