𝗕𝗘 𝗧𝗛𝗘 𝗕𝗘𝗦𝗧! (𝗕𝗟𝗨𝗘 𝗟𝗢𝗖𝗞 𝗕𝗢𝗬𝗦)

𝗠𝗜𝗖𝗛𝗔𝗘𝗟 𝗞𝗔𝗜𝗦𝗘𝗥

Contexto: Michael te maquilla para combinar juntos.

(¡TRADUCCIÓN! Original de:
ókkalo en Tumblr)

‧₊˚Go!

―¿Por qué me miras así? ―preguntó Kaiser, con el ceño fruncido mientras sus labios se torcían en un ceño fruncido.

Se dio la vuelta, a punto de levantarte sobre el mostrador del baño porque ahí es donde usualmente se maquillaba los ojos, pero se detuvo cuando vio tu expresión amarga.

―Michael... no vas a tomar una foto de esto sólo para restregarle la cara a tu compañero de equipo... ¿verdad? ―preguntaste, cruzando los brazos mientras tu mirada amarga se volvía más severa. Ya sabías la respuesta cuando su expresión crítica se volvió blanca, casi sorprendida de cómo sabías exactamente lo que quería hacer.

―Ese idiota merece saber que estoy viviendo una vida mejor ―afirmó, entrecerrando los ojos al pensar en su odiado compañero de equipo.

Sólo podías suspirar ante sus travesuras, apoyándote en el marco de la puerta del baño mientras pensabas en la última vez que hizo algo como esto.

―Michael, fuiste demasiado lejos la última vez. No puedes seguir haciendo esto, ¿sabes? ―Su boca se abrió de inmediato, a punto de defenderse, pero tú la cerraste al instante―. "Espero que esos cabrones aprendan a vivir tan bien como yo". No es que la gente quiera ver la leyenda de su delantero favorito, Kaiser ―suspiró ante el apellido.

―Ya escuché suficiente de mi manager ―suspira, abriendo los brazos para que llenes el espacio antes de que sus manos se deslicen hasta tus muslos, dando un pequeño pellizco en el camino que te hizo saltar―. No subtitularé nada esta vez ―afirma antes de levantarte por los muslos para colocarte en el mostrador. Ambos guardaron silencio mientras él sacaba su delineador de ojos de un cajón, con una mano en tu muslo mientras lo hacía.

―Ni siquiera pienses en lastimarme, Michael ―advertiste mientras quitaba el tapón del delineador rojo, tu muslo se sentía mucho más frío cuando él retiraba su mano. Finalmente levantó la vista para mirarte a los ojos, con una pequeña sonrisa en sus labios mientras su mano desocupada acunaba tu mejilla, acercando su rostro nariz con nariz al tuyo.

―Depende de tu actitud, mein liebe ―susurró de una manera seductora, sus labios a un centímetro de los tuyos mientras sus ojos permanecían pegados a los tuyos.

Te burlaste antes de empujar su pecho, acostumbrada a sus juegos. Él soltó una risita ante el empujón, colocando un beso en tu mejilla antes de retirarse para colocar mejor el delineador de ojos en su mano.

―Lo digo en serio, Michael ―advertiste una vez más antes de cerrar los ojos cuando lo viste levantar el delineador de ojos.

Te quedaste así por unos segundos, aunque se sintió como una eternidad mientras esperabas la sensación de frescor. Tu espera fue interrumpida por sus labios encontrándose con los tuyos por apenas unos segundos antes de alejarse con una risa cuando tus ojos se abrieron de golpe.

―Te ves tan bonita esperándome así ―Bromeó, la mano que una vez estuvo en tu mejilla cayó para apretar tu muslo. Antes de que pudieras siquiera responder, su mano voló hacia tu mejilla y el delineador de ojos se levantó una vez más―. Cierra los ojos otra vez por mí, mein leibe ―Solo podías resoplar, odiando tener que seguir sus órdenes bajo su control, pero de todos modos cerraste los ojos.

Hizo el proceso impecablemente y nunca tuvo que recurrir a una toallita desmaquillante.

―Adelante, abre ―fue lo que marcó el final, tus ojos se abrieron cuando inmediatamente te giraste para mirarte en el espejo, un pequeño jadeo salió de tus labios.

Te volteaste para ver a Kaiser guardando el delineador de ojos nuevamente en el cajón, tus manos cayendo sobre sus hombros en una suave caricia.

―Realmente coincidimos ―murmuraste, con un vértigo claro en tu tono y sonrisa.

Se encontró con tus ojos una vez más, una réplica lista para caer de sus labios pero quedando atrapada en su garganta cuando finalmente te vio mirándolo con esos ojos felices y su famoso maquillaje de ojos.

En cambio, estalló en una sonrisa propia, sus manos serpenteando hasta tu cintura antes de encontrar tus labios para un beso profundo y enamorado. Se apartó y te dio otro beso en la mejilla antes de apretar tu cintura.

―Tenemos que mostrarle a ese idiota de Isagi lo que no puede tener ahora, tomemos una foto.

¿Qué esperabas?