Contexco: ¿Cómo reaccionarían si les dices que estás embarazada?
Personajes: Julian Loki, Tabito Karasu y Gin Gagamaru.
¡Advertencia! Todos los personajes son mayores de edad en esta parte.
Parte 1/¿?
‧₊˚Go!
1 ↳〔♡〕Julian Loki
Julian había regresado a casa después de toda una semana en España para una final importantísima que acabó ganando, consiguiendo ofertas de los mejores clubes mundiales y un considerable aumento de ego, a pesar de mantener la humildad. Estaba deseoso de verte, abrazarte, besarte y pasar todo el día descansando bajo esos cuidados tan amorosos que siempre le brindabas cuando regresaba de un viaje así.
―¡T/N, amor, regresé! ―avisó en la puerta, mientras dejaba su maleta a un lado de la entrada de casa y se estiraba ligeramente, suspirando el cálido aroma de... ¿un pastel?
Sorprendido y muy halagado porque le hayas preparado un postre dulce de sus favoritos solo por su llegada, sonrió alegremente y se adentró en su hogar, viéndote de espaldas a la sala, en la cocina moderna que mandó a hacer a tu gusto, decorando un pastel.
―Mi amor... ―se acercó por tu espalda, abrazándote dulcemente y presionando un beso suave en tu cuello. Un suspiro se añadió a sus acciones, mientras observaba indiferentemente las decoraciones―... ¿Alguien será papá? ¿Uno de nuestros amigos? ―preguntó de forma inocente al notar las palabras que se posaban encima del pastel principal.
Tú reíste, siendo descubierta con las manos en la masa mientras volteabas a saludarlo con la misma calidez de siempre.
―Bienvenido de vuelta, Julian... ―lo saludaste primero, posando tus labios encima de los suyos en un beso profundamente amoroso―. El padre... serás tú, cariño.
Por un momento, tu pareja creyó haber oído mal. ¿Dijiste que él era el futuro papá?
―¿Cómo, mi amor? ¿Q...Qué dijiste? ―no quiso emocionarse de más, pero en su tono de voz estaba clara la expectativa que tenía al oírte.
―Que estoy embarazada de dos semanas, tontito. Seremos papás ―le regalaste una sonrisa tímida mientras le enseñabas, del bolsillo de tu delantal, la prueba de embarazo que enseñaba el promedio del tiempo, con dos líneas indicando el positivo.
No alcanzaste a reaccionar cuando estabas en el aire, siendo abrazada con mucha fuerza y protección por tu futuro esposo. Julian tenía lágrimas de felicidad estancadas en sus bellos ojos de avellana, mientras te sollozaba miles y millones de "gracias" en tu oído.
―Eres... Son lo mejor que me han pasado en esta vida... Este es sólo el comienzo de muchos más, mi vida...
2 ↳〔♡〕Tabito Karasu
Era de mañana, muy temprano, de hecho. Las ocho y quince se presentaban en el reloj inteligente que tenías en tu lado de la cama compartida con Tabito cuando unos mareos sumamente intensos te obligaron a despertar y vomitar ahí mismo, en el suelo alfombrado de tu habitación.
Fue la sensación más horrible de toda tu vida. Despertaste a tu novio por el sonido del vómito y te ayudó a controlar un poco la ansiedad que te causó el accidente. Te hizo meter a la bañera mientras tomaba toda la alfombra del suelo para limpiarla. Debió tirarla y comprar una nueva.
―T/N, ¿estás mejor? ¿Quieres un té o algo? ―preguntó en voz baja, tocando la puerta del baño.
―¿¡Usamos protección en la fiesta de hace tres semanas, Tabito!? ―una pregunta. Una simple pregunta fue suficiente para acelerar su corazón como cuando estaba en medio de una cancha, todo sudado, con su cerebro al mil por hora mientras analizaba a sus enemigos.
Y ni eso se comparaba a la sensación que esa pregunta le hizo sentir.
―N...No recuerdo... Estábamos ebrios... ¿Tú crees que...? ―el temor en su tono era más que evidente.
―No lo sé... Pero... no te dije... Este mes aún no me ha bajado... y tengo una semana de retraso más o menos...
Eso fue todo. Lo próximo que oíste de Karasu fue algo así de que iría a la farmacia y volvía en cinco minutos o menos, seguido de un portazo.
Fueron los peores cinco minutos de tu vida mientras tu mente creabas las películas más alocadas de abandono por parte de quien –hasta ahora– es tu pareja. Contra todo pronóstico, llegó en el tiempo dicho con cinco pruebas de embarazo de distintas marcas. Te las entregó y te pidió que te las hagas absolutamente todas.
La primera salió positivo.
La segunda también salió positivo.
La tercera, positivo nuevamente.
La cuarta dio esas mismas dos rayas verdes.
Y con la quinta no hubo cambio alguno.
―Tabito... ¿Estás llorando? ―le preguntaste confundida, viendo sus ojos cristalizarse rápidamente, mientras su nariz se enrojecía.
―Vamos a ser papás... Tendremos cuervitos... Nuestro nido de amor al fin comenzará... ―murmuró, dándote un abrazo tan fuerte y cariñoso que era nada propio de él.
Sí, está adormecido aún. Un Tabito consciente no diría jamás esas cosas. Pero eso es lo de menos, ¡están esperando un bebé, felicitaciones!
3 ↳〔♡〕Gin Gagamaru
―Si llegamos a tener un hijo, debe llamarse Junior ―soltó de repente Gin, sentado en el sofá de la sala.
―¿Qué? ¿Y eso a qué viene? ―le preguntaste confundida, tosiendo un poco y aguantando las arcadas de un aroma de comida que te daba náuseas.
―Leí en Internet que tienes síntomas de embarazo. Por eso te digo, si tenemos un niño, su nombre debe ser Junior. Y si es niña, Miwa.
―Mira, Gin. No estoy embarazada; pero si llego a estarlo, no quiero ponerle el nombre de un oso a nuestro hijo ―le dijiste, sentándote a su lado.
―Entonces Josefo.
―Que no.
―No te gustan mis nombres.
―No, porque toda la familia de osos que tenemos de vecinos se llaman así, Gin.
―Bien...
Esa fue la charla que tuvieron ayer. Y, por alguna razón, te quedó grabado –entre los demás detalles– la primera respuesta que te dio tu esposo.
"Tienes síntomas de embarazo."
¿Cuál era la probabilidad de que, una sola vez que se les rompió el condón, hayas quedado embarazada? Además, habías tomado la píldora del día después, lo que baja el porcentaje, ¿no?
Pero tu cabeza estaba matándote tanto, que decidiste ir y hacerte un análisis de sangre directamente al mejor laboratorio de Múnich.
Positivo. Tenías al bebé de Gin, a causa de un preservativo roto. Estabas preñada, embarazada, ¡y todo por no fijarse bien en la fecha de vencimiento del maldito condón!
¿Cómo le ibas a decir a tu esposo que sí, en efecto, iban a tener un hijo? ¿Cuál sería su reacción genuina?
¿Insistirá mucho en ponerle Junior o Josefo?
Esas preguntas fueron respondidas por un Gin Gagamaru aferrado a tu vientre, llorando en él mientras murmuraba toda una lista de posibles nombres –todos de la colonia de osos de al lado de su casa– mientras te daba los halagos más ilegibles y extraños de todo el universo.
¿Pt. 2?
¿A qué otros personajes debería agregar?
Bueno, mentiría si dijera que no me emocioné con esta parte. Tardé NADA MÁS QUE 15 MINUTOS en escribirlo.
Es mi tiempo récord, eh.
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𝗕𝗘 𝗧𝗛𝗘 𝗕𝗘𝗦𝗧! (𝗕𝗟𝗨𝗘 𝗟𝗢𝗖𝗞 𝗕𝗢𝗬𝗦)
Hayran KurguEn este libro encontrarás escenas, headcanons, drabbles, traducciones de Tumblr, ¡de todo un poco de estos atractivos deportistas! ¿Quisieras algo en específico? ¡Adelante! ¡Acepto todo tipo de propuestas!