𝗕𝗘 𝗧𝗛𝗘 𝗕𝗘𝗦𝗧! (𝗕𝗟𝗨𝗘 𝗟𝗢𝗖𝗞 𝗕𝗢𝗬𝗦)

𝗝𝗨𝗟𝗜𝗔𝗡 𝗟𝗢𝗞𝗜

Contexto: Julian y las hormonas no se llevan bien.

Personaje: Julian Loki.

NSFW

Parte única.

‧₊˚Go!
Las hormonas en el cuerpo de un adolescente son muy difíciles de controlar. No importa cuánta disciplina tengas ni cuánto trabajo le pongas a ignorar estas necesidades humanas; porque eso son, necesidades.

Julian tiene el apodo de “niño prodigio” y no es por nada. Es todo un prodigio con un futuro realmente maravilloso si sigue por el buen camino.

Pero es un adolescente. Tiene apenas 17 añitos, y sigue sus instintos de vez en cuando.

Y esos instintos son… sobre Emilie, su mejor amiga, interés amoroso y hermana de su compañero de equipo.

Cuántos títulos, ¿no?

Mientras su abdomen marcado se contraía por la sensación de sus manos recorriendo cada extremo de su miembro, no podía contener sus gemidos de placer combinados con el nombre de su amiga, que escapan a gritos sabiendo que estaba solo en casa.

Su punta estaba hinchada, brotaba el líquido preseminal de allí como si fuera un volcán en erupción, lo que creaba un sonido de chapoteo lascivo, incesante y vergonzoso.

Poco le importaba a Julian. No estaban sus padres en el hogar de los Loki así que podía hacer todo el ruido que quisiera hasta oír la puerta principal abrirse.

Pero esta vez, la sensación superó la agudeza de sus oídos, consiguiendo mantener su enfoque en calmar su erección lo más antes posible agregando velocidad a su mano y fuerza a sus movimientos.

Su cuerpo estaba sudado, con algunas venas resaltadas en su rostro y brazos; por no contar las que decoraban el largo de su polla que le hacían ver más grueso de lo que era.

—Julian…

Escuchó el murmuro de aquella voz femenina tan amada para él. Aquella voz que en su mente gemía y gritaba su nombre en cada sueño húmedo e imaginación prohibida que lo hacía sentir sucio.

—Emilie…

Con una velocidad admirable, tomó una almohada de su cama y cubrió su miembro erecto, mientras jadeaba e intentaba desesperadamente recobrar la compostura.

En cambio, la rubia se dirigió hacia él y quitó la almohada blanca de encima, mirándolo a los ojos.

—Estabas llamándome tan desesperadamente… —murmuró ella, envolviendo sus manos en la parte íntima del cuerpo de su “mejor amigo”—; así que voy a ayudarte.

Con movimientos un poco torpes por la inexperiencia, Emilie consiguió imponer un ritmo placentero que combinaba su lengua y boca de vez en cuando.

Los gemidos del chico de tez morena, que de por sí ya eran incontrolables, ahora estaban a otro nivel. Sentir a su amada hacerle una exquisita felación con aquella talentosa boca fue una de sus fantasías más anheladas y cumplidas hasta ahora.

—Emi… espera… Emi… —no podía decir más. Su lengua se trababa en la sensación más placentera de su vida luego de meter un gol.

Inconscientemente, la mano venosa y masculina de Julian se posó encima de la cabeza de su amiga, marcando él ahora un compás más rudo y veloz.

Con el pasar de las horas, ambos cuerpos se hallaron desnudos, jadeantes, sudados y exhaustos por el exceso de actividad física que sufrieron mutuamente…

No iba a publicar esto (más precisamente porque me da pena escribir ahora este tipo de escenas) pero VIDA SOLO HAY UNA.

Mi frase favorita. Me da valor cuando sé que la voy a cagar en algo, loco.

Además, ando ovulando. Detalle sin importancia.

En fin, denme sus opiniones. No sean lectores fantasma ptm.

Por cierto, dato que a nadie le interesa (o quizá sí), Emilie Chevalier es un oc de un libro que este año voy a publicar. Posiblemente ya se imaginen(? de lo que vaya a tratar.