Lisa's POV
El amanecer lo contemplé desde mi posición, no había dormido nada aquella noche, tan solo estaba pensando estática en todo lo que había ocurrido en tan solo unas horas, en todo lo que había perdido, la había perdido a ella y tan solo de pensarlo se me formaba un nudo en la garganta pero las lágrimas nos salían, las retenía yo misma en mis párpados, cerrándolos fuertemente.
-¿Lisa? -Escuché una voz dentro de mi habitación y entonces me levanté del tejado, saltando por la ventana para entrar de nuevo a mi habitación, encontrándome con mi padre.
-Hola, yo... necesitaba aire fresco y salí... -Bajé la mirada suspirando, sentía peso añadido en mi cuerpo en forma de cansancio, pero entonces noté los reconfortantes brazos de mi padre rodearme.
-Tampoco ha sido una noche fácil para tu madre... Hace algunas horas que conseguí que durmiera, porque no había forma... Dime, ¿tan importante es? -Sujetó ahora mi rostro con sus dos manos y asentí un poco apenada, no noté que estaba llorando hasta que él secó mis lágrimas con sus pulgares.
-Digamos que la he cagado demasiado. -Sollocé volviendo a abrazarme a él. Era sorprendente cómo aún con más de 20 años yo siguiese sintiéndome tan bien en los brazos de mis padres... Puede que sea por lo jóvenes que son y por todo lo que hemos pasado juntos.
-Vamos a la cama y me cuentas, ¿vale? No saldrá de aquí, buddy. -Aquel mote que dijo me hizo son reír levemente, así era como él me llamaba de pequeña para darme más confianza. Nos tumbamos ambas en mi cama bajo el edredón, se encargó de taparme bien.
-Mamá te ha contado todo, ¿no? -Alcé la mirada mientras me abrazaba a su cuerpo.
-Digamos que sí, que lo sé todo, y déjame decirte que sí, has sido bastante idiota. ¿Tanto te costaba decirme "mamá, quiero trabajar en tu empresa, aunque sea llevando los cafés"? No sé, Lisa... te creía más inteligente en esos temas, y más cuando tenías cerca a una chica como
Jennie, mamá me ha contado. -Acarició mi cabello para relajarme pero las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos.-¿Qué puedo hacer?
-Lo primero que tienes que hacer es dormir un poco, descansar, no se puede estar así sin hacer eso, ¿sabes? Y después vamos a ir a la policía, seguro están investigando el incendio del colegio. Vas a contar todo, ¿me has oído, Lisa? Me da igual lo que digas, vas a contarlo. -Sentía unos nervios en la boca de mi estómago que me hacían encogerme.
-Papá, pero yo...
-Lisa, debes hacerlo. ¿Quieres que él siga haciéndole daño a más gente?
-No... -Negué lentamente con la cabeza.
-Entonces harás eso. Después, vas a ir a recuperar a esa chica, sé que
puedes hacerlo, eres una Manoban, lo harás. -Solté una leve risita debido a que ella me hizo algunas cosquillas en mis costados.-Lo intentaré.
-Y por último, vamos a hablar sobre la situación, Lisa. Sé que te gusta ser independiente, pero esto no puede seguir así, al menos durante una temporada, lo que dure que te vuelvas a adaptar a una vida normal y a trabajar en algo que te de beneficios reales.
Asentí con todo mi pesar, ellos sabían lo que me gustaba vivir sola, pero comprendía totalmente que si había acabado así, ya no iban a confiar de la misma forma en mí... Con las caricias de padre en mi pelo mis párpados poco a poco fueron pesando hasta que caí por fin en los brazos de Morfeo.
No sé cuánto tiempo dormí, pero cuando abrí los ojos mi cama estaba vacía, dejándome a ver la hora que era en el reloj de la mesita de noche, las doce del mediodía. Al desperezarme, me puse en pie, sintiendo cómo todos los músculos de mi cuerpo se resentían al movimiento, me froté los ojos con los nudillos y me quejé al sentir un pinchazo en la herida de mi ceja.