Capítulo 20.

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—¿Novios? —pregunta Clarissa incrédula, comenzando a cambiar su tono de voz— ¿Eres gay?

—Rayos, debimos traer palomitas de maíz para este espectáculo —escucho como susurra Ivan, atento a toda la escena.

—Basta, no es gracioso —le reclama su gemelo, callándolo.

Sam rápidamente se vuelve a esconder detrás de mí, creo que le tiene un poco de miedo a Clarissa, aunque tal vez es un poco más de "respeto". ¿Qué había sucedido entre ambos para lograr este resultado?

—S... Si bueno... Algo así... —Sam responde en un susurro.

Como era de esperarse, Clarissa se pone a llorar, y por un momento creo que va a gritar, pero al verme tan cerca de ella se contiene, y solo retrocede comenzando a hacer un berrinche.

—¿Estas molesta? —pregunto mirándola comportarse de esa forma.

—¡Claro que sí! —ella me responde casi en un grito— ¡Debes seguir las reglas! ¡Yo lo vi primero! ¡No puedes tomarlo!

—¿Reglas? ¿Qué reglas? —pregunto algo confuso.

—Cuando te fijas en un chico al mismo tiempo que otra persona, quien lo vio primero se queda con el chico. Eres mi hermano, debiste respetar las reglas.

Esto no había sido cuestión de las reglas o no, ya que en sí yo no me fijé en Sam, Sam se fijó en mí, así que fue algo como una ruptura de las reglas desde el inicio.

—¿Y cómo se supone que debería haber sabido que te gustaba Sam? —pregunte de forma obvia.

—¡Hablo de él todo el tiempo! —me grita Clarissa, llorando y haciéndome su berrinche— ¿Nunca escuchas lo que digo en la cena?

—No, porque no me interesa.

Veo como el rostro de Clarissa se pone rojo por la furia, y antes de que pueda decir algo más, Margge rápidamente interviene, acercándose a Clarissa y tomándola de los hombros para apartarla de nosotros.

—Ay Clari, tu maquillaje se está chorreando —Margge intenta tranquilizar a nuestra hermana—, vamos a nuestra habitación para que te puedas arreglar un poco mejor.

Clarissa furiosa se limpia las lágrimas de las mejillas, mientras sigue a Margge fuera de la sala, y desde la puerta se gira para darle una última mirada llena de dolor a Sam. Eso es algo que me pone furioso, y sin pensarlo mucho tomo a MI Sam de la barbilla y lo beso frente a todos, mirando de reojo a mi hermana con satisfacción.

—Eres un... —Clarissa grita sin dejar de llorar.

—Clari no... —dice Margge volviendo a intentar que este bajo control.

—... Idiota, tener que robarle el novio a tu hermana, que patético —Clarissa grita intentando herirme.

Yo levanto una ceja, aquel fue un buen intento de intentar ser cruel conmigo, pero yo no hago intentos, yo soy un profesional cuando se trata de hacer sentir mal a los demás.

—De ambos, ¿Quién es el que tuvo que vestirse como una zorra para intentar tener la atención de Sam? —le pregunto cruelmente— Felicidades, otra vez pude verte la ropa interior...

—¡Vincent! —me regaña Sam, tirando de mi brazo con fuerza.

Me giro hacia Sam confundido, y lo me sorprendo al ver su rostro con una expresión enojada.

—¡Prometiste portarte bien! —me reclama Sam.

—Lo siento Sam, no era mi intención...

—Sí, claro que lo sientes —Sam no me cree, mirándome muy enfadado.

Enamorando al psicópata (Versión corregida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora