haerin's mind | daerin.

did she just do it?

Danielle daba vueltas en la habitación de Minji, mirando al frente y mordiendo sus uñas en algunas ocasiones. La pelinegra con mechones rubios miró a su pareja, quién alzó sus hombros en respuesta. Había llegado hace veinte minutos a su hogar, pero no emitía alguna palabra de lo ocurrido. Hanni suspiró y miró con su ceño fruncido a su amiga, tomándola de las muñecas mientras abultaba sus labios.

—Es molesto verte así. Por favor; cálmate y dinos qué ocurrió. —aún con sus manos en sus muñecas, empujó a la australiana hacia la cama de la mayor.

Minji ordenó el lugar, dejándole almohadas y peluches detrás de su espalda. —Aquí, ven. Siéntate.

—Yo... simplemente lo arruiné. —suspiró, tirando su espalda a la pared. —Besé a Haerin, duró unos segundos, pero se sintió como más. Ella simplemente dejó sus labios rígidos y yo... Me dormí luego de eso. —cerró sus ojos con una mueca dolorosa. —La cagué. ¿cómo voy a explicarle?

—Oh —dice Hanni. Le dedica una mirada a Minji, quién muerde su labio con nerviosismo. Perfecto, ella tampoco sabe que decir. Piensa la vietnamita. Toma su rostro en ambas manos y acaricia los mechones que caen en su rostro. —Está bien, no te preocupes. Haerin seguro lo tomará como algo tierno sabiendo que estabas un poco alcoholizada aún, sumandole el sueño. Así que no te preocupes. Escápate con eso.

—O, sé madura y dile como te sientes al respecto. —presiona Minji del otro lado.

—¿Al respecto? —Danielle frunce sus cejas.

¿qué siente realmente por Haerin? es algo más que amistad, puede percibir por la forma en que ahora sus mejillas se sonrojan, el interés que nunca había sentido volverse más consciente. —Creo que estoy confundida...

—Es normal, ella es tu mejor amiga antes que nada —la pelinegra acaricia su espalda, aún con sus labios abultados —no entiendo por qué te niegas tanto a sentirlo simplemente. Es algo común lo que estás pasando.

—No es común para mí —lloriquea, sintiéndose un poco caprichosa —¿cómo les explicaré a nis padres?

—No tienes por qué decírselo —ampara la coreana. Danielle ladea su cabeza como un cachorro para dirigirle la mirada —En primera instancia, es un gusto. Simplemente eso. ¿Por qué primero no intentas salir con ella? no te precipites. Quizás ambas necesitan un tiempo con eso de las citas, y si no es lo que esperaban, pueden seguir siendo amigas. Tus padres no tienen que saber de eso hasta que sea oficial.

—Es verdad —Hanni está de acuerdo —Si me permites decirlo de nuevo, Haerin estará más que encantada, estoy segura. Solo tú estás tratando de alejarte de la posibilidad...

Se cuestiona un poco. Quizás tenían razón. Estaba siendo terca por el simple miedo de perder a su mejor amiga y también de cagarla. Haerin era sensible y también bastante receptiva. El paso que dió, sabe que le causará mucho problema en su mente.

Por eso mismo Haerin mordisqueaba su dedo pulgar mientras Niki y Jungwon la veían en silencio. El castaño bajo le dió un golpe en el brazo con su codo, obligandolo a que hablara. Se escuchaba realmente muy asustada cuando contestó su llamada para comer con ellos.

—Rin, ¿ha pasado algo que estás tan nerviosa? terminarás comiéndote hasta el hueso.

Haerin largó un suspiro. Obvio que había pasado algo.

No había podido dormir luego de sentir los labios de Danielle. ¿Ella realmente había hecho eso? ¿no era parte de su imaginación? más que nada ¿por qué huyó si ella la había besado? su mente era un desastre.

—Dani estaba un poco adormilada y atontada por el alcohol... Nosotras solemos ser cariñosas, pero, ella me besó aquí. —señaló sus labios, tocando el inferior un poco con las yemas. —luego se fue... Ahg. ¿qué significa eso?

Jungwon escupió su bebida, limpiándose con rapidez mientras estaba sonrojado. —lo siento, lo siento. ¿Dani realmente hizo eso?

—¡sí! tampoco lo entiendo. ¿e-ella corresponde mis sentimientos entonces? ¿sabe lo que siento por ella y sintió asco?

Sus labios abultados y sus ojos un tanto aguados hicieron suspirar al japonés. Danielle era tonta o simplemente estaba fingiendo serlo al haber hecho eso. Chasqueó la lengua, dejando el vaso que tenía entre sus manos en la mesa.

—Haerin —llamó firme. Ella miró al alto con un poco de temor y sus ojos perdidos como los de un gato. Trató de no ser golpeado por eso cerrando sus ojos unos segundos. Reconoció antes ser demasiado débil ante esa mirada, y Jungwon presionó su pecho dramáticamente porque él también era débil por la ternura provocada por la menor —Debes hablar con Dani sobre esto, ¡de nada te sirve hacerte ideas en la cabeza sobre ustedes cuando ni siquiera tienes algo claro!

—Niki tiene razón —acotó jungwon, tratando de no verla para tratar de sonar serio. Carraspeó. —tienes que pasar por una fase de citas y gustarse y esas cosas cursis que hay en las películas románticas, pero primero debes comenzar con hablar.

—¿y si no lo consigo? —sigue pesimista, aunque en realidad sabe que no podrá hacerlo si su mejor amiga no tiene el valor de empezar la conversación. —soy tan tonta...

—No lo eres. Eres increíble, Rin. —asegura Niki. —Además, está bien si no es correspondido. No tienen por qué alejarse o estar obligadas a enfrentar el título de relación... Claro, si quieres que Dani sea de alguien más.

—Tienes razón. —Dice la castaña, levantándose de la mesa. —Debo hablar con Dani. Ella no puede simplemente darme un beso y huir.

—Exactamente —dice el alto, orgulloso del tono que acaba de salir de ella. Jungwon mira divertido la situación, con su sonrisa de labios pegados. —Ahora toma tu teléfono y dile que quieres hablar sobre ustedes dos.

Haerin asiente, tomando su celular. Comienza a vibrar con el nombre de Danielle, y sus orejas y mejillas se calientan demasiado volviéndose rojas. —Oh, no conté con que ella iba a llamarme, mierda, mierda.

Niki eleva sus pulgares. —Estarás bien. Atiende. Aquí estamos ambos para ti si pasa algo.

Haerin sostiene el celular, colocándolo en su oreja. —¿riri? ¿cómo estás? atendiste muy rápido.

—Ah. Es que, justo estaba por llamarte también. —ríe con nerviosismo. —¿crees que podríamos vernos hoy más tarde de nuevo?

—s-seguro. —oye del otro lado. —¿dónde quieres?

—E-en mi casa. Estaré sola porque mis padres se irán a un viaje corto.

—Bien, bien. Estaré ahí. Adiós.

—¡nos vemos!

Haerin corta la llamada, mirando a ambos chicos exaltada. —nunca he tenido una conversación tan incómoda con Dani. ¿Durará mucho esta etapa?

Jungwon ríe, levantándose. —Un poco, pero no te preocupes. Luego vendrá lo mejor.