KLAUS
Qué bello es tener hermanos a quienes pueda dar mis magníficos consejos. Cinco se está resistiendo pero sé muy bien qué nada más se hace del rogar. Y hasta que yo haga que él haga algo no lo hará porqué es un orgulloso y mi dulce hermanita a veces es muy tonta como para darse cuenta de las cosas a su alrededor, así qué... Si el destino no lo quiere ¡Lo forzaré!
—Cállate. —Advirtió como por sexta vez mi hermanito, entredientes.
Cómo si le fuera a hacer caso...
—Solo digo, ella es bonita y tú no estas nada mal hermano —insistí—, tendrían muy lindos hijos —sonreí ampliamente—. Sí no salen con tus problemas obsesivos... —susurre lo último con clara intención de que aún así escuchara y sí, sí lo hizo.
—¡No soy obsesivo! —se indigno, bastante enojado.
Solo negué palmeando su hombro, él me miraba enojado pero sé que solo es un caparazon y qué sí logro romper ese duro caparazón podré encontrar al tierno, dulce y hasta amable Cinco que sé que vive en él...
—Claro y la Coca es mejor que la Pepsi —gire los ojos—. Sólo hazme caso.
—Primero que nada; la Coca sí es mejor qué la Pepsi y segundo, no te haría caso ni aunque se acabe el mundo. —Se cruzo de brazos.
____ ya le contaminó la mente... Y dizque no le gusta.
Oigan ya se, voy a usar eso de la piesología inversa.
—¿Entonces no te gusta ni tantito? —finjó hacer una mueca.
—Claro que no ¿por qué me gustaría ella? —finje demencia claro.
Sonreí, fingiendo alivio y solté un suspiro.
—Qué bueno, porque a Diego le gusta. —Apunte a mi hermano, qué estaba hablando con Ben, él al oír mis palabras miro a Diego totalmente desconcertado, con una desconfianza divertida, para mí claro. Luego me miró a mí.
—Eso no puede ser, ellos literalmente juegan a quien puede eructar por más tiempo —giro los ojos—. Además, él no es su tipo —soltó, ahora entredientes mirando con recelo a Diego.
—Eso crees tú amigo ¿qué no viste que aún entrenan juntos? —añadí, persuasivo—. Y eso que ella ahora pelea mejor que él ¿por qué crees que es? —lo mire, dejando todo a su imaginación.
Miró un momento a Diego y su cara cambió repentinamente de macho alfa a niño con miedo a que sus primos castrosos le quiten su auto favorito. Lo cual me hizo sonreír en mis adentros.
Soy todo un genio.
—¿Quien te lo dijo? ¿Ella te dijo algo sobre Diego? —interrogó sin poder evitar mostrar su interés.
Me acerque más, formando un círculo confidencial, hice un ademán de que se acercara y él me miró dudoso pero al final lo hizo, guarde silencio un momento para generar intriga y comencé a hablar:
—Ella me habla de él todo el tiempo —aseguré—. Esta encantada, créeme hasta dice que se van a casar, tener tres hijos, trs perros, dos burros y un hámster llamado...—obviamente exageré el tono de mi voz, ¿creen que soy un principiante en esto o qué? El tipo no me dejó ni terminar.
ESTÁS LEYENDO
𝗟𝗮 𝗖𝗵𝗶𝗰𝗮 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗮 [𝙴𝚗 𝙿𝚛𝚘𝚌𝚎𝚜𝚘] ᶜⁱⁿᶜᵒ ʰᵃʳᵍʳᵉᵉᵛᵉˢ ʸ ᵗᵘ
FanfictionEnamorarme de la torpe chica a la que se supone debía hacer huir de aquí no fue tan mala idea... ¿verdad?