────twenty-two,

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Contenido explícito +18, etc.

22, WHOREHOUSE !

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LA NOCHE había pasado con rapidez, a pesar del pequeño escenario que revolvió a la sala cuando Deianira hizo el brindis, todos se habían relajado y parecían disfrutar. En especial el viejo Baratheon, que se emborrachó y salió  bailar al centro del salón. Henry estaba completamente ruborizado, mientras Deianira a su lado reía y bebía vino de su copa dorada.

Baela estaba coqueteando descaradamente con Ser Peter Lannister, el joven y apuesto guardia juramentado de la hija menor de la reina y el rey. La morena estaba tratando de poner celoso a Jacaerys, para presionarlo, pero el muchacho no la había mirado en toda la noche. Ni siquiera de reojo. Y eso la enfadó.

Rhaenys tenía la vista fija en Rhaena y Lucerys, quienes bailaban inocentemente en la pista, junto a los enamorados y algún que otro lord. Entonces Aemond se acercó a Deianira, extendiéndole su mano.

La chica sonrió ampliamente al ver al tuerto, tal vez fue el efecto del alcohol, pero hasta ahora le parecía que el rubio era el hermano más dulce de la tierra. Ella aceptó su mano, y ambos se fueron a bailar. Jacaerys la siguió con los ojos, sonriendo de lado, su vestido se le ajustaba a la cadera y el dobladillo rozaba el suelo cada vez que Deianira caminaba.

Entonces bebió un trago más, mientras a su lado Aegon mencionaba algo sobre la mujer de pechos grandes que trabajaba en un burdel que él frecuentaba. Parecía estar decidido a llevarlo allí y Jace no sabía por qué. El platinado le sirvió más vino cuando lo que estaba en su vaso se acabó, los orbes color avellana del príncipe bastardo fueron hasta él con desconfianza.

──Es vino producido por los Lannister ──le dice, haciéndose el tonto ──. El mejor que probarás, aunque...bueno, el del burdel es mucho más dulce.

Jacaerys negó y volvió a voltear su cabeza hacía el centro de la sala, donde todos bailaban, su atención se centro en la mujer rubia que tenía sus deseos más profundos en la palma de su mano. Viéndola ahí, sonriendo, mientras todos a su alrededor parecían percatarse de la confianza y el carisma que poseía, Jace se dio cuenta de porque todos la adoraban.

Por fin comprendió las maravillosas cosas que decían sobre su persona, ¿cómo puedes ignorar a alguien así? Simplemente, es imposible. Aunque quieras hacerlo, no puedes, su energía es como un imán. Atractiva, poderosa y llamativa.

Mantener tus ojos lejos de ella era un reto difícil, y el heredero de cabello oscuro había perdido la competencia hace demasiado tiempo.

Entonces tomó todo el contenido de la copa y se puso de pie, alejándose de la larga mesa. 

𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐌𝐄 ! Jacaerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora