¡¿Convertirte en Jennie King?!

The observatory

La lluvia caía con fuerza fuera de la mansión de Jennie, golpeando las ventanas con un sonido constante y relajante. Jennie estaba sentada en su espaciosa sala de estar, absorta en sus pensamientos mientras observaba las gotas de lluvia resbalar por el cristal de la ventana. La luz suave de las lámparas de la sala creaba un ambiente acogedor y tranquilo, pero Jennie parecía sumida en sus propios pensamientos.

El suave sonido del timbre de la mansión rompió el silencio, haciendo que Jennie se sobresaltara de sus pensamientos. Se levantó rápidamente y caminó hacia la puerta de entrada, preguntándose quién podría estar visitándola en una noche lluviosa como esta.

Al abrir la puerta, se encontró con una vista sorprendente. Lisa estaba parada en su umbral, empapada hasta los huesos, con la lluvia goteando de su cabello y ropa. Sus ojos estaban rojos y hinchados por el llanto, y sus mejillas estaban empapadas de lágrimas.

Jennie quedó impactada al ver a su amiga en ese estado. "¡Lisa, ¿qué ha sucedido?!", exclamó mientras la invitaba apresuradamente a entrar.

Lisa entró temblorosa, y Jennie cerró la puerta detrás de ella. "No funcionó, Jennie", sollozó Lisa entre sollozos, incapaz de contener sus emociones.

Jennie la condujo hasta el sofá de la sala de estar, donde ambas se sentaron. Jennie buscó una manta cercana y la envolvió con cuidado alrededor de los hombros de Lisa, tratando de ofrecerle consuelo."Tranquila, Lisa, ¿qué pasó? ¿Qué no funcionó?"

Lisa tomó un profundo suspiro y se secó las lágrimas con las manos. "Mi relación con Somi... no funciona. Hemos estado luchando constantemente, y hoy... hoy finalmente lo dejamos."

Lisa, con una inhalación temblorosa, comenzó a narrar la tragedia que la había llevado hasta allí. Sus palabras fluían con dificultad, entrecortadas por sollozos y pausas. Habló de sus errores, de las decisiones impulsivas que la habían arrastrado hacia un abismo de desesperación. Jennie la escuchó con atención y respeto, asintiendo ocasionalmente para mostrar su apoyo y solidaridad.

Mientras Lisa compartía su dolor y arrepentimiento, el silencio de la mansión se llenaba con las sombras de sus historias rotas. La lluvia, que aún caía fuera de las ventanas, proporcionaba una especie de acompañamiento melancólico a la confesión de Lisa.

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La lluvia caía suavemente afuera, creando un ambiente tranquilo y relajante en la casa de Jennie. Lisa y Jennie se encontraban en la sala de estar, charlando y riendo mientras compartían anécdotas de sus vidas y ponían al día su amistad.

Mientras charlaban, la lluvia comenzó a caer más fuerte, creando un murmullo suave en el fondo. Jennie miró hacia la ventana y notó que la lluvia se había vuelto más intensa, formando un telón de agua que ocultaba el mundo exterior.

Con una sonrisa cálida, Jennie se volvió hacia Lisa y preguntó: "Lisa, ¿quieres quedarte un rato más? La lluvia está aumentando, y no parece que vaya a detenerse pronto. No querrás empaparte."

Lisa miró hacia la ventana y luego a su amiga, agradecida por la oferta. Sabía que había venido a visitar a Jennie solo por un rato, pero la idea de quedarse un poco más sonaba tentadora en ese momento.

Con una sonrisa, Lisa asintió. "¡Claro, Jennie! Me encantaría quedarme un poco más. La lluvia parece bastante intensa, y estar aquí contigo es agradable."

Jennie asintió, contenta de que Lisa aceptara la invitación. "Genial, Lisa. Siéntete como en casa. Puedes quedarte el tiempo que quieras."

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