Fortuito: La esperanza que el caos abrazó

Metamorfosis

Ellos se veían envueltos en la constante ventisca del planeta hostil con un aroma particularmente amargo, pese a la costumbre del olor no debían confiarse de él pues si tomaban una bocanada de aire se les erizaba la piel, tenían que irse de ahí lo más pronto posible una vez que el muchacho mostrara respuesta de su entrenamiento y teoría.

De un turquesa opaco eran rodeados por nada más que tierra, cráteres y grandes rocas, el cielo difícilmente se apreciaba por la densidad del aire, gases y las tormentas de arena, la noche apenas se diferenciaba del día gracias a las grandes lunas que iluminaban el lugubre y triste planeta.

"Sé que tú y el tío Vegeta lo consideraron una posibilidad, y sin embargo, la evolución de su poder actual ya ni siquiera les permite prestarle atención, puesto que tal vez para ustedes ya no sea necesario."

Piccolo acompañado de Ub observaban cautelosos al híbrido, ya habían pasado más de veinte días sin saber siquiera de un avance, el optimismo de ver un resultado desaparecía conforme al tiempo.

Otra nave de la Corporación Cápsula descendió a varios metros de los individuos, enseguida que tocó tierra la compuerta se abrió dejando salir al joven de cabellos lilas. Ub al percibir el ki de su amigo se dirigió enseguida a detenerlo ocultando su ki.

El namekiano notó el cambio que había sufrido Goten durante los días "meditando" y es que en todo ese tiempo él trataba de conectar con algo de su descendencia saiyajin.

El chico abrió sus ojos de par en par mirando fijamente una de las lunas que se posaba frente a él, su cuerpo se elevaba al tiempo que se iluminaba con el mismo resplandor del cuerpo celeste. Permanecía inerte en el aire a pocos centímetros del suelo, su cuerpo luchaba contra la metamorfosis provocada por la luz de cada luna de ese planeta. Sus orejas poco a poco se alargaban hasta ser puntiagudas acompañadas de pelaje al igual que el resto de su cuerpo con la singularidad de que no tenía una cola, sus manos desnudas se convertían en garras y su rostro era similar al de una bestia con semejantes colmillos.

Aquella bestia lanzó un rugido avanzada su transformación golpeandose varias veces el pecho con ambos puños, el rugido era tal que no tenia nada que envidiarle al de un ozaru normal.

Piccolo se percató del incremento de poder del muchacho, el aparato detector que Bulma les construyó registraba la energia recibida por el chico. Lo consiguió, en verdad lo logró... pero que tan fuerte será si no alcanza aún la transformación de ozaru. Es más ¿podrá ahora tener consciencia?

El híbrido era una especie de ozaru pequeño, Piccolo estaba extrañado que no creciera como un ozaru normal, lo veia con ligera impresión recordando al hermano mayor del chico, ahora el detalle era que Goten supiera controlar aquella transformación.

Hasta donde había llegado su obsesiva idea, esa transformación sería inútil, un desgaste de energía a consideración del joven Trunks. Ocultos entre las densas nubes de gas esperaban la reacción del joven.

—Tienen que detener esta locura, Ub y volver a entrenar en la tierra, tienen mucho tiempo aquí y las condiciones de este planeta no les permitirá cuidar de su salud.

—Goten ha logrado algo, el entrenamiento ha sido brusco, lo sé, pero ahora tiene los resultados.

—Tendrás que cambiar mi opinión al respecto —el chico se transformó en super saiyajin.

—¡Trunks, aún no sabemos si puede reconocernos!

El hijo de Vegeta se posicionó frente a su amigo esperando una reacción suya, así mismo Ub y Piccolo a los lados. Trunks no reconocía a Goten por el rostro terrorífico, esos ojos rojos llenos de un instinto primitivo.

—¡Goten!

Su fiel amigo convertido en un monstruo se abalanzó directamente sobre él atacando con fiereza mas los ataques resultaban torpes, Trunks apenas podía contrarrestar la fuerza de su amigo y esquivar los ataques por lo que aumentó su poder para estar parejos.

—¡GOTEN, TIENES QUE CONTROLARTE O ESA TRANSFORMACIÓN NO FUNCIONARÁ, RECUERDA QUIEN ERES! —le gritaba Piccolo sin esperar esa sorpresa.

La bestia abandonó por un instante al hijo de Vegeta para atacar al namekiano quien enseguida usó su nueva transformación estando a duras apenas parejo con el joven adulto, ambos guerreros atacaron al mismo tiempo tratando de no dañar a su amigo queriendolo hacer entrar en razón. Ub se percató de la furia con la que respondía estaba siendo dominado por sus sentimientos más que por el primitivo instinto de protegerse.

—¡GOTEN, AMIGO, REACCIONA, TU FAMILIA TE ESPERA EN CASA CON LOS BRAZOS ABIERTOS Y NO LES IMPORTARÁ SI COMPLETAMOS O NO ESTA LOCA TEORÍA, TÚ PARA ELLOS YA ERES MUY FUERTE! —al mismo tiempo que los seguía mientras él atacaba a sus dos colegas le gritaba aquellas palabras que difícilmente resonaban en el "ozaru".

Goten acertó un golpe para Trunks lanzandolo contra las enormes rocas casi desintegrando dicha materia del impacto. En cuanto a Piccolo se mantenía esquivando los ataques hasta que fue sorprendido por una ráfaga de ki disparada del hocico de la bestia, el namekiano lo esquivó descuidandose un instante para luego ser lanzado contra Ub.

—Respondeme Goten, ¡qué me querías demostrar con esa transformación! —sabía que por el momento no accedía a su consciencia—. Has perdido tiempo en esto, te arriesgas a ti y a ellos al permanecer en este planeta hostil... —con dificultad regresó al lugar de la pelea.

Ub enfrentó a su amigo sin poder detenerlo con éxito, en cambio esquivaba con gracia los ataques del adversario dándose cuenta de los torpes y repetitivos movimientos afirmando su idea que realmente él estaba enfadado con algo, pero ¿qué?

—¡Tú y yo sabemos que está transformación no cambiará nada de lo ocurrido... —el chico recibió un revéz en las costillas— por más fuertes que nos volvamos jamás retrocederemos los hechos y eso está bien...! —con la mano cubría su herida escupiendo la sangre de otro golpe hacia él, se mantenía firme con su amigo—. Jamás se decepcionaría de ti —jadeando le confesó al oído tras un golpe al vientre hasta que lo dejó en paz.

—¡Ya basta, Goten!

El mencionado arremetió contra el chico rugiendo una vez más costandole energía para seguir el ritmo del rival,  se detuvo en seco comenzando a temblar su cuerpo y al mismo tiempo volvió a brillar por la luz de las lunas. Trunks se alejó de allí.

La metamorfosis no estaba completa y el cuerpo del muchacho resentia las consecuencias, permanecía de pie inmobil mientras su cuerpo se esforzaba en contener el poder que él quería liberar.

—Tal vez ni siquiera lo hagas por ser el más fuerte sino por tu...

—¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH! —el grito feroz se liberó junto al rugido del ozaru.

El destello que emanaba junto a las ráfagas de viento y el incremento de ki era aquella señal que tanto esperaban los guerreros, el avance esperado.

El resultado final no era lo que imaginaban pues el muchacho volvió a su forma original perdiendo algunas de sus prendas por la transformación. Piccolo miró satisfecho y enseguida revistió al joven que fue tomado en brazos de su mejor amigo. El mayor tomó rápidamente a Ub para luego ordenar la retirada de ese planeta.