HEAVEN | Hazel vive una vida muy alocada pero cuando se trata de meterse en problemas prefiere evitarlos.
Durante sus años en Hogwarts conoce a ese muchacho de Hufflepuff, del cual jamás se le pasó por la cabeza que sería una de las personas más imp...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 ꒰ ۫₊˚ɞ capítulo 36 .˚ׅ🦋 ຊ ҂ ❝ after the rain ❞
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━
HABÍAN PASADO APENAS algunas horas desde que llegamos, Pomfrey me había colocado una clase de venda sobre la cabeza desde que llegué y me había mantenido con un par de Pociones de diferentes colores, pues había recibido un buen golpe en la cabeza y aquel maleficio no ayudaba en nada de forma física ni mental.
He estado teniendo pesadillas al respecto lo sucedido, aún podía escuchar las carcajadas de BellatrixLestrange en mis sueños a tal punto que veía a mis padres siendo heridos por ella.
Fue así, que en mi cuarto intento de dormir salté de la camilla en la enfermería, abriendo mucho mis ojos mientras sostenía mi cabeza y me movía de lugar al parpadear con lentitud.
—¿Cómo te sientes?— la voz de Cedric me sorprendió.
Miré a mi alrededor, aún era de noche por lo que encendió la vela en la mesa de noche y solo así pude ver su rostro adormilado.
—¿Por qué no estás en tú habitación?— me pregunté —Si Pomfrey te ve aquí te mata.
Él negó —Le rogué quedarme aquí, dijo que me dolería la espalda pero no me importa...— tomó mi mano —¿Cómo te sientes?
Asentí, dándole una leve sonrisa —Cansada, no he podido dormir más de una hora seguida.
—Lo noté— admitió —Te haz estado despertando, solo que murmullas unas cosas y luego te vuelves a quedar dormida.
—Ced, deberías ir a tu cama para que descanses— insistí, realmente se veía cansado.
Él negó otra vez —Estoy bien, Hazel— sonrió —Ya tengo todo mi tiempo para ti, quiero estar aquí para cuidarte.
—Pero Pomfrey lo hará por ti hasta mañana en la mañana— formé una mueca —No es justo que estés aquí sólo por mi.
—Bueno, eso hacen los novios, ¿No? Se apoyan uno al otro, tu me apoyaste cuando estuve en la enfermería el año pasado, ahora es mi turno.
Suspiré, sentándome un segundo sobre la camilla mientras levantaba las cobijas y me hacia a un lado.
—Entonces, ven acá— tomé su mano.
—Nos vamos a caer.
Negué —Si me tiras te tiro a ti también.
Titubeo unos segundos, mientras me quedaba a la mitad de la camilla esperando a que aceptara y, cuando lo hizo, pasó su brazo sobre mis hombros y se recostó junto a mi.
Cerré mis ojos entonces, acurrucando mi rostro sobre su pecho mientras él hacia lo mismo sobre la almohada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.