╰❥Capítulo 05: Sentimientos

254 25 0
                                    

—¿Y bien? —preguntó su amiga—, ¿ya se te bajó el mal humor?

La pelinaranja de su amiga se encontraba parada delante de él impidiendo el paso a salir de la oficina, hacía meses que no se veían por la causa de que el pelinegro tenía sentimientos confusos ante la situación que pasaba, su única salida de pedir ayuda era estando de mal humor.

—Nobara, solo quitate, ¿no tienes algo que hacer?

—Sí, hablar contigo —se cruzó de brazos—. Tenemos demasiado tiempo sin vernos y lo único que piensas es alejarte, Itadori también quiere verte.

—Si el idiota de Itadori quisiera verme, estaria aquí.

—¿Para que nos vuelvas amenazar con una orden de restricción? —pregunto molesta—, a diferencia de mí, él sí te tiene consideración para que te encuentres tranquilo.

Movía su silla buscando una salida y quizás asustarla en pisarla hasta el punto en que se quitara del lugar, pero conocía a su amiga, su mejor amiga. Sabía perfectamente que ella no se movería hasta que ambos hablaran, a lo cual él se negaba hacer en ese momento.

—¿Puedes quitarte e incluso irte?

—Claro que no, no puedo hacer ninguna de las dos —comentó molesta—. Hemos estado para ti en las buenas y en las malas, Itadori piensa todos los días en tu bienestar y prefiere no molestar, pero yo sí quiero verte aunque eso te moleste.

—Nobara, agradezco tu intención pero de verdad quiero estar solo.

—¿Te sirve de algo estar solo?, solo te abrumas más y lo sabes perfectamente.

El pelinegro frenó nuevamente molesto, olvidaba como era de terca su amiga. Dio un suspiró largo y cruzó sus brazos, decidió que lo mejor era escucharla por esta vez, sabía perfectamente que había alejado a sus mejores amigos, quizás no estaba priorizando sus sentimientos entre los tres, solo pensó en él, pero aunque Fushiguro lo sabe, no iba a decirlo y aceptarlo tan fácilmente.

—Bien, ¿qué quieres hablar?

Por su parte la castaña, se encontraba en blanco, pues pensó que debía quizás pelear un poco más con su amigo para ser escuchada. Lo rodeo para tomar aquella silla de ruedas y moverlo en dirección al patio.

—Aunque comprendo tus emociones de angustia que no puedes expresar...

—Yo no tengo sentimientos reprimidos —interrumpió.

—Como decía, aunque sé que te es difícil, somos tus amigos y tu familia los que queremos que estés bien, que seas el mismo Fushiguro de siempre.

Se mantuvo en silencio mientras su amiga lo movía de un lado al otro, dio un suspiro, pues sabía perfectamente lo que pasaba a su alrededor, pero quería negarlo muy en el fondo.

—Así, que no te reprimas, puedes hablar con nosotros sin problemas —sonrió—, Itadori espera el momento en que puedan volver a verse, le insistí en venir pero dijo que tú te molestarías, prefirió no incomodar.

No era mentira, el pelirosa ansiaba por ir a ver a su mejor amigo, que escuchar la invitación de la castaña saltó de alegría, pero recordó las palabras de su joven amigo una tarde que lo visitaron. Por su parte Megumi comenzó a recordar amargamente esa noche en que probablemente había destruido la amistad con sus mejores amigos, lo cual agradece que a pesar de todo seguían ahí.

Tan solo un mes después del accidente, Megumi se encontraba de los peores humores que había tenido en toda su vida, causado por la misma razón de acostumbrarse a su nueva vida. Su pelirosa y animado amigo se encontraba de visita en la residencia, al igual que su amiga, pretendían pasar la noche como normalmente hacían. Disfrutar de la presencia entre los tres, conversar, comer y ver alguna que otra película de terror o acción, en ocasiones romance, hasta el amanecer. Pero al llegar a buscarlo, encontró al pelinegro en su oficina de trabajo, quizás su amabilidad fue lo que ocasionó el error, como él lo llamaba.

╰❥Heridas (Megumi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora