╰❥Capítulo 07: Juntos

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La primera semana en soledad para el pelinegro fue dura, demasiado, pensó que jamás le importaría quedarse solo, pero si no fuera por su enfermera ya se hubiera suicidado con éxito esta vez. Satoru Gojo no respondió aquel mensaje, incluso no saben si lo vió, tampoco llamó a ninguno de los dos. Incluso sabiendo que ella también se iría de aquel hogar, fingió no estar más a su lado cuando en realidad pasaban las veinticuatro horas del día juntos. La segunda semana Fushiguro comenzó a cuestionarse demasiado, aceptando su error pero creando un miedo enorme en que su familia ya no quisiera estar a su lado y vaya que podía entender sus razones.

Había pasado exactamente un mes desde que se quedó solo, Inoue a pesar de todo confío en que él se quedara solo por esta ocasión, al final de todo solo era un par de hora como mínimo para ir al mercado y hacer algo más. Caminó hasta el cubículo de cierta médico, tomó suficiente aire y llamó la atención para ser recibida. Escuchó aquella aprobación, abrió la puerta encontrándose para su suerte también al esposo de ella quien aparentemente ya pensaba retirarse del lugar.

—Oh, señorita Inoue, que sorpresa verla por aquí —comentó el albino.

—Buen día señores Gojo —hizo una reverencia—, me alegra encontrarlo plr aquí también.

—¿Sucede algo, Inoue? —preguntó la castaña.

—Bueno, ¿puedo hablar en privado con ambos?

La petición fue extraña pero aceptada, entró cerrando la puerta detrás de sí, tomó asiento viendo a la pareja mayor frente a ella prestando atención a lo que fuera a decir. Pensó unos segundos antes de comenzar una pequeña mentira que ayudaría a su jefe y amigo con todo este problema, a ser feliz y ser el mismo otra vez.

—Supongo que miró mi mensaje, ¿fue a verlo?

El albino rascó su nuca, no sabía exactamente qué responder. Pensaba en mentirle, pero ella sabía la realidad aunque fingiera que no.

—Sí lo miré, pero sinceramente no he ido.

—¿Lo ha dejado solo este mes? —preguntó preocupada—, ¿de verdad?

Mentira, una pequeña mentira.

—Bueno, pensé que alguien estaba con él.

—¡Claro que no! —cubrió su boca—, nuevamente antes de irme esa noche intentó suicidarse con la ventana lanzándose sobre ella.

La expresión de ambos era preocupante y triste, le dolía a ella pero continuaría con la mentira, aunque odiaba hacer eso, odiaba causar lástima, prefería ser directa ante todo.

—¿De verdad no saben nada del señor Fushiguro? Esa noche, curiosamente se sinceró conmigo antes de irme. Me dijo que quería volver a esa familia que tuvo, un par de horas después pensó que me fui e intentó quitarse la vida.

—No bromees por favor...

—¿Por qué lo haría? —su voz se quebró poco a poco—, yo sé que tiene un carácter de mierda, pero esa noche de verdad se veía arrepentido. Por eso me tomé el atrevimiento de decirle.

Se sentía mal por mentir, pero se sentía igual de mal el que Megumi estuviera como niño pequeño preguntando cada día si de casualidad la familia Gojo había ido a verlo, pero nada. Nunca obtuvo respuesta, prefirió perder comunicación con él para no molestarlo, sabía que quizás aún estaba molesto, era justo.

—De verdad que esa noche yo no reconocía al señor Fushiguro, se veía completamente distinto —los miró—. Aproveché mi visita al ginecólogo para buscar a la señora Gojo y preguntar por el bienestar de él, me quedé preocupada.

╰❥Heridas (Megumi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora