«all the lights are sparkling for you it seems, on the downtown scenes, shady blue. beatboxing and rapping in the summer rain, like a boss, he sang jazz and blues».
🎧 ; salvarote,
lana del rey.SABRINA BLAKELY.
«Con dedos temblorosos y el corazón desbocado, Ryle intenta depositar la carta en el buzón. Miedo y angustia dominan su interior, en parte porque sabía lo que implicaba enviar dicha carta: comunicarse con un extraño 38 años en el pasado. Tal cual se lee, una completa locura...»
Detengo el movimiento de mis dedos sobre las teclas cuando las palabras ya no fluyen con sencillez y rapidez en mi mente. Me quedo observando la pantalla tal como si las ideas fuesen a aparecer por arte de magia, pero pasan veinte minutos, media hora, una hora y no se me ocurren otras formas de proseguir. Apoyo por completo mi espalda en el respaldo de la silla de escritorio, echo la cabeza hacia atrás y suspiro pesadamente. ¿No es el bloqueo de escritor lo peor que le ha pasado a la humanidad?
Me estiro para alcanzar mi celular y abro la aplicación que utilizo para esquematizar y organizar mis novelas. Se despliega frente a mí el apartado con las ideas de esta nueva rom-com a la que ni siquiera le he puesto nombre, por cierto. Hay enumeradas varias ideas que se me han ocurrido en los lugares menos oportunos: salidas a bares con las chicas, en mis vacaciones en Colorado con mi familia, en pijamadas que tuve en casa de Luna y Sol, cuando estoy a punto de quedarme dormida, entre muchos otros casos. El tema es que estas escenas que he planeado están destinadas a recién aparecer en la mitad del libro.
Siempre tengo ideas claras de lo que quiero que ocurra desde la mitad del libro hacia adelante, pero al principio me cuesta demasiado iniciar. No porque no sepa lo que esté haciendo, sino que porque tiendo a ser demasiado autoexigente conmigo misma y me reniego a escribir los primeros cinco capítulos de mi novela si no siento que están perfectos.
No voy a romantizar la vida del escritor y decir que todo es color de rosa. La mayor parte del tiempo estoy con crisis existencial y creativa.
Me levanto de mi puesto resignada al notar que mis neuronas parecen no querer hacer sinapsis y estiro mis brazos. He estado cerca de dos horas sentada frente al computador, creo que es suficiente por hoy, viendo que no voy a conseguir nada sentada aquí.
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𝐋𝐔𝐂𝐊𝐘 𝐎𝐍𝐄𝐒
Romance¿Cómo escribir una novela de romance cuando tu vida amorosa es un completo desastre? ⠀⠀Sabrina Blakely, una apasionada escritora con predilección por la astrología y el rock clásico, se propone un desafío personal: escribir una encantadora comedia r...