¿Cómo escribir una novela de romance cuando tu vida amorosa es un completo desastre?
⠀⠀Sabrina Blakely, una apasionada escritora con predilección por la astrología y el rock clásico, se propone un desafío personal: escribir una encantadora comedia r...
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«in the night, no control through the wall something's breaking wearing white as you're walkin' down the street of my soul you take my self, you take my self control you got me livin' only for the night before the morning comes, the story's told you take my self, you take my self control».
🎧 ; self control, laura branigan.
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SABRINA BLAKELY.
Mi corazón late desbocado. El nudo que tengo en el estómago provoca que mi respiración escape de mis labios entreabiertos de forma acelerada cuando la atmósfera a nuestro alrededor se vuelve tensa y nos encierra sin dejarnos escapatoria.
Después de comentar en voz alta mi suposición, incitada por la valentía que me brindó el destilado, Cedric no me responde, no con palabras al menos. Él bebe el contenido ámbar de su vaso de un solo trago sin quebrar el contacto visual. La determinación en su mirada me ahoga en el deseo irracional que experimento hacia él. Termina por confirmarme que, si doy el primer paso, él no me va a rechazar. Sin embargo, es peor ser consciente de que tengo el pase libre para actuar y no tener un límite para ahorrarme otro error que podría traer graves consecuencias.
Pero no me puedo detener, no quiero detenerme.
Esos dedos que hacen maravillas con la guitarra deben hacer magia cuando te toca.
Aquel pensamiento me invade acrecentando aún más mi vehemente ansia por su tacto.
Una vez Cedric deja el vaso sobre el suelo me acomodo a horcajadas sobre su regazo, provocando que mi vestido se levante por inercia, aunque no le tomo demasiada importancia, ya sea porque el alcohol está dominando mis acciones o porque no estoy razonando, sino que dejándome llevar por el deseo intenso del momento.
Las manos de Cedric se posan sobre mis caderas y siento el calor que irradian las mismas a través de la delgada tela de mi vestido primaveral. A medida que reduzco la distancia entre nosotros Cedric aprieta mis caderas y por consiguiente la tela con fuerza, dándome a entender que está intentado resistir ante la tentación. Eso me parece incluso más atractivo, algo sobre querer lo que no puedes tener le añade una pizca de adrenalina a todo esto.
