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Khaotung estaba sentado nuevamente frente a su jefe, el cual lo miraba con una media sonrisa, la cual este interpretaba como que estaba muy seguro de que lo aceptaría todo pues no tendría más remedio.

En cierto modo era así pues a parte de que había prometido a Mark que aceptaría la propuesta del empresario, aunque no estuviera de acuerdo y antes de quedarse en la calle de nuevo, realmente el despacho lo tendría y ya no sería secretario nunca más.

...-Bien pues el puesto como te he dicho sería de Ayudante Consejero de dirección- comenzó a hablar finalmente First- eso quiere decir que trabajaremos codo con codo como antes. Tomaremos decisiones juntos pero tendrás voto en las juntas e incluso dejaré la empresa a tu cargo cuando tenga que viajar a las sucursales, además de que podrás viajar tú también, si lo deseas

-Todo eso está realmente muy bien-habló Khaotung-es muy generoso de tu parte pero ...¿Quién ocupará mi puesto?

-He pensado que los dos formamos un buen equipo, así que nos repartiremos el trabajo y si más adelante vemos que no podemos, entonces contrataremos a alguien más

El más joven asintió conforme.

-Ok

-¿Algo más que quieras saber?

-Si bueno, está lo de mi sueldo.

El empresario sonrió ampliamente.

-Creo que se te olvida que serás mi esposo y por lo tendrás un tanto por ciento de las ganancias pero si tú prefieres un sueldo...-dijo el empresario cogiendo un bolígrafo y un papel para escribir la cantidad de cinco cifras y mostrándosela.

-Wow, ¿es en serio?

-¿Aceptas entonces?

Khaotung miró el contrato y entonces cogió un bolígrafo en su mano

-Tendrás paciencia conmigo ¿verdad?, no me forzarás a tener sexo si necesito más tiempo para adaptarme a bueno...a ser un pasivo gay

El empresario asintió.

-No voy a violarte si es lo que te preocupa. Te he dicho que te amo, jamás te haría daño

Khaotung soltó un profundo suspiro y a continuación  firmó el contrato, ante la atenta mirada de First, el cual sonrió satisfecho pues por fin había conseguido a su mayor tesoro, al hombre que amaba más que a nada en el mundo.

-Bueno, ¿y entonces cuando será efectivo?

El empresario cogió el documento y lo guardó bajo llave, luego se levantó y caminó hacía este rodeando la mesa.

-Debes saber algo más- habló misterioso.

-¿No serás un psicópata que va a amordazarme a la cama y luego a azotarme, verdad?

First rió.

-Nooo..., no soy un psicópata y ya te dije que no te haría  daño, aunque....

El más joven frunció el ceño con molestia.

-Nada de perversiones antes de la boda

First lo agarró del brazo sano, entonces paso sus manos alrededor de la cintura y lo acercó a su cuerpo.

-Este fin de semana nos casaremos, ya tengo la fecha y la hora... Debes hacer tus maletas en cuanto salgas de aquí porque te mudarás a nuestra casa

-P-Pero... ¿ya?...¿hoy? ...pe-pero... ¿Y Mark?

-Tu amigo se quedará en vuestro piso. Yo me casaré contigo no, con él

-Si eso ya lo sé pero él no sabe nada de esto, se quedará muy triste y preocupado. Hemos estado juntos por muchos años

-Khaotung, quedamos en que aceptabas

-Déjame con él hasta en día de la boda, entonces me iré contigo, ¿de acuerdo?

-Bueno, está bien pero quiero que me compenses por adelantado

-¿A qué te refieres?

El joven empresario sonrió ampliamente y a continuación inclinó su cabeza y comenzó a dejar pequeños besos en el cuello y rostro de este, quién cerró sus ojos ante las distintas sensaciones que esos besos le estaban dando.

Ni siquiera sabía porque lo hacía pero no podía evitarlo y entonces sintió sus piernas aflojarse pero no podía dejarse llevar tan fácilmente, así que se removió intentando zafarse del agarre pero no pudo pues su futuro esposo era mucho más grande y fuerte.

-Lo has prometido

-¿No te estoy forzando?, sé que te gusta, noto cómo tu cuerpo se estremeces

-Por favor dé-déjame -rogó el ayudante

-Te amo y solo quiero sentirte- alegó el mayor sin dejar de besarlo

Entonces de repente Khaotung levantó una de sus rodillas, golpeándolo en la entrepierna.

-Auch...¿Por qué has hecho eso?

-Te dije que me soltases

El empresario adolorido y molesto, volvió a su sillón.

-Solo estaba mostrándote mi amor, no era con intenciones sucias -dijo cambiando su semblante a una total seriedad.

El ayudante se sintió mal al momento pues lo había dicho sin pensar, ya que realmente el empresario estaba tomando lo que era suyo pero así de repente, todo de golpe lo había abrumado.

-Oye yo...

-Vete Khaotung. Ahora mismo estoy muy molesto contigo. Es mejor que te vayas

-Llámame para decirme la hora y el lugar de la boda - dijo este cabizbajo soltando un profundo suspiro, luego caminó y salió del despacho.

Tras cerrar la puerta, ya en el pasillo este iba a irse pero entonces  decidió volver a ver su despacho así que caminó hasta la puerta y a continuación entró.

Una nueva y gran sonrisa iluminó su rostro y entonces comenzó a besar y abrazar todos los muebles de la estancia, luego de eso se dejó caer en su cómodo sillón de ejecutivo.

Mientras, en el otro despacho, el joven empresario miraba preocupado por el ventanal pues había dado todo lo deseado a Khaotung pero este lo rechazaba, incluso le había golpeado por besarlo.

De pronto la idea de casarse con él ya no le pareció tan buena pues no quería hacerlo infeliz, ni tampoco sentir su rechazo día tras día, lo cierto es que había pensado que podría hacerlo pero era demasiado doloroso, sentir y ver el rechazo en los ojos de este.

Las palabras de Khaotung le habían dolido en el alma y quizás era mejor romper el contrato y dejarlo ir, darle otro despacho en otra planta pues no quería un matrimonio que se convirtiera en un infierno para ambos.

Tenía constancia de que este no lo amaba como él lo hacía pero había tenido la esperanza de que al menos si sentía simpatía o cariño hacia su persona pero jamás creyó que lo que su ayudante sentía por él era tal repulsión.

Tenía constancia de que este no lo amaba como él lo hacía pero había tenido la esperanza de que al menos si sentía simpatía o cariño hacia su persona pero jamás creyó que lo que su ayudante sentía por él era tal repulsión

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-Eres un tonto, First-Se dijo a sí mismo-...el corazón de Khaotung tan solo alberga amor para dos cosas y estas son el dinero y posición. No hay lugar para ti, ni hay lugar para tu amor ...nunca lo habrá.

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4. El nuevo secretario - FirstKhao - 2da parte TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora