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La dicha de Khaotung salió a borbotones por los poros de su piel al llegar al interior pues la mansión Khanapan era aún más espectacular de lo que podría haberse imaginado.

Todo en el interior era brillante y relucirte, con adornos finos y caros por todas partes, así como los muebles, los cuales eran de madera noble.

En medio había una gran escalera para acceder a las plantas superiores, la cual no dudó en subir y bajar unas cuantas veces mientras reía como un niño pequeño, ante la mirada orgullosa de su esposo, quién disfrutó verlo tan feliz.

Khaotung estaba maravillado por tanto lujo por todas partes y finalmente corrió escaleras arriba para ver el resto de la mansión y allí vio que había varias habitaciones, cuatro baños, una sauna y un gimnasio, donde seguro First mantenía en forma perfecto cuerpo.

Entonces llegó a la que creyó que sería la habitación de matrimonio pues en ella había una enorme cama, sus paredes estaban pintadas en tonos pastel, lo cual no le gustaba mucho pero seguro podría cambiar y tras una puerta contigua que abrió rápidamente, se encontró con un gran vestidor lleno con ropa y complementos del empresario.

El mayordomo y una de las doncellas llegaron con algunas de las maletas y cajas y las dejaron junto a la cama, luego se fueron a por el resto y a continuación llegó First, el cual entró y cerró la puerta provocando que Khaotung se sobresaltase y se diese la vuelta.

...-Veo que te gusta mucho la casa-le habló el empresario acercándose.

-S-Si claro, es ma-maravillosa. Es incluso más bo-bonita de lo que s-soñé- balbuceó este poniéndose nervioso.

-Puedes probar también la cama... verás es que es muy cómoda-dijo su esposo cogiéndolo de la cintura.

El ayudante soltó un pequeño gemido a causa del agarre y entonces el empresario empezó a dejar pequeños besos, primero en el cuello, luego en sus sonrojadas mejillas de este y a continuación en la barbilla y por último en su boca.

Este se dejó llevar correspondiendo al beso pues su euforia le permitió soportar la proximidad de su esposo sin gritarle y apartarlo.

Sus corazones latían a mil por hora y de repente el calor los invadió, sin embargo el empresario temía asustarlo así que primero probó a quitarse la chaqueta, sin dejar de besarlo y vio que este no se apartó, por lo que todo parecía indicar que estaba receptivo.

Todo les era propicio; el ambiente, la cama y el deseo, por lo que First se aventuró a desabrocharse la camisa pero de repente este retrocedió.

-¿Q-Qué ocurre?

-Estoy hambriento

-Oh ya veo...emm, ¿qué tal si nos cambiamos y bajamos al comedor, seguramente Janis nos ha cocinado algo rico para cenar?

-Si, vamos

La pareja se cambió de ropa mientras el resto del equipaje de Khaotung llegó, así que este se puso Nina camisa de rallas y unos pantalones vaqueros, entonces se giró y con sorpresa vio que su esposo se había puesto unos vaqueros también, junto con una camiseta con el nombre de una banda de rock y una cazadora de cuero y tachuelas.

La pareja se cambió de ropa mientras el resto del equipaje de Khaotung llegó, así que este se puso Nina camisa de rallas y unos pantalones vaqueros, entonces se giró y con sorpresa vio que su esposo se había puesto unos vaqueros también, junto con...

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4. El nuevo secretario - FirstKhao - 2da parte TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora