El bar estaba envuelto en un ambiente de lujo y sofisticación, con risas, música suave y la agitación constante de personas alegres. Sam se encontraba en el centro de la pista de baile, su vestido rojo ceñido al cuerpo resaltando sus curvas con una elegancia provocativa. Cada movimiento suyo estaba lleno de gracia y sensualidad, y su mirada cautivadora no pasaba desapercibida.
Marco De Luca, el dueño del bar observaba desde su área VIP en la parte superior, incapaz de apartar los ojos de la mujer que había atraído su atención desde el momento en que entró en el local. Había tenido un día especialmente difícil en la mafia, y la visión de Sam en la pista de baile era como un bálsamo para su alma atormentada.
El alcohol que había consumido comenzaba a surtir efecto, y Marco se sintió más relajado de lo que había estado en mucho tiempo. Mientras su mirada se mantenía fija en Sam, podía sentir cómo el deseo crecía en su interior. Sam no era solo hermosa, era una promesa de escape de las responsabilidades que cargaba.
Sam, consciente de que tenía la atención de Marco, continuó moviéndose al ritmo de la música con gracia y seducción. Cada paso, cada movimiento de sus caderas, estaba diseñado para tentar y excitar. Sabía que tenía un papel que desempeñar en su misión, pero no pudo evitar sentir una chispa de emoción genuina a medida que Marco la miraba con intensidad.
El comunicador en su oído se encendió, interrumpiendo sus pensamientos sensuales. Era Mike, proporcionando información vital.
-"Sam, el objetivo está en el área VIP en la parte superior. Marco De Luca te ha estado observando. Prepárate."
Sam se acercó levemente, su corazón latiendo con anticipación. Era el momento de avanzar, de tentar a Marco De Luca y llevar a cabo la parte más peligrosa de su misión.
Siguiendo el ritmo de la música, Sam dejó la pista de baile y se acercó al área VIP. Fue en ese momento que Marco, incapaz de resistirse más, envió a uno de sus hombres a buscarla. Un hombre alto y musculoso se le acercó con una expresión de confianza y arrogancia.
-"Marco De Luca está interesado en conocerte", anunció en voz baja, su mirada ardiente fija en Sam.
Sam sonriendo con coquetería, sus ojos destellando con deseo mientras se mantenía en su personaje de seductora.
-"Sería un placer", respondió con una voz suave y sugerente.
El hombre la llevó al área VIP, donde Marco De Luca la esperaba con una sonrisa intrigada. Sam y Marco se encontraron cara a cara, sus miradas ardientes chocando en un instante de electricidad pura. La tensión entre ellos era palpable, y ninguno de los dos podía negar la atracción que ardía en el aire.
Marco, el poderoso jefe de la mafia italiana, se encontraba al límite de la tentación. Sam, la seductora espía encubierta, había logrado despertar una pasión que lo llevaría a un territorio peligroso y desconocido. La chispa del deseo había sido encendida, y ambos estaban a punto de ser consumidos por el fuego de la pasión en un juego de engaño, atracción y riesgo.
El aire estaba cargado de electricidad entre ellos. Marco no podía apartar los ojos de Sam, que se mantenía serena, pero con una mirada traviesa en sus ojos. Sabía que su deber era obtener información valiosa de Marco, pero su cuerpo tenía otros planos. Cada mirada, cada roce accidental, era como una llama que amenazaba con quemarlos a ambos.
-"Eres un enigma, ¿verdad?", murmuró Marco con una sonrisa seductora.
Sam se acercó más, sintiendo la tentación de su proximidad. La química entre ellos era indiscutible.
-"Tal vez sea parte de mi encanto", respondió con coquetería, desafiante y sugestiva.
La conversación estaba cargada de insinuaciones y deseo reprimido. Marco se inclinó ligeramente hacia ella, sus labios rozando su oído.
-"¿Qué es lo que realmente quieres, bella dama?", susurró con voz ronca.
Sam sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sabía que debía mantener el control, pero la pasión la estaba arrastrando hacia un abismo peligroso.
-"Quiero lo que tú puedas ofrecerme", respondió con un tono desafiante.
Los ojos de Marco brillaron con deseo mientras acariciaba suavemente su mejilla.
-"Cuidado con lo que deseas, querida. Podría llevarte a lugares oscuros."
La tensión sexual entre ellos era insoportable. Estaban en un juego peligroso de atracción y engaño, donde las líneas entre la misión y el deseo se desdibujaban. El bar era un campo de batalla, y ambos estaban dispuestos a luchar con todas sus armas.
-"Entonces, ¿qué estás dispuesto a ofrecer, Marco De Luca?", preguntó Sam, con los ojos brillando de deseo.
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Entre Sombras y Secretos
RomanceEn una ciudad controlada por la mafia, un mafioso de oscuro pasado cruza caminos con una mujer entrenada para matar. Ella busca venganza y libertad, pero en su encuentro, la pasión se desata y los secretos más oscuros se revelan. En medio de la trai...