Segundas oportunidades.

Capitulo 9 - Rosas.

Huaisang miraba a Weiying entrelazando hilos, tenía toda la semana haciéndolo durante los descansos – sigo sin entender que haces.

-    Es una pulsera – dijo mostrándole las hermosas tiras tejidas de colores azules y plateados, al centro había puesto un cascabel con nubes grabadas que tuvo que mandar a hacer.

-    ¿Es su aniversario o algo?

-    No, ¿nunca tuviste una de estas?

-    ¿Debería?.

-    Las madres omega las hacen – dijo Lin acercándose – la mía era rosa.

-    La mía era roja – no sabía si Xuanyu tuvo una, pero su madre le hacía una cada que las desgastaba, las seguía usando aun en la preparatoria cuando ella murió, así conservo su aroma un poco más, lo que lo ayudó a no perder el control de su Alfa.

-    Mi madre murió cuando era niño – dijo Huaisang.

-    Lo lamento.

-    Esta bien, apenas la recuerdo, mi hermano y mi padre me cuidaron siempre, ¿para que sirve?

-    El hilo es especial, y también el cascabel, mantienen el aroma, las madres omegas las llenan con su aroma y las ponen en los niños para que estén tranquilos la primera vez que van a la escuela.

-    ¿Estás embarazado? – pregunto Lin.

Weiying se puso rojo – no, es para Lan Zhan, parece algo aprensivo últimamente.

-    ¿Por que estas embarazado?, los alfas se ponen muy protectores cuando su omega se embaraza.

-    No lo estoy.

-    ¿Estás seguro?

Weiying no contestó, no lo estaba, ellos dormían juntos casi cada noche aunque solía ser suave para no cansarlo – YuYu ¿esperas un bebé? – dijo Huaisang.

-    Creo que no.

-    Pero no estás seguro.

Weiying negó, se había puesto completamente rojo – Bueno ustedes están casados, no habría ningún problema – dijo Lin - pero creo que tú aroma no ha cambiado aunque mi olfato no es tan bueno ¿Tú hueles algo? – Huaisang negó.

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Weiying regresó a casa, se sentía intranquilo no sentía que su aroma hubiera cambiado pero lo mejor sería pedirle a Wen Qing unos anticonceptivos, no lo había pensado pues como alfa no tenía ese riesgo, ya había terminado la pulsera aunque ahora mismo no sabía si debería dársela a Lan Zhan.

Estaba en la sala dibujando para distraerse pues ya había terminado su tarea cuando el alfa llegó, lo levantó y lo sentó en sus piernas – no deberías sentarte en el suelo.

-    Estaba en la alfombra.

Lan Zhan vio la pulsera en su mano izquierda era roja con negro – ¿que es?

-    Ah, yo la hice – le enseñó la mano derecha con la pulsera azul con plata - esta es para ti, ya la cubrí con mi aroma, tu puedes hacer lo mismo con la mía.

-    ¿Por que no pareces feliz?

Weiying hizo un puchero – todos creen que espero un bebé y por eso hice las pulseras.

-    ¿No quieres un bebé?

-    Soy demasiado joven, mi panza es pequeña, yo soy pequeño.

Lan Zhan se rio – eres bastante alto para ser omega.